Javascript is not enabled.

Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.

Skip to content
Content starts here
CLOSE ×

Buscar

Leaving AARP.org Website

You are now leaving AARP.org and going to a website that is not operated by AARP. A different privacy policy and terms of service will apply.

Cómo organizar el armario (si no eres Marie Kondo)

9 consejos para poner tu ropa, zapatos y accesorios en orden.


spinner image Vestidor con ropa
GETTY IMAGES

¿Necesitas una linterna para encontrar tus buenos jeans aterciopelados, los zapatos de fiesta con tacones chupete y el cinturón retro de cadena dorada escondidos en algún lugar en el clóset? ¡Eso también me pasaba a mí! Sí, he leído el libro de mayor venta de Marie Kondo, The Life-Changing Magic of Tidying Up, y aunque estoy segura de que reducir el vestuario a solo las cosas que “dan alegría” funciona para algunas personas, yo no soy una de ellas. Para muchas mujeres mayores de 50 años (como yo), minimizar el armario a un grupo pequeño ordenado y perfecto de ropa y accesorios no les trae felicidad... sino más bien ansiedad. ¿Dónde están mis cosas? ¿Mi historia? ¿Mis recuerdos? ¿Mi opción? Nadie quiere acumularse de cosas, pero tampoco se debería necesitar un GPS para vestirse. Esta es mi guía comprobada como editora de moda para tu clóset.

1. Transforma tú misma el armario en sí. Primero, haz que el armario sea un lugar más iluminado y más alegre. No es necesario contratar a una compañía costosa que diseñe estantes y repisas personalizados. Simplemente saca todo. Sacude y aspira muy bien el interior. Píntalo el color favorito que te pone de buen humor; por ejemplo, amarillo mantequilla, durazno, rosa claro, albaricoque, azul turquesa; nada muy oscuro. Añade más iluminación para que no haya esquinas oscuras tampoco. Pon luces LED que funcionan con pilas (búscalas en Amazon.com) que se prenden y se apagan con solo tocarlas... no se necesita un electricista. Esas luces te cambian la vida, créeme.

spinner image Image Alt Attribute

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

2. Descubre el porqué del estancamiento. Después de los 50 años llega un momento de cambios y transiciones que afectan lo que te pones y lo que conservas. ¿Te has mudado de una casa que tenía muchas áreas de almacenamiento a un condominio con menos armarios? ¿Tu ropa y accesorios no se adaptan (¡sé honesta!) a tu cuerpo, vida o estilo? ¿Eres viuda o divorciada y estás saliendo a citas otra vez? ¿Tu vida social se ha llenado de trabajo voluntario, clubes, comités o clases escolares? ¿Te mudaste de un clima a otro, de una oficina a trabajar en casa, de un estilo de vida urbano a uno suburbano? Muchas veces no nos gusta deshacernos de cosas porque no sabemos qué nos espera a la vuelta de la esquina. Adaptarnos a un estilo de vida acelerado o a uno más relajado implica un cambio definitivo en el armario. Revisa estas preguntas cuando estés decidiendo qué guardar, qué donar o qué tirar.

3. Conserva lo ideal para ti. Algunas prendas son tus aliadas. Siempre te hacen sentir moderna, natural, guapa, sensual y alegre. Sé práctica (ve el consejo núm. 2), pero respeta tus gustos de estilo; que a los 50 años ya forman parte de tu ADN. A algunas de nosotras siempre nos encantará un poco de chispa (lentejuelas, tejidos brillantes, zapatos metálicos), un toque de nostalgia (blusas bohemias, hileras de cuentas, bolsas con flecos, una blusa de mezclilla), comodidad (tejidos, túnicas, zapatos planos, pantalones con tobilleros anchos), moda (chaquetas de cuero de motociclistas, botines tachonados, leggings imitación cuero) o sofisticación (vestidos ajustados, blazers, tacones altos, blusas femeninas de seda). El estilo no tiene que ver con la edad, el tamaño o las tendencias. Es una decisión personal y tu armario debe reflejar eso.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

4. Haz donativos o deshazte de cosas con sensatez. En caso de que sí/no/quizás sea muy difícil, intenta hacer dos montones. Pon la ropa en dos grupos: la que usas y la que nunca usas. Después regresa a la ropa que sí usas y separa lo que sí te queda y lo que no te queda (estilo, vida o cuerpo). Diles adiós a los tacones altos que ya no puedes usar y todo lo que ahora esté desgastado, desgarrado, manchado, desprendido, tieso, demasiado grande, deformado, apretado o demasiado corto para ti. No olvides donar los marcos de las gafas y anteojos viejos. Cuando se trate de cosas con logotipos o marcas de diseñador (antiguas o nuevas), trata de venderlas en una tienda local de consignación o en una tienda de antigüedades en línea. Tal vez recuperes algo de dinero. De lo contrario, regala tus prendas a una organización sin fines de lucro o albergue de mujeres. La mayoría de las mujeres no usan el 50% de lo que está en su clóset.

