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¿Ya no te apasiona tu trabajo?

8 consejos para recargar tus baterías y volver a enamorarte.

Una mujer, un hombre con una ilustración por rostro, y un hombre en unos cubículos de oficina - Amor al trabajo

Getty Images

El agotamiento es una de las principales razones por la que una persona abandona su trabajo.

In English El agotamiento es uno de los problemas principales en el lugar de trabajo, especialmente para los empleados mayores. De hecho, es una de las razones principales por las cuales muchas personas se jubilan antes de lo que habían pensado. Simplemente, ya no aguantan más. Están cansados de la rutina, de trabajar y no tener un incentivo que los motive a seguir adelante, pues los ascensos han mermado y los aumentos, si existen, están escasos.

Por lo general, todo esto ocurre durante los años más productivos de tu carrera. Seguir trabajando te ayuda a continuar con tus aportes a las cuentas de ahorro para la jubilación y te permite retrasar el momento de solicitar beneficios del Seguro Social a fin de que puedas ser elegible para recibir un beneficio mayor.

 

 

Ahora que más personas quieren —o necesitan— trabajar bastante más allá de los cincuenta y tantos años, es esencial buscar una nueva motivación en el trabajo. 

"Estamos rediseñando el mapa de la vida", dice Marc Freedman, director general de Encore.org (en inglés) una organización sin fines de lucro que desarrolla actualmente un movimiento para identificar y aprovechar las destrezas y la experiencia de aquellas personas de 50 años o más. "Antes, si tenías 56 o 57 años, en uno o dos años podías acogerte a una jubilación temprana. Ahora, estamos hablando de continuar tu carrera laboral durante 10 o 15 años más. Esto cambia el panorama por completo".

A continuación encontrarás 8 consejos que te ayudarán a reenfocarte.

Asume nuevos deberes

Si todos los días haces las mismas tareas, la monotonía te puede hundir. Asume un nuevo reto. Analiza tu posición actual para que identifiques qué otra responsabilidad podrías asumir que ayude a reenfocarte y hasta a retarte. Solicita que te asignen a un proyecto clave que siempre te haya llamado la atención u ofrécete como voluntario para un nuevo puesto o asignación. En esta etapa es muy fácil darse por vencido, pero es el momento de hacer algo diferente. ¿Tiene la compañía alguna iniciativa especial o existe algún proyecto en el que nadie desea trabajar?

Levanta la mano. Tal vez exista alguna oportunidad para compartir un puesto que te permita trabajar en otro departamento o sección por varios meses. Si algún empleado está ausente por licencia, quizás puedas realizar su trabajo hasta que regrese.

Ponte al día

Es fácil dormirse en los laureles a la hora de mantenerte al día en las tendencias de tu campo. Establece una Alerta de Google que te notifique cuando surja una noticia acerca de tu empleador o cuando algún competidor salga en las noticias o comience un negocio nuevo. Sigue los blogs de las personas líderes en la industria, únete a grupos importantes en Linked-In y participa de la discusión. 

Conecta con tus compañeros de trabajo

Los cambios sutiles en tu comportamiento diario pueden tener un gran impacto. Practica a escuchar y apoyar a tus compañeros de trabajo. Celebra sus éxitos. Te hará sentir bien y fomentarás el compañerismo. Aborda a los colegas nuevos, o a aquellos que no conoces bien, e invítalos a almorzar para que puedas aprender acerca de lo que hacen y sus trasfondos. De vez en cuando, pasa por la oficina de algún compañero y hablen de algún tema que no tenga que ver con trabajo u ofrece buscarle una taza de café si estás de camino al salón comedor y llévaselo a la oficina. En lugar de contestar con un correo electrónico ve a la oficina de quien te lo envió y conversen frente a frente.

¿Cómo pedir que te den una promoción?

1. Haz una lista de los logros y las maneras en las que has contribuido a las ganancias de la empresa. Concéntrate en aquellos logros que hayan superado las expectativas normales.

