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Los enfermeros profesionales llenan un vacío

Es una manera inteligente de ayudar a resolver la escasez de profesionales de la salud.

Daniella Pendergrass, izquierda, examina un paciente mientras Angela Gardner le asiste

Brandon Flint

Los enfermeros profesionales ayudan a brindar atención en pueblos con pocos habitantes donde hacen falta médicos.

In English l Antes de que Danielle Pendergrass, una enfermera profesional, se mudara de vuelta a Utah, de donde es oriunda, muchas mujeres en su zona rural de tres condados habían pasado años sin consultar a un médico para servicios de salud como exámenes de detección para el cáncer cervical y control de la natalidad.

Para muchas, el viaje de 60 millas al obstetra-ginecólogo más cercano era demasiado lejos; no tenían transporte para llegar hasta allá ni el dinero para pagarlo.

Hace un año y medio, Pendergrass abrió una clínica de salud para mujeres en Price. Poco después, tenía 3,300 pacientes. Desde su punto de vista, el por qué no es un gran misterio.

Cerca de 60 millones de personas viven en partes de Estados Unidos con acceso limitado a profesionales de la salud. Algunos de ellos viven en pueblos con pocos habitantes que no tienen ningún médico. Otros viven en ciudades donde las salas de emergencias de los hospitales son la principal fuente de atención médica. Y para empeorar el problema, hay menos médicos en general. La Association of American Medical Colleges (Asociación de Facultades de Medicina Estadounidenses) predice que faltarán más de 91,500 médicos en los próximos seis años.

“Los pacientes y las familias no recibirán el cuidado que necesitan si no tomamos medidas para maximizar el uso de todos los proveedores de atención médica cualificados”, dice Susan Reinhard, vicepresidenta sénior del AARP Public Policy Institute (Instituto de Política Pública de AARP), el cual incluye el Center to Champion Nursing in America (Centro para la Defensa de la Enfermería en Estados Unidos).

¿La solución? Los enfermeros profesionales, dice Reinhard.

Estos profesionales —enfermeros titulados que tienen una maestría o doctorado— están capacitados para diagnosticar y tratar enfermedades, realizar exámenes físicos, recetar medicamentos y remitir pacientes a especialistas.

Cerca de un tercio de los estados permiten que los enfermeros profesionales realicen todas las labores para las cuales fueron capacitados. Sin embargo, 31 estados imponen restricciones, como requerir que a estos enfermeros los supervise un médico. “Esto significa papeleo adicional y tener que desplazarse más lejos para obtener cuidado de salud primario, porque los enfermeros profesionales que podrían abrir un consultorio en áreas menos atendidas están amarrados a consultorios médicos existentes”, comenta Reinhard.

AARP trabaja para cambiar estas leyes estatales, aunque los obstáculos no son insignificantes. Después de que el Institute of Medicine (Instituto de Medicina) recomendó eliminar las barreras a la práctica de enfermería, la American Medical Association (Asociación Médica Estadounidense) protestó y dijo que los médicos tienen más capacitación y experiencia que los enfermeros, y que “aumentar las responsabilidades de los enfermeros no es la respuesta a la escasez de médicos”.

Para los más de 180,000 enfermeros profesionales en EE.UU., sí lo es.

“Históricamente, en mi zona [rural de Utah] ha sido muy difícil contratar obstetras y ginecólogos”, dice Pendergrass, quien hace poco obtuvo un doctorado en enfermería.

“Estoy cerrando la brecha”.