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Tu guía sobre el período de inscripción abierta de seguro médico en el trabajo

5 cosas que debes considerar al elegir un plan provisto por tu empleador.

Documentos de inscripción a planes médicos

FSTOP123/GETTY IMAGES

In English | Es el período de inscripción abierta en muchas compañías, lo que significa que si tienes un seguro de salud provisto por tu empleador, ahora es el momento de revisar tu plan actual y considerar hacer cambios para el próximo año. Aquí te presentamos algunas cosas que debes tener en mente.

Evalúa tus opciones

No todos tienen planes de seguro para escoger; de hecho, solo alrededor de la mitad de los trabajadores tienen varias opciones, dice Paul Fronstin, director del programa de investigación de salud en el Employee Benefit Research Institute. Si no estás satisfecho con el plan que provee tu empleador, y tienes un cónyuge que trabaja y tiene acceso a una cobertura diferente, puede que tenga sentido unirte a esa póliza durante el período de inscripción abierta.

Si tu empleador ofrece varios planes, verifica si tu plan actual funciona bien para ti, recomienda Fronstin. "Y si no lo hace, ¿cuál es la razón?", dice. "¿El deducible es muy alto? ¿Las primas son muy costosas? ¿Tu médico está fuera de la red o un medicamento que necesitas no está en la lista? Debes pensar en todas esas cosas".


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Prima y deducible

A menudo las principales diferencias entre las opciones de planes provistos por el empleador se reducen a las primas (el precio que pagas cada mes) y el deducible (los costos de bolsillo al recibir atención médica). Pagar menos cada mes por el seguro de salud tiene su atractivo, especialmente si consideras el creciente costo de las primas; en el 2019 alcanzó un promedio de $7,188 por año para una cobertura individual y $20,576 al año para una cobertura familiar, según una encuesta anual de Kaiser Family Foundation (en inglés).

Pero Fronstin dice que pagar primas más bajas tiene una desventaja: "Si necesitaras atención médica, tendrías que pagar más de tu bolsillo". Si optas por primas más bajas, asegúrate de tener un presupuesto para los gastos médicos no cubiertos durante el año.

También es importante considerar lo inesperado, indica Trudy Lieberman, una periodista que escribió sobre el seguro de salud en Consumer Reports por décadas. Después de sobrevivir a una experiencia cercana a la muerte por la que tuvo que pagar facturas médicas inimaginables, ella anima a las personas a pensar sobre cómo pagarían por el cuidado de salud en caso de un evento catastrófico. Eso puede significar elegir un plan con primas más altas.

"No pensamos en el propósito del seguro de salud, que es ayudar en caso de un evento terrible e inesperado que casi nadie puede costear por sí solo", expresa Lieberman. "Tenerlo cuesta mucho; no tenerlo cuesta aún más".

HMO y PPO

Si tienes la opción de elegir entre una organización para el mantenimiento de la salud (HMO) y una organización de proveedores preferidos (PPO), considera cómo y dónde accedes al cuidado de la salud. Las HMO funcionan entre redes, y generalmente tienen opciones limitadas de médicos. Por otro lado, una PPO tiene una red más amplia de proveedores, y podría funcionar mejor para alguien que viaja mucho y quiere más acceso a médicos y especialistas, informa Fronstin. También puede tener sentido para alguien que busca atención especializada fuera del estado. Hay una diferencia de costo: las primas y los gastos de bolsillo son usualmente más altos en las PPO que en las HMO.

Cuentas de gastos

¿Necesitas anteojos nuevos? ¿Esperas hacerte algún trabajo dental pronto? Si tu empleador ofrece una cuenta de gastos flexibles (FSA), puedes ahorrar en estos y otros gastos de bolsillo al pagar con dinero de tu sueldo antes de la retención de impuestos. Pero presta atención a los detalles.

Cuando se trata de una FSA, Fronstin recomienda no aportar la cantidad máxima a menos que estés seguro de que usarás todo el dinero. Usualmente el dinero de estas cuentas no se transfiere al final del año, explica. Y si lo hace, solo se transfiere una cantidad limitada. "Puedes tener un plan en el que pierdes lo que no uses. Y es mejor no aportar lo suficiente que aportar demasiado", añade.

Las cuentas de ahorros para la salud (HSA) son cuentas similares para pagar, antes de impuestos, los gastos de atención médica no cubiertos por el seguro. Estas cuentas solo están disponibles para personas inscritas en planes de seguro con deducibles altos (planes aptos para HSA). A diferencia de las FSA, el dinero que inviertas en las HSA se transfiere cada año.

No olvides el seguro dental y de visión

No te olvides de la cobertura dental y de visión, que puede que se ofrezcan en tu paquete de prestaciones. Compara las primas mensuales con lo que está incluido, aconseja Fronstin. Puede ser que no las necesites.

Y si tienes preguntas sobre tu seguro, aprovecha cualquier herramienta disponible, como programar una reunión con alguien del departamento de prestaciones.