Hispanos y negros tienen problemas para pagar sus facturas, y la pandemia continúa

Más de 4 de cada 10 adultos afirman que la pandemia de COVID-19 ha dejado a alguien de su hogar sin empleo o sin ingresos. Según señala una nueva encuesta de la Kaiser Family Foundation (KFF), los hogares afroamericanos y latinos son los que declaran haberse llevado el peor golpe.

La encuesta revela que las repercusiones económicas son especialmente difíciles para las personas que han dado positivo por coronavirus. Seis de cada diez personas que señalan que uno de los integrantes de su hogar dio positivo al virus afirman que alguien con quien conviven perdió su empleo o sus ingresos a causa del virus, en comparación con el 41% de quienes viven en un hogar en el que nadie dio positivo.

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“La pandemia de COVID-19 ha afectado seriamente la economía de muchas personas en este país, pero los efectos pueden ser el doble de crueles cuando algún familiar se contagia de COVID-19 y sufre dificultades económicas a la vez”, sostiene Drew Altman, director ejecutivo de la Kaiser Family Foundation. La encuesta Health Tracking Poll de la KFF se realizó del 15 al 23 de febrero.

Entre las comunidades de color, el 51% de las personas negras y el 59% de las hispanas afirman que, desde febrero del 2020, algún integrante de su hogar perdió el empleo, lo despidieron temporalmente, o tuvo menos ingresos o menos horas de trabajo a causa del brote del coronavirus. El porcentaje comparativo con la población blanca es del 39%. Las personas de mayor edad del país —el 44% de entre 50 y 64 años y el 21% de más de 65 años— han sufrido pérdidas económicas de este tipo.

La encuesta también reveló que el 37% de los adultos tuvieron problemas para poder pagar gastos de manutención básicos como, por ejemplo, las facturas de las tarjetas de crédito, la comida, la hipoteca, el alquiler, las primas del seguro de salud o las facturas médicas. El 23% de los encuestados señalaron que su mayor preocupación era retrasarse en el pago de la tarjeta de crédito u otras deudas, y el 17% afirmaron que tenían problemas para pagar la comida.

De nuevo, los adultos afroamericanos e hispanos son los que tuvieron más dificultades. Cuando se trata de poder costear gastos de manutención básicos, el 51% de la población negra, el 49% de los hispanos y el 31% de los blancos afirman que en los últimos tres meses alguno de los integrantes de su hogar tuvo problemas para pagar sus gastos o se retrasó en el pago de sus facturas.