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10 medicamentos comunes que pueden afectar el sueño

¿Tienes problemas para dormir? La culpa puede ser de tus medicamentos recetados y de venta libre.


spinner image Ilustración de un reloj de manecillas donde los números son pastillas de diferentes formas y colores
GETTY IMAGES

 

Al igual que el cuerpo y la mente cambian con el paso de los años, también cambia la capacidad de dormir las más de siete horas recomendadas de sueño reparador y profundo cada noche. En efecto, se calcula que entre el 40 y el 70% de los adultos mayores suelen tener problemas para dormir, como dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormidos.

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No dormir lo suficiente no solo perjudica el estado mental y anímico del día siguiente, sino que se ha vinculado a una serie de enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, obesidad y depresión. Además, la falta de sueño puede aumentar el riesgo de sufrir accidentes y caídas.

Existen diversos factores que pueden hacernos dormir mal, como el estrés, el tiempo que pasamos frente a una pantalla o problemas de salud, como la acidez estomacal. También pueden contribuir los medicamentos recetados y de venta libre que se toman de forma habitual.

Aquí tienes 10 fármacos que alteran el sueño y que toman habitualmente los adultos mayores.  

1. Descongestionantes para resfríos y alergias

Categoría de medicamentos: alfa/beta-agonistas; descongestionantes utilizados habitualmente para la secreción y la congestión nasal

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es un trastorno frecuente del sueño, caracterizado por problemas para conciliar el sueño, permanecer dormido o tener un sueño reparador. El insomnio transitorio puede deberse al estrés o a cambios del horario o el entorno, y el insomnio crónico ocurre al menos tres noches por semana y dura más de tres meses.

El insomnio es el problema de sueño más frecuente en los adultos de 60 años o más.

Fuente: Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre

Nombres comunes: fenilefrina (Sudafed PE), pseudoefedrina (Sudafed) y otras combinaciones diversas. Consulta siempre los ingredientes activos que figuran en la etiqueta del producto.

Cómo afectan el sueño: Estos fármacos aumentan la frecuencia cardíaca y las contracciones del músculo cardíaco, lo que puede producir palpitaciones, ansiedad, presión arterial y excitabilidad que impiden conciliar el sueño o dormir profundamente. 

Qué hacer: Dado que estos medicamentos pueden afectar el corazón, consulta con el médico o el farmacéutico antes de recurrir a uno de ellos; quizá te recomienden una alternativa, como un aerosol nasal con esteroides. Si el proveedor de atención médica lo autoriza y ves que necesitas un descongestionante durante más de siete días, o si los síntomas empeoran durante su uso, consulta con el médico para asegurarte de que no haya otra causa, como una infección.    

2. Medicamentos para el asma

Categoría de medicamentos: agonistas beta-2 de acción corta (broncodilatadores), comúnmente llamados medicamentos de “rescate” o inhaladores para el alivio rápido de los síntomas

Nombres comunes: pirbuterol (Maxair Autohaler), albuterol (Proventil HFA, ProAir y Ventolin HFA), levalbuterol (Xopenex)

Cómo afectan el sueño: Los datos de estos medicamentos demuestran que solo entre el 1 y el 3.1% de los pacientes tienen insomnio propiamente dicho. Sin embargo, otros efectos secundarios como la excitabilidad, el dolor de cabeza, las palpitaciones cardíacas y los temblores pueden ser los mayores culpables de los problemas para dormir, sobre todo con el uso frecuente.

Qué hacer: Si utilizas un inhalador de rescate o un nebulizador para el asma más de dos veces por semana y te cuesta dormir cuando lo haces, consulta con el médico y considera la posibilidad de tomar un medicamento preventivo o un tratamiento de acción prolongada.  

3. Medicamentos para la presión arterial

Categoría de medicamentos y nombres comunes:

  • Inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (ECA): benazepril (Lotensin), enalapril (Vasotec), lisinopril (Prinivil), quinapril (Accupril), ramipril (Altace) y muchos otros de esta categoría
  • Betabloqueantes: propranolol (Inderal), nadolol (CorGard), pindolol (Visken), labetalol (Normodyne), penbutolol (Levatol), sotalol (Betapace) y carvedilol (Coreg), los cuales se consideran no exclusivos para el corazón y pueden producir más trastornos del sueño

Cómo afectan el sueño:

  • Los inhibidores de la ECA no causan directamente insomnio. Sin embargo, el sueño puede alterarse por los efectos secundarios, como la tos seca y persistente (por la acumulación de una proteína inflamatoria en el organismo) y los dolores musculares (por cambios en el potasio). 
  • Los betabloqueantes pueden reducir los niveles naturales de melatonina (que interviene en los ciclos del sueño) y algunos pueden provocar pesadillas, como el carvedilol. 

