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5 razones para jubilarse en Carolina del Sur

El estado de rápido crecimiento está emergiendo como una alternativa a Florida para la jubilación.


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Joy y Bob Kraft en las escaleras de entrada de su casa en Habersham, cerca de Beaufort, Carolina del Sur. La pareja se mudó a la comunidad costera desde Cincinnati en 2014.
GAVIN MCINTYRE

Cuando Bob Kraft y su esposa, Joy, decidieron jubilarse en el 2014, los residentes de toda la vida de Cincinnati sabían solo una cosa sobre el lugar donde querían mudarse.

“A ninguno de los dos nos encanta la nieve o las temperaturas frías”, dice Kraft, experiodista y editor de periódicos que más tarde trabajó en relaciones públicas y mercadeo.

La pareja consideró varios lugares en el sureste, pero se decidieron por un destino familiar: Beaufort, un pequeño pueblo en las Islas del Mar de Carolina del Sur, no muy lejos de donde el padre de Kraft compró una casa de vacaciones en la década de 1970. “Mi esposa y yo pasamos nuestra luna de miel allí”, recuerda.

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Una década después, Kraft, ahora de 72 años, dice que todavía está feliz con la elección. La pareja vive en Habersham, una comunidad planeada frente al mar a pocos minutos de la histórica ciudad Beaufort, que tiene casas construidas en el elegante estilo Lowcountry. Un muelle comunitario en el cercano río Broad les da a los ávidos kayakistas un lugar para guardar su embarcación.

Muchos adultos mayores están siguiendo un camino similar. Carolina del Sur ocupó el segundo lugar detrás de Florida como el destino al que los jubilados se mudaron de otros estados en el 2023, según una revisión anual (en inglés) de los datos del Censo de EE.UU. realizada por Hire A Helper, un mercado en línea para servicios de mudanza. El Estudio nacional de mudanzas del 2023 (en inglés) de United Van Lines encontró que casi el 27% de las personas que se mudaron a Carolina del Sur lo hicieron para su jubilación, la tercera proporción más alta del país.

spinner image El Parque Estatal Myrtle Beach en Grand Strand de Carolina del Sur es un lugar popular para que turistas y locales vean salir el sol sobre el Océano Atlántico.
El Parque Estatal Myrtle Beach en Grand Strand de Carolina del Sur es un lugar popular para que turistas y locales vean salir el sol sobre el Océano Atlántico.
Getty Images

'Lento y maravilloso'

Carolina del Sur ha sido durante mucho tiempo un paraíso para los veteranos que permanecen después de servir en una de las ocho bases militares del estado, dice Pam Harrington, quien ha sido agente inmobiliaria en el área de Charleston durante más de cuatro décadas.  En los últimos años, ha visto un aumento en la cantidad de jubilados que se mudan de otro lugar, lo que ha ayudado a impulsar un aumento de casi el 11% en la población del estado del 2010 al 2020.

¿Cuál es el atractivo? “La vida es lenta y maravillosa”, dice Harrington. “Tienes la playa, paseos en bote, navegación en velero y golf, y todas las cosas que a las personas les gusta hacer cuando se jubilan”.

Esos factores han ayudado a posicionar al estado como una alternativa a Florida, que ha sido el destino principal para los jubilados que buscan un clima más soleado, dice Philip Gibson, planificador financiero certificado y vicepresidente de Wealth Enhancement Group en Rock Hill, Carolina del Sur.

“Es más pequeño, tienes menos tráfico, es más fácil moverte”, dice. “Y no soy un experto en climatología, pero tienes que sospechar que los veranos no son tan calurosos como en Florida”.

Estas son cinco razones por las que los jubilados podrían considerar mudarse a Carolina del Sur.

1. El clima

Como señala Gibson, los veranos de Carolina del Sur son bastante cálidos, pero no tan pegajosos como los de Florida. El máximo diario promedio durante la temporada de calor de Charleston (de finales de mayo a mediados de septiembre) es alrededor de 83 grados, cuatro grados menos que el promedio de Miami durante aproximadamente el mismo período, según Weather Spark, un sitio web que recopila datos sobre las condiciones atmosféricas. Pero también hay cierta variedad estacional: entre diciembre y marzo, la temperatura promedio en Charleston es de aproximadamente 65 grados, en comparación con los 78 grados en Miami. 

