A quién darle una propina durante estas fiestas y cuánto

¿Qué constituye una propina estándar de fin de año? Muchos expertos recomiendan una cantidad equivalente al costo de un servicio. Por ejemplo, un corte de cabello del $50 ameritaría una propina de $50.

El Emily Post Institute, el nombre más conocido del país en temas de etiqueta, también recomienda tener en cuenta la ubicación (los promedios de propinas tienden a ser más altos en las ciudades más grandes).

Aparte de los regalos no monetarios, el instituto, con sede en Waterbury (Vermont), sugiere dar hasta una semana de propina a un cuidador de niños que resida en tu casa, a un paseador de perros o un empleado doméstico, y el costo de una sesión a un entrenador personal, un peluquero de mascotas o un masajista.

Un estudio de investigación del consumidor del 2022 (en inglés) realizado por Zelle encontró que el 48% de los consumidores prefieren recibir dinero como regalo por medio de pagos digitales en vez de recibir dinero en efectivo o cheque.

Pero no todo el mundo puede aceptar una propina. Consulta con las agencias de cuidados en el hogar, por ejemplo, antes de entregar cualquier dinero a los empleados, ya que algunas tienen políticas que prohíben las propinas o regalos.

Un nuevo fenómeno llamado "inflación de propinas"

En el otro extremo del espectro se encuentra el fenómeno relativamente nuevo conocido como inflación de propinas, en inglés “tipflation”: cuando te sugieren dejar propina al pagar tu compra en lugares poco convencionales, como tiendas de ropa o restaurantes de comida rápida, en gran parte debido al pago en los puntos de venta.

“La propina es discrecional, pero esto está poniendo a los consumidores en una posición incómoda e injusta”, dice el columnista de etiqueta sindicado a nivel nacional Thomas P. Farley, también conocido como Mister Manners. “Las personas se sienten confundidas, culpables y avergonzadas al marcar "No propina" cuando tienen una fila de personas detrás de ellas, mirando encima de tu hombro, y a un cajero que verá lo que has marcado una vez que se voltee la pantalla.

“Es como la caminata de la vergüenza. Todo el mundo sabe lo que hiciste o no hiciste”.

Según una encuesta del 2022 sobre los hábitos de propina en Estados Unidos realizada por PlayUSA, casi la mitad de los consumidores —45%— reportan dar más de lo que les gustaría solo porque las empresas lo están pidiendo. El 51% dicen que dan propina cuando se lo pide el sistema en el punto de venta, aunque de otra manera no lo harían.

La prevalencia de esos sistemas de punto de venta es preocupante para Sharon Johannesen, de 52 años, de Port Republic, Maryland.

“Pienso: 'simplemente me diste una caja de pizza sobre el mostrador. ¿Se supone que te dé $4.50?’”. dice. “También me preocupa qué sucede si no les doy propina y todavía tienen que preparar mi comida. ¿Se enojarán conmigo y harán algo siniestro con mi pedido?”.

El sentimiento es lo que cuenta

Si ya tienes suficientes problemas para llegar a fin de mes como para preocuparte por una propina extra, recuerda esto: no tienes la obligación de demostrar tu gratitud con dinero en efectivo.

“La propina se basa en el respeto, la gratitud y las circunstancias sociales, y no solo en las reglas y normas”, explica Parker.

Según Dan McMackin, gerente de relaciones públicas de UPS, de 61 años, se les enseña a los conductores de UPS a rechazar con respeto las propinas monetarias a menos que un cliente insista y tengan que aceptarla para no ser groseros. Sin embargo, a lo largo de los años, expresiones sinceras de gratitud han incluido medias tejidas y galletas, recuerda McMackin, un exconductor con sede en Atlanta, Georgia. Durante la pandemia, eso también ha significado canastas de agua, refrigerios y desinfectante para manos.

“No es una cantidad monetaria importante; lo que cuenta es el sentimiento”, dice.

Eso es lo que espera Johannesen. Se jubiló recientemente después de tres décadas como maestra de arte, y encuentra que el dinero es un poco más escaso que el año pasado, así que prepara adornos con conchas marinas para su cartero, su peluquera, sus conductores usuales de entregas y los maestros.

“Creo que es importante agradecer a las personas que brindan servicios en nuestra vida diaria, y puedes hacerlo de maneras pequeñas y significativas”, dice. “Se trata de decir: 'Oye, te veo trabajando duro, y te aprecio'”.