7 paseos de primera para madre e hija

3. Charleston, Carolina del Sur

Ideal para las aficionadas a la historia y la ornitología

Para una escapada de fin de semana en el sureste de Estados Unidos, pocos destinos se pueden comparar con Charleston. Visitar el distrito histórico de esta ciudad fundada en 1670 es como pasear por un set de filmación. Admira las casas coloniales de colores pasteles mientras recorres calles de adoquines o paseas en un carruaje tirado por caballos. Después de pasar el día recorriendo la ciudad, aprovecha sus fabulosos restaurantes. ¿Buscas una buena cena estilo barbacoa sureño? Prueba Lewis Barbecue, con mesas adentro y al aire libre. Más allá del aspecto histórico, la ciudad también ofrece algunas de las playas más inmaculadas que existen, desde Folly Beach hasta Isle of Palms. Si lo que te interesa son las aves, viaja a Bulls Island, una isla de barrera virgen de siete millas de longitud que es un hábitat natural para casi 300 especies. Puedes llegar en transbordador o en kayak con una excursión de Coastal Expeditions. ¡Y disfruta la soledad!

4. Phoenicia, Nueva York

Ideal para aficionadas a las compras y la cultura hippies

Cuando piensas en destinos de viaje, tal vez no se te ocurre ir a Phoenicia, Nueva York, un lugar en las montañas de Catskill que por lo general es eclipsado por una ciudad vecina, Woodstock. Pero este bello poblado puede competir por sí mismo con una buena variedad de hoteles, tiendas y restaurantes. Alójate en Graham & Co., un motel a la antigua de un solo piso que fue remodelado con esmero y ahora brinda un moderno ambiente estilo Brooklyn. En el invierno, los huéspedes se reúnen alrededor de hogueras y beben vino. En el verano, ven películas al aire libre de noche. Otros servicios gratuitos incluyen bicicletas y cerveza al registrarse. ¿Y qué es lo mejor? Puedes comer justo al lado en Tavern 214, un fabuloso gastropub cuya filosofía es “directamente de la granja a la mesa”. También tienes muchas actividades al aire libre: caminatas difíciles, paseos fáciles, y recorridos en kayak o en balsas neumáticas por Esopus Creek. Por último, es fácil conducir hasta Woodstock. Viaja al pasado con una visita al museo en Bethel Woods, donde una exposición interactiva festeja el festival musical de Woodstock de 1969 y la década que llegó a representar. No es de extrañar que las montañas de Catskill han vuelto a ser populares en los últimos años.

5. Columbus, Ohio

Ideal para las que mantienen sus corazones de niñas y caminantes

Esta capital del estado y su ciudad más grande cuenta con muchas millas de senderos que van de Bicentennial Plaza en el sur a North Bank Park en el norte, perfectos para un paseo largo. El German Village Historic District, un vecindario con arquitectura que data de las décadas de 1840 a 1890 y ha sido preservada bellamente, también es bueno para caminar. Piérdete en las 32 habitaciones con libros en Book Loft. Disfruta sabrosa comida alemana en Schmidt’s, o si prefieres otro tipo de comida, cena en Lindey’s Restaurant & Bar. No te pierdas una caminata por los 23 acres de lagunas y senderos que componen Schiller Park, el corazón de German Village. Además de German Village, Columbus también ofrece el Columbus Zoo & Aquarium, que se menciona a menudo como uno de los mejores zoológicos del mundo. El zoológico, que cuenta con un campo de golf de 18 hoyos, atrae más de dos millones de visitantes al año.

6. Filadelfia

Ideal para las que admiran la historia y los museos

No cabe duda de que Filadelfia es una de las ciudades históricas más importantes de Estados Unidos. Pero además, está repleta de museos. Hay tanto que hacer en esta ciudad que tu primera parada debe ser el Independence Visitor Center cerca de las calles sexta y Market, para obtener información y mapas para el recorrido a pie. Los aficionados a la historia no deben perderse Independence Hall y Liberty Bell Pavilion. Pero visita también la Barnes Foundation, un museo que cuenta con una de las mejores colecciones de pinturas impresionistas, postimpresionistas y de principios del modernismo. Y el Morris Arboretum, un jardín botánico de 92 acres con una rosaleda formal, laguna de cisnes, invernadero de helechos y jardines llenos de color. Una exposición permanente lleva a los visitantes en un recorrido por las copas de los árboles a 50 pies de altura sin tener que escalar. Para alojamiento y comidas, una opción es el nuevo hotel Logan (antiguamente el Four Seasons) cerca de Rittenhouse Square. Hay un bar agradable en la azotea, Assembly, y un restaurante “de la granja a la mesa”, Urban Farmer.

7. Fredericksburg, Texas

Ideal para las cateadoras de vino y aficionadas a la belleza natural de los paisajes

No hay nada mejor que viajar por la Región de las Colinas de Texas en la primavera, la temporada de las flores silvestres. Pero aunque vayas en otra época del año, hay muchos espectaculares paseos en automóvil que te gustarán. La Región de las Colinas, que podría decirse es la zona más bella de Texas, también cuenta con más de 45 bodegas de vino y viñedos. Además, Fredericksburg, cuya calle principal está repleta de tiendas y cafés encantadores, es el epicentro de la región. Para comenzar, visita Grape Creek Vineyards, con salas de degustación que evocan una villa toscana, o Lost Draw Cellars, ambas ubicadas en el centro de Fredericksburg (en inglés). Si el vino no te interesa, hagan una caminata para madre e hija en Enchanted Rock State Natural Area, un parque con una enorme montaña de granito rosado. De noche, vale la pena visitar Albert Ice House and Dance Hall. Si no quieres bailar música country en este salón de baile, hay muchos lugares para tomar una copa y ver a otros bailar.