“Cae escarcha de vez en cuando, a lo que de broma llamamos nieve sureña”, dice Andrew Lazar, de 67 años, quien se mudó en el 2020 con su esposa Lynn de su estado natal Nueva Jersey a la comunidad de jubilación con temática de Jimmy Buffett, Latitude Margaritaville, en Hilton Head. “Pero un par de días después la temperatura puede ser de 70 grados y estar soleado, y tienes un gran día para pasar el rato en el bar o ir a pasear”.

Harrington dice que el clima templado pero variado es un gran atractivo. “En las últimas dos semanas, he trabajado con cinco o seis personas que viven en Florida, y quieren venir a Carolina del Sur cuando se jubilen, porque quieren disfrutar de las estaciones”, dice. “No tenemos nieve, pero sí hace un poco de frío. En nuestro invierno, las hojas cambian de color y los animales y las aves cambian”.

2. Actividades recreativas al aire libre

El clima templado y la larga costa, que cuenta con ensenadas, afluentes e islas, les da a los jubilados la oportunidad de disfrutar la navegación en kayak o en velero, la pesca o simplemente pasar el rato en la playa. Y eso no tiene por qué significar luchar contra las multitudes de verano por un trozo de arena en Hilton Head o Myrtle Beach. Kraft, que ha atravesado el estado en los años que lleva allí, dice que hay muchas playas pequeñas y poco concurridas preferidas por los lugareños. A él le gusta una playa que está ubicada detrás del Fort Fremont Historical Preserve (en inglés) en St. Helena Island.

Y también está el golf, por el que Carolina del Sur es reconocido a nivel mundial. Hilton Head Island alberga más de dos docenas de campos de campeonato, incluidos diseños de Jack Nicklaus y los famosos arquitectos de golf Robert Trent Jones Sr. y Pete Dye. Con más de 90 campos, la mayoría de ellos públicos, Grand Strand de Myrtle Beach “se ha denominado la capital mundial del golf”, dice Brandon Hill, asesor sénior de Beckett Financial Group en West Columbia.  

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spinner image Falls Park en el río Reedy es la atracción escénica del centro de Greenville, una ciudad en las cercanías de las montañas Blue Ridge en el oeste de Carolina del Sur.
Falls Park en el río Reedy es la atracción escénica del centro de Greenville, una ciudad en las cercanías de las montañas Blue Ridge en el oeste de Carolina del Sur.
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3. Paisajes diversos

Carolina del Sur tiene un par de ciudades medianas en Charleston y Columbia, la capital del estado, pero también tiene muchos pueblos pequeños encantadores y una variedad de paisajes. 

“Carolina del Sur ofrece a los jubilados la opción de tener una casa en pueblos al lado de la montaña, cerca de lagos y ríos, o situada en tramos frente al mar”, dice Stephanie Gordon, una agente de bienes raíces en Mount Pleasant. Las comunidades para personas mayores de 55 años están aumentando, en particular alrededor de Charleston y en la creciente ciudad cercana de Summerville, dice.

Greenville es una opción popular para los jubilados que no se sienten tan atraídos por la costa, ya que se encuentra a los pies de las Montañas Blue Ridge en la esquina noroeste del estado. 

“Muchas grandes corporaciones se han mudado a Greenville, pero también hay muchos jubilados”, dice Harrington. “Estás cerca de las montañas y hay temperaturas más frescas. Es fácil llegar a otros lugares desde Greenville, y las personas tienden a dirigirse a los nuevos complejos de golf en esa área”. Southern Living nombró a Greenville como el principal destino sureño para los amantes de la gastronomía por su creciente escena gastronómica basada en especialidades locales y regionales.

spinner image Joy y Robert Kraft caminan por un parque en Habersham, pasando por casas construidas al estilo Lowcountry con grandes porches apilados.
Joy y Robert Kraft caminan por un parque en Habersham, pasando por casas construidas al estilo Lowcountry con grandes porches apilados.
GAVIN MCINTYRE

4. Viviendas al estilo Lowcountry (a un costo relativamente bajo)

Si bien los precios de las viviendas en ambos estados han aumentado marcadamente en los últimos años, el valor promedio de las viviendas en Carolina del Sur —alrededor de $283,000 a fines del 2023, según Zillow— sigue siendo mucho más bajo que en Florida ($389,000).  

