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Los boomers no están interesados en vestirse para el éxito

Los trabajadores mayores tienden menos a ver la elección de la ropa como un factor importante para obtener un ascenso.

Hombre con ropa informal y poniendo los piés en un escritorio

TOM MERTON/GETTY IMAGES

Solo el 22% de los trabajadores de la generación boomer piensan que la elección de la ropa de una persona para la oficina es un factor importante en sus posibilidades de ascenso.

In English |   Aunque comenzaron a trabajar en una época en que las chaquetas, corbatas, trajes a la medida o trajes de falda eran habituales para los oficinistas, la mayoría de los boomers no valoran mucho la idea de vestirse para el éxito, según una nueva encuesta.

La encuesta realizada a más de 1,000 trabajadores de oficina en EE.UU., por parte de la empresa de personal OfficeTeam, una empresa de Robert Half, concluyó que las personas de 55 años o más dedicaban un promedio de solo 7 minutos cada mañana a elegir qué ponerse para trabajar, menos tiempo que los de la generación del milenio (13 minutos) y que los de la generación X (10 minutos).

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Además, solo el 22% de los trabajadores de la generación boomer piensan que la elección de la ropa de oficina de una persona es una influencia significativa para sus posibilidades de ascenso. El 54% lo consideran algo importante, mientras que el 24% dicen que no importa en absoluto. Por el contrario, casi la mitad de los jóvenes de la generación del milenio encuestados (47%) afirmaron que ven la ropa como un factor importante para avanzar, mientras que el 36% de la generación X así lo consideran.

Eso no necesariamente significa que los boomers están abandonando los trajes de rayas y las corbatas del poder. El 62% de la generación todavía mantienen ropa separada para usar durante el horario laboral. Pero esa es una porción menor en comparación con la generación del milenio (69%) o la generación X (67%).

En una encuesta de Robert Half en el 2017, los boomers indicaron que preferían códigos de vestir más informales para la oficina. El 43% afirmaron que los pantalones caqui y una camisa polo o un suéter deberían ser aceptables en el trabajo, mientras que el 28% consideraron que los pantalones de vestir o una falda y una camisa de botones eran apropiados. Solo el 1% de los boomers consideraron que las empresas deberían exigir una vestimenta formal como traje y corbata para los hombres.