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La instructora de yoga de mayor edad en el mundo revela 4 secretos para una larga vida

Por qué Tao Porchon-Lynch usa tacones altos y nunca dice 'no puedo'.

Tao Porchon-Lynch, la instructora de yoga de mayor edad en el mundo

Corbis vía Getty Images

Secretos y lecciones de vida de la instructora de yoga de mayor edad en el mundo.

In English | Tao Porchon-Lynch, de 98 años, ganadora de un premio de los récords mundiales Guinness como la instructora de yoga de mayor edad en el mundo, dice que su secreto para una larga vida es su mantra: nada es imposible.

Ella fue combatiente de la resistencia francesa, modelo, actriz y activista, pero en los últimos 45 años, y con tres operaciones de prótesis de cadera, ha sido instructora de yoga.

Nació en India y ahora vive en Hartsdale, Nueva York, a donde se mudó con su segundo esposo. Sigue siendo instructora de yoga en clases llenas de gente en un estudio de danza local.

Sus cuatro secretos para una larga vida son:

Empieza el día con optimismo. "Cuando me despierto por las mañanas, no pienso en todos los problemas que tengo. Digo, 'este va a ser el mejor día de mi vida'. Lo que sea que pongas en tu mente, se materializa".

Sé audaz. "No pases tiempo diciendo 'no puedo'. Cuando practico yoga, simplemente voy y lo hago y no dejo que mi mente se interponga en el camino, porque me dirá lo que no puedo hacer. No estoy interesada en lo que no puedo hacer. Bailo todos los días. Bailo rumba, samba, vals, foxtrot, chachachá, paso doble… en un par de semanas voy a competir en los campeonatos de Fred Astaire. Mi nuevo instructor y pareja de baile tiene 26 años".

Concéntrate en respirar. "Yo practico respirar, no cada día sino cada hora. El problema es que las personas simplemente olfatean. Eso no es respirar. La respiración tiene que venir desde lo más profundo del interior, incluso desde los pies. Los chinos le llaman a eso 'canalizar la energía al corazón'. Todas las cosas respiran, hasta una hoja de césped. Suena gracioso, pero un día, cuando era pequeñita, estaba con el oído contra el suelo y mi tía me preguntó qué hacía. Le dije que estaba escuchando al césped crecer. Todo tiene energía; es el aliento de la vida".

Usa tacones. "Me pongo zapatos de tacón alto para vigorizar completamente mi paso todo el tiempo. Escalé Machu Picchu en tacones altos y llegué más rápido que muchos de los demás".