Qué hacer: No suspendas su uso sin consultar con el médico. Estos medicamentos no solo se administran para la presión arterial, sino que también pueden proteger los riñones y el corazón contra problemas más graves. El médico puede reducir la dosis del medicamento o recomendarte otro tratamiento que altere menos el sueño.

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4. Medicamentos para la diabetes

Categoría de medicamentos: biguanidas

Nombres comunes: más conocidos como metformina (Glucophage)

Cómo afectan el sueño: La metformina se ha vinculado a trastornos del sueño e incluso a pesadillas. No produce tanto insomnio; sin embargo, la diabetes puede provocar apnea del sueño y un nivel bajo de azúcar en sangre por la noche.

Qué hacer: Consulta con el médico si estás tomando metformina y tienes problemas para dormir. Pueden intervenir otros factores, como un nivel bajo de azúcar en sangre por la noche (también conocido como hipoglucemia nocturna), apnea del sueño o malos hábitos para dormir.

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5. Medicamentos para la memoria

Categoría de medicamentos: inhibidores de la acetilcolinesterasa

Nombres comunes: donepezilo (Aricept), galantamina (Razadyne), rivastigmina (Exelon)

Cómo afectan el sueño: Las personas que sufren demencia o trastornos de la memoria suelen tener ciclos de sueño alterados. Además, los medicamentos que se administran para tratar estos problemas suelen tener efectos “despertadores” que pueden elevar el estado de alerta. Los efectos secundarios de estos medicamentos, como el dolor, los calambres musculares, el aumento de la presión arterial, la agitación y la inapetencia (que puede reducir el nivel de azúcar en sangre), también pueden perturbar el sueño.

Qué hacer: Antes de suspender o cambiar estos tratamientos que ayudan a muchas personas a controlar los síntomas de la demencia, consulta con el médico sobre sus ventajas y desventajas. Además, asegúrate de que no haya otras causas de insomnio, como infecciones, dolor y malos hábitos para dormir.  

6. Medicamentos para el estado de ánimo y la ansiedad

Categoría de medicamentos y nombres comunes:

  • Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina: fluoxetina (Prozac), citalopram (Celexa), escitalopram (Lexapro), sertralina (Zoloft), paroxetina (Paxil), fluvoxamina (Luvox)
  • Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina: venlafaxina (Effexor), desvenlafaxina (Pristiq), milnacipran (Savella), levomilnacipran (Fetzima), duloxetina (Cymbalta)

Cómo afectan el sueño: La depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales suelen causar problemas de sueño sin medicación. Estos medicamentos pueden mejorar el sueño inicial, pero algunas veces su efecto sobre los neurotransmisores comunes (serotonina, dopamina y norepinefrina) puede empeorar el sueño. Por lo general, los síntomas que empeoran son la continuidad del sueño y el retardo y la reducción de la fase MOR (que significa movimiento ocular rápido, la fase del sueño en la que ocurren la mayoría de los sueños).

Qué hacer: No se deben suspender ni cambiar estos medicamentos sin consultar con un médico, ya que una interrupción brusca puede provocar efectos adversos. Una dosis más baja puede ayudar a mejorar el sueño, y también puede haber otros tratamientos con otros tipos de fármacos.  

7. Analgésicos

Categoría de medicamentos: analgésicos opioides

Nombres comunes: fentanilo (Duragesic), morfina (Avinza), hidrocodona (Norco), oxicodona (OxyContin), oximorfona (Opana) y tramadol (Ultram) 

Cómo afectan el sueño: El dolor puede dificultar conciliar el sueño y permanecer dormido. En algunos casos, los analgésicos opioides, que a veces se recetan para tratar el dolor moderado o intenso después de una intervención quirúrgica o una lesión, pueden causar problemas para dormir porque alteran los ciclos del sueño e incluso provocan apnea, que consiste en la interrupción y reanudación de la respiración durante el ciclo del sueño.