5. Agrega los organizadores de armario correctos. Si no lo puedes ver, no te lo pondrás. ¿Y por qué dejar que esos acaparadores de espacio, como los grandes abrigos de plumón (durante el verano) y las cajas de zapatos, ocupen áreas útiles? Toda mujer necesita cinco cosas que fácilmente se encuentran en Amazon, en Bed Bath & Beyond o en The Container Store:

  • Ganchos delgados de terciopelo. Compra suficiente para sustituir todos los de madera, plástico, alambre y metal que no hagan juego. Elige negro, crema o gris. Los delgados ocupan la mitad de espacio, mantienen la figura de la ropa, evitan que se resbalen las prendas y dan a tu armario un aspecto más organizado y armonizado. Compra los clips para pantalones/faldas del mismo tipo para usarlos en varias cosas.
  • Bolsas de compresión. Las bolsas de aspiración Ziploc que ahorran espacio funcionan con extraer el aire para que no entre moho. Saca los abrigos esponjados, chaquetas para exteriores, suéteres voluminosos y ropa estrictamente de verano para dar lugar a otros artículos. Guarda los paquetes delgados debajo de la cama, del ropero o del tocador, o colócalos en un estante superior del armario.
  • Estantes para zapatos o un organizador de zapatos colgante. Deshazte de las cajas de zapatos originales. Compra una unidad con dos, tres o cuatro repisas que se coloque en el piso del clóset, o un organizador de zapatos colgante para colocarlo en una puerta o una barra.
  • Un portatrajes de tela. Deshazte de las bolsas de plástico de la tintorería. Esas atrapan humedad, ponen la ropa grisácea o amarillenta, y hacen que el cuero se endurezca y se agriete. Guarda los artículos frágiles que no usas con frecuencia —como vestidos elegantes— en un portatrajes de tela. 
  • Una barra o ganchos para la pared o para el interior de la puerta del armario. Cuelga bufandas, cinturones y collares para lograr una mayor visibilidad y acceso.
Trabajo y empleos

Lista de empleos, de AARP

Busca oportunidades de empleo para trabajadores con experiencia

See more Trabajo y empleos offers >
spinner image Vestidos organizados por color en un armario
GETTY IMAGES

6. Organiza tu clóset por colores. Junta todas las cosas negras, todas las cosas rosas, etc. No te obsesiones con el tono, la tela o la temporada. Dentro de cada grupo de color habrá un rango de tonos desde claro hasta oscuro, diferencias en tela y textura, sencillos y elegantes, sólidos y con estampados, casuales y de vestir, ajustados y amplios. Con usar un grupo de color a la vez para un atuendo total te da una apariencia tonal moderna en dos minutos. Dobla y apila los suéteres, tejidos y camisetas por color; también los cinturones, zapatos y bolsas. Cuelga prendas similares juntas dentro de cada grupo de color, en vez de al azar. Por ejemplo, pon todas las chaquetas en un grupo, después todos los vestidos, pantalones, faldas y camisetas para acelerar las cosas aún más.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

7. Maneja la situación de los zapatos. Nos encanta comprar zapatos, y es donde las mujeres tienden a acumular. Tira los zapatos que te lastiman (tacones altos, demasiado chicos, demasiado tiesos), no se pueden reparar, tienen una punta pasada de moda (usualmente un extremo; demasiado cuadrada, demasiado puntiaguda, demasiado larga) o simplemente ya no los quieres. Ya sea que guardes zapatos en un organizador colgante o en repisas para zapatos, arréglalos por color con cada par desde la punta al tacón o con los tacones hacia afuera. Poder ver la altura del tacón y la forma inmediatamente —ya sea tacón de bloque o chupete con la parte trasera cerrada, un destalonado, con cuña o chinela— hace que sea fácil encontrar el par perfecto la primera vez. Mantén los tenis en una canasta. Rellena las botas con moldeadores de bota prefabricados (o usa revistas enrolladas como hago yo) y usa pañuelos de papel en las puntas para conservar la forma o bolsitas con esencia de lavanda para zapatos con el fin de que las botas huelan bien durante la temporada que estén guardadas. Alinearlas en el piso contra la pared debajo de la ropa colgante está bien si es que no tienes suficiente espacio. Acuérdate de ventilar los zapatos y las botas que estén empapados o que se hayan expuesto a olores penetrantes antes de guardarlos en el armario. Limpia las suelas sucias con un paño suave o con un cepillo duro después de cada uso.

8. Revisa la altura de las barras. ¿Están bien ahora? Quizás tengas que ajustarlas. No deberías necesitar un escalón para bajar cosas. Si usas muchos vestidos y pantalones, ¿la barra está lo suficientemente alta para que no se arrastren en el piso; pero no demasiado alta? Cuelga los pantalones por la cintura o el dobladillo, ya que doblarlos deja una marca y ocupa más espacio. Por supuesto que los jeans son la excepción, ya que pueden doblarse y apilarse en un estante (como lo hacen en las tiendas) o deslizarse en un gancho con varias barras o en ganchos delgados individuales, uno junto al otro. Guarda los jeans de acuerdo a su color de tono (claro a oscuro, como en el consejo núm. 6); después por ajuste (apretados a anchos); y por último, por largo (tobilleros a largos).

9. Protege, pero no te excedas. Compra bloques de cedro y bolsitas de lavanda. No son un mito e impiden que las polillas hagan hoyos en prendas de cachemira y lana. Resiste la tentación de guardar bolsas dentro de bolsas; con la excepción de un bolso grande con su cartera que hace juego. Mantén todo a la vista. Deshazte de las bolsas protectoras de polvo para tus bolsas de cuero. Los bolsos grandes y tipo hobo pueden guardarse planos y apilarse en una repisa o colgarse en una clavija o gancho. Rellena morrales estructurados y bolsas de hombro o atravesadas con un poco de pañuelos de papel para conservar la forma (o usa camisetas viejas como hago yo).

Para más consejos de belleza y estilo para las mujeres de 50 años o más, échale un vistazo a The Woman’s Wakeup: How to Shake Up Your Looks, Life, and Love After 50 por Lois Joy Johnson, y la revista Beauty & Style de AARP.

Discover AARP Members Only Access

Join AARP to Continue

Already a Member?

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.