Camino a las estrellas

A Million Miles Away, disponible en Amazon Prime, cuenta la inspiradora historia del astronauta José M. Hernández (interpretado por Michael Peña), quien alcanzó un sueño que parecía imposible; un sueño que lo llevó de trabajar en los campos agrícolas de California, hasta la luna. La película abarca los humildes orígenes de Hernández como hijo de trabajadores migrantes mexicanos. Desde niño, José viajaba con su familia para ayudarlos en la recolección de sembradíos en el Valle de San Joaquín. Desde La Piedad, Michoacán iban de cultivo en cultivo, y él, de escuela en escuela; de hecho, no aprendió a hablar inglés sino hasta los 12 años.

La imaginación de José tomó vuelo al escuchar cómo su familia narraba la migración de las mariposas Monarca desde el sureste de Canadá y el noreste de Estados Unidos hasta las montañas de su tierra, Michoacán. Las monarcas son un elemento metafórico en la película para comparar el increíble recorrido que hacen estas mariposas de un país a otro con el trayecto que hacen los migrantes detrás de los ciclos agrícolas con el fin de ganarse el sustento. "Es muy similar a lo que hicieron mis papás y lo que pueden hacer nuestros migrantes que llegan aquí a Estados Unidos a hacer todo para que la siguiente generación tenga toda la oportunidad de poder seguir adelante", dijo José Hernández.

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A pesar de las adversidades, José Hernández se mantenía enfocado en sus metas y logró hacerse ingeniero y científico, especializado en la no proliferación nuclear. El 28 de agosto del 2009, cumplía su sueño de ir al espacio como ingeniero de vuelo a bordo del transbordador Discovery en la misión STS-128. Se convertía así, en uno de los integrantes de un grupo selecto de astronautas latinoamericanos que han participado en misiones de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés)

Sin embargo, A Million Miles Away no es tanto un filme sobre el vuelo ni el espacio. “Esta es una película muy sobre la tierra, o sea literalmente sobre la tierra”, dice su directora, Alejandra Márquez Abella. “Que empieza con sus manos recogiendo la comida que la gente va a poner en sus mesas y luego termina a tantos kilómetros de distancia haciendo otra labor y otra cosa. Pero que tiene que ver con la ética de trabajo que aprendió en el campo”.

El 28 de agosto del 2009, José Hernández cumplía su sueño de ir al espacio como ingeniero de vuelo a bordo del transbordador Discovery en la misión STS-128 de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

Cortesía de José Hernández.

Basada en la autobiografía de Hernández, Reaching for the Stars:  The Inspiring Story of a Migrant Farmworker Turned Astronaut (en inglés) , el filme A Million Miles Away “es una película que habla sobre cómo uno puede conseguir lo que quiera abrazando a quien se es”, dice Márquez Abella.

En entrevista exclusiva con AARP en español, José Hernández nos habla de lo que ha significado ver su vida plasmada en A Million Miles Away, y de cómo la familia y la fe han sido cruciales en su camino al éxito.

¿Recuerdas cuándo nació la idea de convertirte en astronauta?

Sí. Viendo la última misión del Apolo 17. Tenía 10 años y miré al último astronauta que había caminado en la luna. Yo lo veía [por televisión] y luego salía y veía la luna, y luego volvía a entrar y escuchar las explicaciones del reportero, Walter Cronkite.  Entonces ahí, en ese instante, nació mi deseo y dije: ‘de aquí soy yo. Quiero ser astronauta’.