Qué hacer: Si te recetaron opioides para aliviar el dolor por poco tiempo, consulta con el médico sobre la posibilidad de alternar el analgésico recetado con paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno (Motrin) para aliviar el dolor y reducir al mínimo el consumo de opioides. Algunos analgésicos recetados ya contienen ibuprofeno o paracetamol, así que consulta con el farmacéutico antes de tomar otros medicamentos al mismo tiempo. Además, los cambios en el estilo de vida (como el ejercicio y la pérdida de peso), el tratamiento conductual (terapia cognitivo-conductual), la fisioterapia, la medicina complementaria (como la acupuntura) y los tratamientos de medicina alternativa pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que sienten dolor.

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8. Medicamentos para la próstata

Categoría de medicamentos: alfabloqueantes

Nombres comunes: alfuzosina (Uroxatral), doxazosina (Cardura), prazosina (Minipress), silodosina (Rapaflo), terazosina (Hytrin) y tamsulosina (Flomax)

Cómo afectan el sueño: Los alfabloqueantes se vinculan a una disminución de la fase MOR del sueño. La fase MOR es un componente crítico del ciclo del sueño, ya que, además de desempeñar una función onírica, también interviene en la memoria, el procesamiento de emociones y el desarrollo saludable del cerebro.

Qué hacer: Si tomas un alfabloqueante para tratar los síntomas de la próstata y tienes problemas para dormir, como insomnio, consulta con el médico si puedes tomar la dosis más baja que resulte eficaz o cambiar a otra categoría de fármacos, como un inhibidor de la 5-alfa-reductasa; por ejemplo, la dutasterida (Avodart) o la finasterida (Proscar), que son fármacos más inocuos y los adultos mayores suelen tolerarlos mejor.  

9. Estimulantes

Categoría de medicamentos: Los estimulantes intervienen en el sistema nervioso central y elevan el estado de alerta, la atención y la energía. Si bien se suelen administrar para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), estos medicamentos también se administran para tratar enfermedades que afectan el estado de alerta y la concentración, sobre todo en los adultos mayores.

Nombres comunes: anfetamina-dextroanfetamina (Adderall), metilfenidato (Concerta), dextroanfetamina (Dexedrine), dexmetilfenidato (Focalin), metilfenidato (Ritalin), lisdexanfetamina (Vyvanse) y muchas otras formulaciones

Cómo afectan el sueño: Los estimulantes pueden retardar la conciliación del sueño (lo que se denomina latencia de inicio del sueño) y se vinculan con insomnio y alteraciones del ciclo de vigilia y sueño.

Qué hacer: Consulta con el médico sobre las ventajas y desventajas de tomar un medicamento estimulante y pregúntale si puedes tomar la menor dosis que resulte eficaz. Además, los fármacos no estimulantes —como atomoxetina (Strattera), clonidina (Kapvay), viloxazina (Qelbree) y guanfacina (Intuniv)— podrían surtir efecto, según el trastorno que se esté tratando.  

10. Esteroides

Categoría de medicamentos: Los glucocorticoides, o esteroides, se administran como medicamentos antiinflamatorios durante breves períodos o como agentes inmunosupresores durante largos períodos en casos de trastornos como artritis reumatoide, esclerosis múltiple, leucemia, linfoma y lupus sistémico.

Nombres comunes: prednisona (Deltasone), metilprednisolona (Medrol), dexametasona (Decadron)

Cómo afectan el sueño: Con los esteroides, los cambios en el sueño pueden deberse a la inquietud que causan los medicamentos, junto con la disminución del nivel natural de melatonina y la alteración de los ciclos del sueño.

Qué hacer: El insomnio que provocan estos medicamentos se considera leve en los estudios farmacológicos; sin embargo, estos síntomas pueden empeorar con dosis elevadas y un uso prolongado. Toma estos medicamentos solo si es necesario, en la menor dosis posible y según las indicaciones del médico. Si la enfermedad empeora y necesitas más alivio de los síntomas que producen los esteroides, consulta con el médico sobre los medicamentos de mantenimiento para aliviar los síntomas.   

Si tienes problemas para dormir y estás tomando alguno de estos medicamentos, es importante que no los suspendas. Consulta con tu proveedor de atención médica, quien quizá pueda modificar la dosis o recomendarte otro medicamento que pueda producir el mismo efecto. Además, ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mejorar las enfermedades subyacentes. Otra opción es la terapia cognitivo-conductual, que es el tratamiento más indicado para el insomnio.

 

Nota del editor: esta historia, publicada originalmente el 8 de abril de 2013, ha sido actualizado para reflejar nueva información y nuevo autor.

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