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Un contratista trabajando al aire libre en una obra de construcción - 5 maneras de demostrar su valor

Getty Images

Puedes demostrar tus capacidades y fortalezas para que tu empleador te valore más.

In English | Era alrededor de la 1 p. m., había terminado algunas reuniones en Wall Street y estaba tomando el metro de regreso al centro. El tren debería haber estado vacío, pero estaba repleto.

Un compañero de viaje me reconoció y comenzamos a hablar. Rápidamente descubrí que él y miles como él acababan de perder sus empleos en Citibank. Todas esas personas se dirigían a sus casas a contarles a sus esposos, esposas, familias y a los bancos que les había otorgado préstamos hipotecarios que ya no tenían trabajo.

Esto es lo que le dije a ese hombre (en voz alta, pero amablemente), y lo que me gustaría decirle también a usted si recientemente ha tomado ese triste tren de regreso a casa: “Usted perdió su empleo, pero no ha perdido sus habilidades, su talento ni su experiencia. Lo que tiene que hacer ahora es generar oportunidades”.

O tal vez usted tiene un empleo pero tiene miedo de perderlo. Es entendible. Quedaron lejos los días en que una trayectoria sólida significaba, automáticamente, seguridad laboral. Para mantener el empleo en esta economía, debe demostrar su valor constantemente.

Afortunadamente, nuestra era digital ha creado algunas herramientas maravillosas para encontrar empleadores y poder mostrar sus fortalezas. Pero cuando se trata de descubrir o mantener el empleo, nada supera la interacción cara a cara y las habilidades actualizadas. Al apretar la mano de un potencial empleador o gerente de contrataciones, usted transmite una ineludible mirada de seguridad, pasión e interés genuino.

AARP habitualmente reconoce a los 50 Best employers for Workers Over 50® (50 Mejores Empleadores para Trabajadores Mayores de 50 años). Estas compañías salen de su rumbo para crear un lugar de trabajo acogedor para los empleados mayores.

Pero no son los únicos empleadores que valoran a los trabajadores experimentados. Mire a su alrededor y descubrirá compañías con pensamientos progresistas que se ajustan bien a sus talentos únicos. Para atraer a esas compañías, necesita maximizar sus oportunidades y pulir su estilo personal. A continuación, consejos de profesionales que se dedican a contratar personal.

1. Construye tu red social

Para que encuentres un empleo, la gente necesita saber que lo estás buscando. Esto significa que le cuentes a familiares, amigos, conocidos, a todas las personas con las que te encuentres.

Pero también significa que necesitas entrar en los sitios de redes sociales como Facebook, Twitter y LinkedIn. Las redes sociales son el modo más rápido y más efectivo de divulgar la información sobre tu búsqueda laboral y de estar en contacto con amigos que pueden tener novedades sobre vacantes.

En estos sitios, puedes unirse a grupos de personas de tu esfera, intercambiar impresiones y obtener respuestas a preguntas relacionadas con el empleo. Además, los potenciales empleadores también están en línea y buscando. “El número de compañías que utilizan los sitios web de redes sociales para reclutar candidatos aumentó más del 50% en los últimos tres años”, indica Hank Jackson, presidente y CEO de la Society for Human Resource Management (SHRM, Sociedad para la Administración de Recursos Humanos).

¿Cómo se utilizan estas plataformas? Hay mucho asesoramiento disponible, comenzando por los sitios mismos (también encontrarás consejos sobre las redes sociales en nuestro canal tecnológico). Facebook se utiliza con más frecuencia para conectarse con amigos. Twitter le permite publicar comentarios concisos (140 caracteres) —llamados tuiteos— con sus observaciones, opiniones y conocimientos. También puedes leer los tuiteos publicados por la gente con las que te gustaría trabajar, permitiéndote comprender mejor quiénes son y cómo impresionarlos. Además, los empleadores y los sitios laborales a menudo publican vacantes en Twitter. (TwitJobSearch es apenas una de las aplicaciones que ayudan a encontrar empleo en línea).

LinkedIn se utiliza principalmente para interacciones relacionadas con lo profesional, permitiendo que los demás conozcan sus antecedentes profesionales y conexiones, y es una herramienta que no puede ser dejada de lado por quienes buscan empleo. Una sección importante de su página LinkedIn destaca las cartas de recomendación. Solicítalas a tus jefes y colegas, incluso a personas que conozcas a través de cargos que hayas desempeñado como voluntario. En LinkedIn, como en otros sitios de oportunidades laborales y profesionales, recibes lo que das, por lo tanto, escribe al menos tantas recomendaciones como solicites.

