Vida Sana


En cualquier día típico, es bastante fácil encontrar cosas que nos hagan sentir mal, ya sea que estemos contemplando problemas personales o los males del mundo, desde incendios forestales hasta guerra y política divisoria. Todos podríamos usar un poco más de alegría.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Afortunadamente, los expertos en el arte de vivir con más felicidad dicen que las oportunidades diarias de alegría están allí y no hay más que tomarlas.
“A menudo vemos la felicidad como un tipo de experiencia pasiva… determinada por cosas buenas que pueden pasarnos o por cosas que pueden no pasarnos”, dice el psicólogo Scott Glassman, autor de A Happier You: A 7-Week Program to Transform Negative Thinking into Positivity & Resilience. Sin embargo, agrega, podemos y debemos hacer que la dicha esté presente cada día. Y advierte que “los músculos de la felicidad pueden atrofiarse” si no se usan.
Estas son nueve maneras de ejercitar esos músculos.
Estas son ocho maneras de ejercitar esos músculos.
1. Saluda al amanecer
Las puestas de sol son impresionantes. Pero la salida del sol es especial en otras formas, dice el neurocientífico Morten Kringelbach, un investigador de University of Oxford en el Reino Unido y Aarhus University en Dinamarca. “Una de las cosas que realmente me causa alegría es levantarme antes de que amanezca y ver la salida del sol”, dice. “Creo que el amanecer posee una cualidad mágica que nos recuerda que la vida es cíclica y que las cosas básicamente seguirán los mismos ritmos, pero habrá algo nuevo; habrá algo gozoso”. Levantarnos al amanecer también puede ayudarnos a entrar en un ritmo en el que dormimos cuando está oscuro y nos sentimos más alertas cuando hay luz, lo cual mejora el sueño y el bienestar, explica Kringelbach.
También te puede interesar