Carolina del Sur tiene algunas de las tasas más bajas de impuestos sobre la propiedad en Estados Unidos, con una tasa efectiva del 0.52%, aproximadamente la mitad del promedio nacional, dice Hill. También es uno de los doce estados con una exención de impuestos sobre la propiedad para propietarios mayores de 65 años; pueden deducir $50,000 del valor fiscal de su vivienda.

Aparte de la brecha de costos, “es un producto diferente”, dice Harrington, que atrae a los jubilados cuya visión de la vida en el hogar se dirige más a una casa estilo plantación con porches frontales altos que a un apartamento (“que también pueden conseguir aquí”, agrega rápidamente).

Además de la exención de impuestos sobre la propiedad, los residentes de Carolina del Sur de 65 años o más pueden deducir hasta $10,000 en ingresos jubilatorios, como distribuciones de 401(k) o pensiones, de su impuesto estatal sobre la renta (los beneficios del Seguro Social no se gravan en absoluto). Las personas mayores de 60 años también pueden tomar clases con matrícula gratis en universidades estatales.

5. Historia y cultura

Carolina del Sur es, por supuesto, donde comenzó la Guerra Civil, con el ataque de los rebeldes al Fuerte Sumter en abril de 1861, pero hay muchas otras cosas que hacen que el estado sea particularmente adecuado para los jubilados aficionados a la historia. 

Como una de las últimas 13 colonias originales en establecerse (los colonos ingleses llegaron en 1670 en lo que ahora es el  Sitio Histórico Estatal Charles Towne Landing - en inglés), el estado vio más de 200 batallas y escaramuzas de la Guerra de la Independencia, incluida la Batalla de Kings Mountain en 1780, donde las fuerzas estadounidenses ganaron su primera gran victoria sobre las tropas leales en el sur. Un sendero interpretativo en el Parque Nacional Militar de Kings Mountain (en inglés) cuenta la historia.

Se estima que el 40% de todos los esclavos africanos ingresaron al país en el puerto de Charleston. Su experiencia y legado se ilustran en el Museo Internacional Afroamericano (en inglés), que abrió sus puertas en junio del 2023 en Gadsden’s Wharf, el punto de desembarque de cientos de miles de esclavos.  Una de sus docenas de exposiciones permanentes está dedicada a los pueblos Gullah Geechee de las Islas del Mar, cuyo idioma y cultura únicos pueden explorarse más profundamente a lo largo de un corredor patrimonial (en inglés) que se extiende desde el borde de Carolina del Norte y la costa de Carolina del Sur hasta Georgia y Florida. 

Los Kraft viajan anualmente a Charleston para el Spoleto Festival USA (en inglés), fundado por el famoso compositor Gian Carlo Menotti en 1977 como una versión estadounidense del festival de música que lanzó en Spoleto, Italia, 19 años antes. “Hay ópera, teatro y música de cámara y orquesta presentados en lugares por todo Charleston”, dice Bob Kraft.

Después de una década en Beaufort, Kraft también se ha sumergido en la tradición local, desde cómo se filmó The Big Chill hasta la historia de Robert Smalls, un marinero esclavo que robó un barco de carga confederado para navegar a su familia hacia la libertad y luego regresó a la ciudad para hacerse cargo de la casa de su antiguo dueño y servir en el Congreso. “Hay mucha historia aquí”, dice.

Un motivo para pensarlo dos veces

Al igual que Florida, Carolina del Sur es particularmente vulnerable a los huracanes y las tormentas tropicales. Seis condados del este tienen más de 200 millas de costa del océano Atlántico, y su baja elevación y alta densidad de población aumentan el potencial de daños devastadores por tormentas.

Con el alto riesgo de grandes tormentas, “el costo promedio del seguro de vivienda en Carolina del Sur es aproximadamente un 10 a un 20% más alto que la prima promedio nacional”, dice Mark Friedlander, director de comunicaciones corporativas del Insurance Information Institute. “Las tasas han aumentado un 50% o más en promedio en los condados costeros de Carolina del Sur durante el último año, ya que los hogares en estas áreas corren el mayor riesgo de daños a la propiedad”.

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