Verifica también la red social de Google, Google+, que te permite organizar a tus familiares, amigos y contactos profesionales en grupos separados. La ventaja: no tienes que aburrir a tus amigos con sus percepciones sobre, digamos, logística de la cadena de insumos, ni preocuparte por que los potenciales empleadores sepan más de lo que necesitan saber.

Otro modo de construir tu red es armar un blog sobre tu área de especialización en un sitio gratuito, como Wordpress o Blogspot. Mantener un blog lleva mucho tiempo y esfuerzo, pero puede ayudarte a interactuar con otras personas de tu campo de acción. El sitio del blog te enseñará cómo crear un blog básico. Luego, queda a tu criterio investigar y escribir breves entradas, preferentemente a diario.

Y aquí te damos una idea: una vez que tengas el blog, llama a personas que se destacan en tu campo de acción y pídeles una entrevista breve para un artículo que estás escribiendo. Podrás recibir muchos “No, gracias”, pero es un gran modo de establecer contactos. Lee sobre la persona y ten preparadas unas cinco preguntas antes de abordarla. La misma gente a la que no le gustan las llamadas frías sobre vacantes laborales frecuentemente le responderán de manera amable las preguntas que le formule sobre sus proyectos favoritos o especialidades.

2. Concéntrate en tus objetivos

En la actualidad, las personas astutas que buscan empleo planean ataques dirigidos. No te enredes en bases de datos laborales masivas. En su lugar, ve directamente a los sitios web de las compañías para las que te gustaría trabajar y revisa las listas de empleos, usualmente publicadas bajo el título “Empleos” u “Oportunidades laborales”. Tu asociación u organización profesional —si nunca te uniste a una házlo ya— puedes tener una bolsa de trabajo con vacantes en tu campo. Si estás pensando en un cambio de carrera, consulte O*NET OnLine, la lista del Department of Labor (Departamento de Trabajo) de campos nuevos y en crecimiento.

Luego, prepárate para conocer gente que trabaja en las compañías a las que apuntas. Aprende todo lo posible sobre los que toman las decisiones clave y las empresas para las que trabajan. Lee artículos, formula preguntas. ¿Cuál fue tu trayectoria profesional? ¿Cuáles son tus intereses externos? Busca a estas personas en tu propio terreno. ¿La compañía para la que trabajas auspicia alguna colecta con fines benéficos? Trata de participar o, al menos, ofrécete como voluntario. Conéctate con ellos a través de algún interés común, más que mendigando un puesto. ¿Es esta una forma modificada de acoso? Haz lo que tengas que hacer.

Como escribí en Start Where You Are (Comience desde donde se encuentra), aprendí mucho de uno de los más destacados agentes de bolsa del valores, Gary Abrahams, que se mudó de San Francisco a Las Vegas a fines de los años setenta. Al descubrir las fabulosas casas construidas en las afueras de la ciudad, Abrahams se puso su mejor traje y fue de puerta en puerta para conocer a los dueños. A través de los nuevos clientes que conoció, se convirtió en el productor más destacado de Dean Witter en esa región.

3. Asegura la entrevista

Cuando llegue el momento de la entrevista, házle fácil al empleador la decisión de elegirte para el empleo. Revisa tus cartas de recomendación en busca de descripciones positivas, o pregunta a tus colegas cuáles consideran que son tus fortalezas. Puedes recurrir a estos elogios durante la entrevista para ayudarte a ‘vender el producto’.

Lo más importante: saber de qué estás hablando. “Haz una investigación sobre la organización, entiende qué hace la empresa y la industria en la que opera”, indica Jackson, de SHRM. Con esa información, usted puede formular preguntas que puedan destacar tus fortalezas. Por ejemplo, puedes pedirle a la persona que te entrevista que nombre el mayor desafío de la compañía, y estar preparado para analizar posibles soluciones.

Sobre todo, transmite confianza. “Los candidatos que contratamos son personas que comprenden tus fortalezas y habilidades exclusivas, y demuestran sin vueltas un compromiso con nuestra misión y un auténtico interés en nuestro negocio”, indica Paul Hvidding, vicepresidente de recursos humanos de la National Rural Electric Cooperative Association (NRECA, Asociación Nacional Rural de Cooperativas Eléctricas), que apareció en la lista de AARP de mejores empleadores. “Es casi como si dijeran: ‘Tengo muchas otras alternativas donde desarrollar el resto de mi carrera, pero me interesa tu organización’”.

