Vida Sana
A los 55 años, mi concentración comenzó a decaer. Tuve que pedirle a mi hija adolescente que mantuviera silencio cuando yo conducía por áreas complicadas de la autopista. Escribí con lápiz "¡CUENTA!" en mis partituras de la orquesta comunitaria, para no perderme en largas secuencias de notas repetidas. Escribí montones de listas de tareas pendientes y olvidé los nombres de los nuevos vecinos. Resulta que yo era completamente normal y que podía hacer algo para solucionar el problema.
El envejecimiento encoge el cerebro alrededor de un 5% entre los 45 y los 60 años, dice el investigador del cerebro Ted Zanto (en inglés), profesor asociado de Neurología en University of California, San Francisco. Parece poco, pero podría ayudar a explicar por qué la capacidad de prestar atención y descartar las distracciones empieza a disminuir antes de los 50 años. Más o menos por entonces, el cerebro empieza a enfrentarse al deterioro de la mediana edad. ¡Chicos rebeldes! ¡Padres mayores! ¡Trabajo! ¡Dinero! ¡Menopausia! Añade las constantes interrupciones de nuestros dispositivos digitales y "quizás empieces a sentirte abrumado", dice la neurocientífica Denise Park, directora de Park Aging Mind Laboratory de University of Texas en Dallas. Por suerte, no todo son malas noticias.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
El cerebro tiene una plasticidad maravillosa, y puedes ayudarlo a adaptarse y reorientarse adoptando algunos hábitos sencillos y saludables.
Muévete
En un estudio del 2019 (en inglés) de Columbia University se descubrió una mejoría en la función ejecutiva de las personas sedentarias que hicieron ejercicio aeróbico en caminadoras y bicicletas fijas entre 30 y 40 minutos cuatro veces por semana. Los voluntarios de entre 40 y 69 años obtuvieron los mayores beneficios. Y los escaneos mostraron que, al cabo de seis meses, el grosor de la corteza cerebral de las personas que se ejercitaban había aumentado. "Eso me convenció de incluir el ejercicio en mi vida cotidiana", dice el investigador principal, Yaakov Stern, jefe de Neurociencia Cognitiva del Departamento de Neurología de Columbia.
También te puede interesar
Una mascota puede retrasar el deterioro cognitivo
El vínculo entre humano y animal protege la agudeza mental de los mayores, según estudios.8 hábitos que benefician al cerebro… y cómo conservarlos
El conocimiento es poder, pero la dedicación es esencial para lograr cambios que estimulen el cerebro.Superalimentos para el cerebro
Lo mejor es una dieta saludable en general, pero algunos alimentos se destacan por sus beneficios para la salud cerebral.