2. Entérate de los prerrequisitos del nuevo puesto. Tu próximo paso: probar con ejemplos contundentes que estás listo para asumir la posición.

3. No esperes a que llegue tu evaluación anual. Para esa época, ya se habrán decidido todas las promociones y aumentos. Solicítala tres o cuatro meses antes, o justo después de haber terminado un proyecto grande o haber resuelto un problema complicado. Otra buena oportunidad es cuando se suscitan cambios. ¿Tu unidad se está fusionando con otra? ¿Se ha ido alguna persona o ha sido promovida?

Mejora la relación con ese jefe difícil. 

Muchas personas renuncian a causa de su jefe, no de su trabajo. No importa cuan difícil sea tu supervisor, mantén las cosas claras de tu parte. Si tu descontento con ese jefe afecta tu productividad, tendrá repercusiones para ti, no para tu jefe. La mayoría de tus supervisores quieren que tengas éxito, pues esto es un reflejo proporcional de su desempeño. Quizás lo que necesites es demostrarle a tu jefe de una manera sutil que estás comprometido con el trabajo y cómo puedes ayudar a tus compañeros.

Busca alguna actividad que te haga feliz. 

Muchas compañías ofrecen oportunidades de trabajo voluntario dentro de la misma organización. Busca un trabajo voluntario que te permita desarrollar buenas relaciones con tus compañeros (y hasta con tu jefe) y que forje vínculos con otros departamentos que de otro modo no podrías lograr. Involúcrate en un programa de tutoría. Participa en las actividades para empleados. Únete u organiza un equipo deportivo de la compañía. Organiza un grupo de caminantes, ciclistas o corredores. 

Arregla tu oficina

Cuando las personas sienten que no tienen energía a menudo es porque no van descartando cosas regularmente. La bandeja de trabajos está repleta. El escritorio es un desastre. Ya no cabe más nada en los archivos. Ordenar es un proceso liberador y poderoso. Dices, "Esto sirve, esto no". Es una manera de involucrarte físicamente en la toma de decisiones acerca de tu vida y lo que quieres hacer. 

Sé feliz en el trabajo. 

Una encuesta reciente de Gallup encontró que en la medida en que los empleados utilizan sus fortalezas y se comprometen con el trabajo, más felices y entusiasmados estarán. Descubrirás que tu entusiasmo no solo se reflejará en la calidad de tu trabajo, sino que las personas querrán tener lo que tienes.  Te buscarán para que te unas a su equipo. En las palabras de Maya Angelou, "Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud".

Mejora tus habilidades. 

Esto es especialmente beneficioso en cuanto a la tecnología. Averigua cuáles son los programas de computadora que tu patrono valora, toma una clase o un curso para refrescar destrezas en alguna institución de educación superior. Casi un 60% de las universidades en Estados Unidos permiten a los estudiantes mayores estudiar gratis o por precios sumamente económicos. Y no olvides preguntar en tu lugar de trabajo. Pregunta si puedes participar en un seminario o programa de adiestramiento en tu misma empresa. Ese enfoque práctico puede conseguirte un ascenso o una transferencia a otra posición. Pero más allá de eso, puede mejorar tu entusiasmo en el trabajo y llevarte por otro camino. El aburrimiento a menudo es la causa de tu descontento en el trabajo. Si consistentemente añades valor a lo que tienes que ofrecer en tu empleo es muy probable que tu jefe lo note y te recompense, y esto, a su vez, cambiará radicalmente tu actitud.

Impulsa tu carrera en línea

1. Agrega un título. Muchas universidades y escuelas tradicionales tienen programas en línea.

2. Inscríbete en un curso masivo abierto en línea (MOOC), completamente gratis. Estos cursos, que están abiertos para un número ilimitado de participantes, los ofrecen CourseraEdXLynda y Udacity.

3. Haz una búsqueda de "cursos gratuitos en línea" en Mind Unleashed (en inglés).

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