Empleador destacado: RLA Conservation

¿Qué te llevó a interesarte en el Programa de compromiso de empleadores de AARP?

Curiosamente, fueron dos motivos. A mi padre lo discriminaron por su edad varias veces, pero particularmente en una ocasión cuando trabajaba para una compañía óptica en Miami que fabricaba lentes. Lo habían contratado para crear un laboratorio de lentes para un optometrista. En ese momento tenía cerca de 70 años y [la compañía] decidió que querían deshacerse de él y contratar a dos personas más jóvenes. Para él fue una experiencia muy traumática. Lo destrozó haber pasado por ese sufrimiento. Y a mí también me afectó realmente.

El segundo motivo fue que, en un momento, contraté a una señora, ya fallecida, para que administrara nuestras oficinas [quien era una empleada de mayor edad]. Sus habilidades eran tan superiores a las de otras personas que habían ocupado antes ese puesto que me hizo reflexionar y pensar que realmente eso tiene mucho sentido. Los aportes de los empleados con experiencia son verdaderamente inmensurables. Aportan más que solo su capacidad, aportan sus habilidades y la sabiduría que nace de la experiencia. Como empleador, uno siempre se pregunta hasta qué punto realmente entienden [los trabajadores] que deseamos hacer lo correcto para ellos. Y cada vez que he contratado a alguien mayor de 50, lo entiende, porque ha trabajado en muchos otros lugares y sabe lo que es trabajar en un buen entorno.

Estoy buscando un reconocimiento colectivo de que [como compañía] todos trabajamos con la misma meta y en pro de mejorar la situación de nuestro personal y nuestros clientes. Mi empresa se esmera por ser justa con su personal y siento que muchos [trabajadores] no lo aprecian. Pero cada vez que he contratado a alguien con experiencia y que ya ha trabajado un par de décadas, lo entiende perfectamente.

El arte es subjetivo por naturaleza y los puntos de vista pueden cambiar de una década a otra. ¿Cómo se desarrolla esa dinámica entre tu personal que es de distintas generaciones?

Para la labor que realizamos [a través de RLA], se necesitan varios tipos distintos de habilidades. Por una parte, pura fuerza física y resistencia. Los trabajadores tienen que ser capaces de treparse a un andamio, caminar por toda la plataforma, usar herramientas eléctricas y tener una vista excelente para los trabajos de pintura. Y luego necesitamos personas que sepan manejar la información y que tengan la pericia tecnológica.

Pero también es un campo en el que tienes que alternar entre muchas actividades distintas y tener la visión y el entendimiento amplio de cómo conectar distintos elementos. Por eso el equipo multigeneracional funciona excepcionalmente bien.

Te doy mi propio ejemplo. Me he dedicado a este trabajo desde el año 1980 e, indiscutiblemente, estoy en la cima de mis habilidades en cuanto a la toma de decisiones, resolución de problemas y capacidad para sacarnos de situaciones enredadas. Cuando se presenta un problema, tengo mucha experiencia para buscar soluciones y a mi personal le encanta llamarme si se quedan estancados. Pero también estoy muy consciente de lo siguiente: no tengo la agilidad para moverme por un andamio como antes. No siempre tengo la agudeza visual que poseen mis colegas más jóvenes. Es posible que me consideren la persona más valiosa del equipo. Pero yo sé que todos trabajamos juntos y hacemos cosas que son muy valiosas.

¿Qué les dirías a otros empleadores en otros ámbitos acerca de los beneficios de contratar a trabajadores mayores?

Considero que mis trabajadores mayores aportan una perspectiva global a la tarea. Aportan la capacidad de pensar creativamente. Puedes plantearle cualquier problema a un trabajador mayor porque en general habrá tenido alguna experiencia que podrá encaminarte en la dirección correcta.

Todos los trabajos exigen resolver problemas. No importa a lo que uno se dedique. Si eres contador, abogado, conservador de arte o diseñador gráfico, siempre estás tratando de resolver problemas. Y los trabajadores mayores tienen más años resolviéndolos. Además, adquirieron un nivel de entendimiento tal que saben que, con paciencia, es posible hallar una solución.

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