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Da el salto de voluntario a empleado

Aprende cómo estas cuatro personas lo hicieron.

De izq. a der.: Roxana Rivera, Dolores Mendoza, Karen Blessen, Richard Rodriguez, Leticia Pompa, Iris Gamez, Esmerelda Garibay, Karina Muniz

JUSTIN CLEMONS

Karen Blessen enseña arte a alumnos en su organización sin fines de lucro. De izquierda a derecha: Roxana Rivera, Dolores Mendoza, Karen Blessen, Richard Rodriguez, Leticia Pompa, Iris Gamez, Esmerelda Garibay, Karina Muniz

De artista y activista a directora de una fundación artística

Karen Blessen, de 65 años, Dallas

In English | Su trabajo tuvo su origen en una tragedia. En el año 2000, un joven fue asesinado en frente de la casa de Blessen en Dallas, y a ella le angustiaba la indiferencia aparente de la sociedad a la violencia. En el 2005, a los 53 años, inició una organización sin fines de lucro, usando sus destrezas como artista para promover el pacifismo a través de obras de arte y educación sobre las artes.


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Blessen, la cofundadora Barbara Miller y otros voluntarios establecieron la organización 29 Pieces, nombrada por 29 esculturas grandes basadas en frases de pasajes sagrados. Desarrollaron un currículo práctico para estudiantes basado en las artes que promueve la compasión, la resolución de conflictos y el pensamiento analítico, y se lo han ofrecido a miles de estudiantes.

Después de varios años, Blessen estaba recibiendo el respaldo suficiente como para poder pagarse un pequeño sueldo y recortar su trabajo como periodista e ilustradora. Ha sido una forma gratificante, aunque estresante, de ganarse la vida. "No ha habido más que unos cuantos días en los que no me preocupaba si íbamos a tener éxito", dice ella.

Blessen hasta se ha convertido en una creadora de empleos: actualmente, 29 Pieces tiene tres empleados que trabajan a tiempo parcial y numerosos contratistas remunerados, muchos de los cuales comenzaron como voluntarios.

Su consejo: Infórmate sobre la cultura de la organización para ver cómo puedes encajar en ella. Algunas organizaciones sin fines de lucro son informales, mientras que otras son más empresariales, dice Blessen. Encontrar una que encaje con tu estilo aumentará tus probabilidades de encontrar un puesto remunerado.

Michael Johnson, a ex voluntario contratado por la Cruz Roja en San Luis, Estados Unidos.

JUSTIN CLEMONS

Michael Johnson, antiguo voluntario, fue contratado por la Cruz Roja en St. Louis.

De jardinero a mensajero de donaciones de sangre

Michael Johnson, de 68 años, St. Louis

Johnson comenzó a trabajar como voluntario para la Cruz Roja Americana, desempeñando tareas de mantenimiento y jardinería. Se dirigió a la organización benéfica a sugerencia de AARP Foundation, con la cual había consultado sobre cómo complementar sus ingresos del Seguro Social.

Trabajar como voluntario le permitió a Johnson conocer de qué trataba la organización, dice él, y confiesa: "Nunca se me hubiera ocurrido buscar empleo en la Cruz Roja". Durante su año como voluntario se mantuvo al tanto de los tableros de empleo en la oficina de la Cruz Roja y finalmente vio un puesto para mensajeros encargados de transportar donaciones de sangre a los centros de pruebas por las noches.

Los gerentes de contratación para este puesto ya conocían su ética laboral: "Podían ver que me presento cuando debo, y desempeño mi trabajo". Un día después de postularse Johnson para el puesto, se lo ofrecieron; ha desempeñado el trabajo por dos años. "Es perfecto", señala. "Con los ingresos adicionales, puedo vivir mejor y hasta he engordado un poco".

Su consejo: Si trabajas como voluntario en las organizaciones más grandes tales como la Cruz Roja Americana y The Salvation Army es más probable que consigas un puesto que te pague un sueldo, porque dichas organizaciones tienen muchos empleados remunerados.

Danny Robbins, artista y voluntario del Smithsonian

JOHN LOOMIS

Antes reparador voluntario, Danny Robbins convirtió sus habilidades de carpintería en un empleo continuo en el Smithsonian.

De reparador voluntario a artista y ebanista remunerado

Danny Robbins, de 61 años, Washington D.C.

En Washington, durante el trabajo investigativo de su esposa, profesora becada por un año, Robbins se enteró de las oportunidades de voluntariado ofrecidas por la Smithsonian Institution. Robbins comenzó en el 2010 y puso manos a la obra: artista con habilidades de carpintería, estaba dispuesto a hacer de todo, desde barrer los pisos hasta elaborar galletitas nuevas para el Monstruo de las Galletas en exhibición en el National Museum of American History. "El público rompe muchas cosas", dice Robbins. Entonces, cuando el museo tuvo un puesto remunerado temporario vacante con responsabilidades similares, su experiencia como voluntario lo ayudó a conseguirlo. Ese puesto "temporal" se ha extendido por varios años, aun mientras su esposa ha cambiado de trabajos en el área.

Su consejo: Ten paciencia, y disfruta el camino. "Trabajar como voluntario abrió mis ojos a más no poder: es muy gratificante de por sí. Pero poco a poco, les mostré lo que era capaz de hacer".

De capacitador laboral a maestro vocacional suplente

Larry Williams, de 70 años, Manhattan, Kansas

Larry Williams ha conseguido dos empleos después de ofrecer sus servicios de manera gratuita.  El primero fue en los años 1970, en Herington, un pueblo pequeño de Kansas. "Me ofrecí como voluntario en el departamento de bomberos", dice Williams. Además de ayudarlo a hacer amistades, como voluntario fue uno de los primeros en enterarse cuando la unidad de servicios de emergencia del pueblo necesitaba un nuevo despachador durante los fines de semana. Consiguió el empleo remunerado los fines de semana, y de lunes a viernes siguió trabajando en su empleo en el sector de la construcción. Años después, al comenzar Williams a planificar su jubilación de su trabajo de construcción, preguntó si podía ayudar en un centro de capacitación financiado por el Gobierno federal en Manhattan. "Me apasionan las habilidades de oficios", dice él. "Hemos perdido generaciones de dichas habilidades a medida que hemos enfatizado la educación en las universidades".

Su entusiasmo es tal que le pidieron dar el discurso de graduación a los graduados de este año, y luego trabajar como maestro suplente remunerado en el centro. Espera pronto comenzar a enseñar como instructor remunerado a tiempo parcial en el centro.

Consejos para hallar empleo remunerado

1. Elige empleadores con muchos empleados remunerados. Esto aumenta la probabilidad de finalmente conseguir uno de esos trabajos.

2. Propón proyectos necesarios. Si en donde trabajas como voluntario necesitan una lista de distribución o mejorar su sitio web, por ejemplo, y tienes las habilidades, ofrece tus servicios.

3. Presta tu experiencia. Si tienes capacitación especializada —como carpintero, abogado o cualquier otro oficio— ofrécete como voluntario donde tus habilidades se valorarán.

4. Trátalo como un empleo. La organización podría no estar pagándote (todavía), pero te considerará un trabajador profesional si puede confiar en que siempre te presentarás a tiempo, listo para trabajar.

5. Establece contactos. Ve más allá del coordinador de voluntarios e interactúa con los trabajadores y los gerentes de contratación.

Su consejo: Busca maneras de utilizar las habilidades que tanto te han costado desarrollar, hasta gratuitamente. "Levántate del sillón y trabaja como voluntario. Hay que tener una razón para levantarse por las mañanas".