Aunque no es justo, a algunos gerentes de contratación más jóvenes les preocupa que los trabajadores mayores no tengan la vitalidad necesaria para mantener el ritmo esperado (se sabe que algunos entrevistadores hasta se las han arreglado para salir a caminar con postulantes mayores para luego juzgarlos por su andar). Por lo tanto, transmite energía optimista, ya sea que esto implica un paso enérgico o una precavida confianza al momento de responder preguntas. Y elije un horario de entrevista en el que te sientas con más energía, indica Jackson: “Si es posible, programa la entrevista en el horario en el que rindas más y estés más atento; si funciona mejor en la mañana, prográmala para antes del almuerzo”.

Aun cuando tu objetivo sea un empleo permanente con beneficios, no descarte un contrato temporario. Muchos empleadores están contratando de manera temporaria para sobrellevar la recesión. Piensa en el empleo temporario como una audición para un puesto de tiempo completo.

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4. Mantén el compromiso

En esta economía, la audición no termina cuando uno consiguió el empleo. Para consolidar tu permanencia, ya sea en un empleo temporario o permanente, comprométete en todos los aspectos de la vida de oficina, desde llevar rosquillas hasta resolver tareas difíciles. Demuestra tu lealtad llegando todos los días a horario o temprano, sin importar el clima. Si la compañía tiene una actividad voluntaria, participa en ella. En otras palabras, se parte del equipo. “Este aspecto es muy importante para el éxito de cada empleado, sin importar la edad”, indica Hvidding.

Mira también: Cómo validar tu título en Estados Unidos

Si eres lo suficientemente afortunado como para tener un puesto permanente, no creas que es tu derecho tenerlo. Las compañías valoran la memoria institucional de los empleados de muchos años, pero para ser irreemplazable uno tiene que seguir comprometido y demostrarlo. Toma la iniciativa y asume nuevas responsabilidades.

Amplía tu experiencia para cumplir con las necesidades de desarrollo de la compañía, ya sea a través de clases o trabajo voluntario para un comité. “Los empleados de cualquier edad con buen concepto trabajan para mantener tus habilidades actualizadas”, indica Devin Ryder, especialista sénior en capacitación y desarrollo del Center for Workplace Development (Centro para el Desarrollo en el Lugar de Trabajo) de Harvard. Conclusión: Cuanto más versátil sea, más lo van a valorar.

Además, hay un espacio laboral intergeneracional allá afuera. Tal vez tengas que responder a una persona más joven o debas trabajar en grupo con colegas más jóvenes. Elimina todo tipo de resistencia a las nuevas ideas y técnicas. “En la actualidad, hay poco espacio para el empleado que quiere hacer cosas del mismo modo en que siempre las ha hecho”, indica Jackson. En lugar de quejarse por lo que sus colegas no saben, comparta sus conocimientos y esté abierto a aprender de ellos.

Recuerda: Si no chismosea, pierde. Si la utiliza con inteligencia, un poco de conversación ligera contribuye a crear una conexión personal con tu jefe y tus colegas (si la usas de manera imprudente, te convierte en un pesado). ¿Cómo manejarse? Mi consejo: Se moderado y genuino, y vea qué pasa.

5. Nunca subestimes tu valor

Varios meses después de viajar en el metro con esos trabajadores despedidos de Citibank, tuve noticias del hombre que había conocido en el tren. Junto con algunos colegas habían reunido sus 401(k) y habían comenzado su propia compañía. “No tenemos los beneficios ni el salario que teníamos”, comenta, “¡pero somos los dueños!” ¿Su primer cliente? Su exempleador, Citibank.

Aun cuando no estés procurando comenzar tu propia compañía, puedes aprender de este ejemplo. Tienes lo que los empleadores necesitan, aunque ellos no siempre se den cuenta. “Un empleado experimentado no debería subestimar lo que tiene para ofrecer”, sostiene Jackson. Con confianza, contactos y presencia podrás demostrarle a cualquiera el motivo por el cual te necesitan a tí.

Chris Gardner, autor de The Pursuit of Happyness, es embajador de En búsqueda de la felicidad de AARP. Informes adicionales de Tina Adler.