Tomar varios medicamentos puede causar interacciones peligrosas
Los medicamentos que tomas a diario pueden perjudicarte en vez de ayudar.
In English | Desde que tenía 15 años, Anne Halli-Tierney sabía que quería ser geriatra, y todo gracias a su abuelo, quien dice ella que “se convirtió en un ser humano” después de consultar a un geriatra.
Halli-Tierney dice que hubo una época en la que su abuelo tomaba más de 20 medicamentos recetados al día para controlar sus enfermedades crónicas. Sin embargo, después de varias citas con un geriatra —un médico especializado en las necesidades de tratamiento de los pacientes de edad avanzada—, la lista se redujo a ocho medicamentos.
"Él tenía mucha más energía y se le mejoró mucho la calidad de vida. Me parece que fue porque antes tomaba demasiados medicamentos. Convirtieron su lista de medicamentos en algo eficiente”, dice Halli-Tierney, geriatra y profesora auxiliar de medicina en University of Alabama. “Y pensé: ‘Ah, cuando sea grande, quiero hacer eso mismo’”.
Varios años después, Halli-Tierney dice que la polimedicación —un término que se usa para describir el uso simultáneo de varios medicamentos, por lo general cinco o más— todavía es común, en particular entre adultos que consultan a más de un médico para tratar varias enfermedades crónicas.
Algunos investigadores calculan (en inglés) que casi la mitad de los adultos de entre 70 y 79 años toman por lo menos cinco medicamentos recetados; además, entre un 10 y un 20% más toman 10 o más medicamentos. Y la polimedicación se está volviendo más común: en varios estudios (en inglés) se descubrió que su prevalencia ha aumentado en los últimos años, especialmente entre los adultos mayores.
Los especialistas mencionan que hay varios factores que impulsan esta tendencia, entre ellos la creciente crisis de enfermedades crónicas (en inglés) acompañada por anuncios publicitarios en la televisión que despiertan el interés de los pacientes.
Según Simon Haroutounian, profesor adjunto de Anestesiología en la Facultad de Medicina de Washington University en St. Louis y autor de Preventing Medication Errors at Home, los medicamentos además son más seguros que nunca y esto podría desempeñar un papel en el aumento de la polimedicación.
“Creo que los pacientes se sienten suficientemente seguros cuando toman varios medicamentos. Y me parece que los médicos se sienten bastante cómodos al recetar más medicamentos”, explica.
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Pero tomar varios medicamentos al mismo tiempo no es necesariamente algo seguro. Los errores relacionados con medicamentos causan miles (en inglés) de hospitalizaciones y muertes al año, y la polimedicación conlleva una gran cantidad de riesgos (en inglés) que incluyen deterioro cognitivo, caídas e interacciones negativas entre medicamentos.
Además, tomarlos puede ser difícil para nuestra situación económica.
“Mientras más medicamentos tomes, más tendrás que pagar por ellos”, apunta Halli-Tierney. “Muchas veces, la gente tiene dificultades económicas debido a los medicamentos, y a veces no se toman los que deben porque no pueden pagarlos”.
3 pasos para manejar varios medicamentos
Si estás preocupado porque tomas demasiados medicamentos, estas son algunas medidas que puedes tomar.
1. Revisa con tu médico los medicamentos que tomas ahora. La próxima vez que tengas una cita con tu proveedor de cuidados primarios o geriatra, lleva una lista de todos los medicamentos recetados que tomas y pídele al médico que la revise contigo. Según algunas investigaciones, casi la mitad de los adultos mayores toman uno o más medicamentos que no son necesarios. Y el médico podría eliminar algunos o ayudarte a que tu lista sea más eficiente.
“Para la gente, es fácil recetar dentro de su propio campo aislado”, señala Halli-Tierney, y se refiere a los especialistas que atienden a pacientes para una sola enfermedad. “Y para alguien es fácil hacerlo sin analizar todos los demás medicamentos que los pacientes están tomando”. Sin embargo, no todos los pacientes tienen una lista de medicamentos que es fácil de reducir.
“A veces, aunque la gente tome muchos medicamentos, tienen sentido [...] y están recetados adecuadamente”, explica Halli-Tierney. “Lo peor que el médico puede decir es: ‘No, todos son esenciales’. Y luego puedes seguir a partir de ahí. Pero eso por lo menos le informa al médico que el paciente piensa en este tema y quiere simplificar un poco su rutina”.
2. Evalúa tu uso de medicamentos de venta libre. No te olvides de ninguna píldora de venta sin receta que estés tomando. Los medicamentos de venta libre también causan efectos secundarios y pueden interactuar con otras medicinas que tomas.
Por ejemplo, los antinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno son seguros en las “dosis habituales”, pero pueden causar úlceras en el estómago y hemorragias si se toman con demasiada frecuencia, según Haroutounian. Otro medicamento sobre el que debemos estar pendientes es el acetaminofén (Tylenol), porque a menudo es un ingrediente de varios otros medicamentos recetados y de venta libre, lo que incluye medicamentos para resfriados y para la gripe o influenza, menciona Halli-Tierney.
“Hay quienes no se dan cuenta de eso y podrían tomar una dosis de DayQuil y luego sus dosis habituales de Tylenol, y podrían sobrepasar el límite diario”, explica. Además, debes informarle al médico sobre cualquier suplemento que forme parte de tu rutina. Por ejemplo, la hierba de san Juan (Saint John’s wort) se usa comúnmente para subir el estado de ánimo, pero tiene “mala fama” por interactuar con “bastantes medicamentos”, entre ellos los antibióticos, dice Halli-Tierney.
“La gente ve los suplementos en los estantes de las tiendas y piensa: Ah, puedo comprar esto, no habrá problemas. Pero si están tomando otras cosas, podría ser algo que ocasione una reacción”, agrega. Si tienes dudas sobre la manera en la que un suplemento o tratamiento de venta libre podría interactuar con otros medicamentos y tu médico no está disponible, pregúntale a un farmacéutico. A menudo son un “recurso muy valioso” y “poco utilizado” para las preguntas sobre medicamentos, afirma Haroutounian.
3. Haz preguntas antes de comprar nuevos medicamentos recetados. Nadie debe tomar un medicamento sin saber para qué es, dice Halli-Tierney. Si tu médico te receta un nuevo medicamento y no te explica los detalles, no te quedes callado. Pregúntale sobre los posibles efectos secundarios, al igual que acerca de cualquier interacción que el medicamento pudiera tener con otras píldoras que tomas. Si los efectos secundarios parecen demasiado fuertes o crees que podrían impactar tu calidad de vida, pregunta si el tratamiento es absolutamente necesario, aconseja Haroutounian.
“Se necesita hablar de manera honesta: ¿Vale la pena enfrentar esos efectos secundarios a diario por esa mejora potencial o posible prevención de algo que puede o no suceder durante los próximos 20 años?”, comenta Haroutounian. Y ya que “no todos los medicamentos funcionarán para todos los pacientes”, es importante saber cómo darte cuenta de si el medicamento te funciona, dice. “Si una persona no tiene las herramientas para comprobar si tuvo buenos resultados, y no le dan la información sobre cómo darse cuenta de esos resultados, es probable que solo siga tomando el medicamento, aunque en muchos casos no necesariamente sea beneficioso”, agrega.