Vida Sana
Cualquier persona encargada del cuidado de otra debe aprender a reconocer que primero está su bienestar. El cuidarse es una responsabilidad tan importante como el cuidar de los nuestros. Para poder equilibrar las numerosas tareas que resultan de la labor de cuidado, debemos aplicar un principio de la seguridad aeronáutica, al que siempre hacen referencia los auxiliares de vuelo antes de que despeguen los aviones: “… póngase la máscara de oxígeno primero y luego intente ayudar a otros”. ¿Por qué? Porque si uno no respira (oxígeno), no se cuida, pronto va a estar inconsciente y no podrá ayudar a nadie.
Pero además, pedir ayuda es como ponerse la máscara de oxígeno que nos permite respirar mejor para cuidar de otros. Cuando cuidamos de nuestros padres o de algún ser amado debemos pedir y aceptar ayuda reconociendo que:
- Pedir ayuda no significa que somos débiles o que hemos fracasado.
- Pedir ayuda no es ser egoísta; y por lo tanto, no debe causar sentimientos de culpabilidad.
- Pedir ayuda es una parte esencial de cuidar de uno mismo y un deber a nuestro ser amado.
- Pedir ayuda conlleva beneficios para todos los que participan en el cuidado de los padres o el ser amado.
- Pedir ayuda y aceptarla disminuye el aislamiento en que viven muchas personas.
Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Cómo pedir ayuda
Al contrario de lo que sucede en un avión, en donde la máscara de oxígeno cae automáticamente cuando la cabina pierde presión, la ayuda que necesitamos para cuidar de otros, muchas veces, no nos llega automáticamente. Debemos aprender a pedirla, aceptarla y usarla. Considera lo siguiente:
También te puede interesar
¿Has pensado en llevar un diario?
Ya sea escrito u oral, te ayuda en muchas áreas del cuidado.
10 formas de aliviar el estrés
Cuida de tu salud mental y física con estos consejos.