Skip to content

Dr. Elmer Huerta

 

Llega a tu destino saludable

Revisa esta guía sencilla del Dr. Elmer Huerta para viajar seguro.

Pareja explorando al aire libre

Istock

Uno de los placeres más grandes para muchos de nosotros es viajar. Mientras que algunos sueñan con visitar islas paradisiacas y lugares históricos, otros fantasean con visitar las maravillas del mundo moderno o del mundo antiguo. En fin, cada persona tiene un lugar especial al que le gustaría visitar.

Muchas personas esperan hasta sus años dorados para salir a viajar. El problema, en este caso, es que no siempre es tan fácil simplemente empacar y salir. Teniendo en cuenta que muchas personas mayores de 50 años sufren ya de alguna enfermedad, el cuidado de la salud es un elemento muy importante a considerar antes de viajar.

En ese sentido, hay dos elementos importantes que las personas mayores debemos tomar en cuenta: qué enfermedad o enfermedades tenemos y adónde queremos ir. Cada uno tiene sus puntos de cuidado y pueden combinarse negativamente en contra de nuestra salud. Por ejemplo, si sufrimos de alguna enfermedad del corazón y queremos viajar a alguna zona alta o con temperaturas calientes y húmedas, tenemos que tomar precauciones diferentes a las que tendríamos que tomar si vamos a una zona metropolitana.

Independientemente de las enfermedades que se puedan padecer y que es necesario cuidar en un viaje, las siguientes son algunas recomendaciones generales que toda persona mayor debe tener en cuenta antes de partir y durante su viaje:

1. Hacerse una revisión médica antes de partir. Este es el momento de consultar con el médico de cabecera o una clínica de viajeros para obtener las recomendaciones precisas. Si puedes, es una buena idea hacerlo con seis semanas de anticipación.

2. Averiguar las enfermedades más comunes y características de seguridad del lugar que se va a visitar. Esto puede hacerse visitando una clínica de viajeros e investigando en la página web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y del U.S. Department of State (en inglés).

3. Seguro médico. Asegurarse que el seguro médico que se compre tenga cobertura internacional y si es preciso, investigar en internet qué hospitales o redes de salud lo aceptan en los países a los que se va a viajar.

4. Medicamentos. Hacer una lista de los medicamentos que toma y llevar una cantidad suficiente para cubrir los días de estadía y unos días más en el lugar al que viajará. Si se usan medicamentos de la categoría “controlados” en Estados Unidos, llevar una carta de confirmación y una receta del médico en caso de que las autoridades del país al que viajará las requieran. También lleva contigo los medicamentos en los envases y con las etiquetas originales.

5. Vacunas. Debes planear qué vacunas necesita con tiempo, al menos cuatro a seis semanas antes del viaje porque muchas veces es necesario obtener certificados que requieren tiempo para su tramitación. Debes consultar —con el médico de cabecera o una clínica de viajeros— el tipo de vacuna requerida para visitar el país al que planeas viajar. Algunas vacunas que las personas mayores deben considerar son: hepatitis A, tifoidea y gripe. Si viajas a zonas en las que existe malaria, además de llevar repelentes de mosquitos y mosquiteros, podría ser necesario tomar medicamentos contra malaria profilácticos.

6. Viajes en avión. Es importante saber que los viajes prolongados en avión pueden ocasionar, especialmente en personas mayores, la trombosis venosa profunda (DVT, por sus siglas en inglés) o formación de coágulos en las venas de las piernas. Esta complicación es muy peligrosa porque pueden formarse coágulos grandes que van a los pulmones y causan una grave complicación llamada trombosis pulmonar.

Las personas con mayor riesgo son aquellas con historia previa de DVT, aquellas que sufren de obesidad, venas varicosas y cáncer, que padezcan enfermedades del corazón o que estén tomando hormonas para la menopausia y que se deshidraten durante el vuelo consumiendo mucho café o alcohol.  

Algunas recomendaciones para prevenir las DVT:

  • Escoger un asiento de pasillo para poder levantarse periódicamente y caminar a lo largo del avión.
  • Tomar abundantes líquidos y evitar exceso de alcohol y café.
  • Usar medias elásticas.
  • El uso de la aspirina profiláctica no está indicado, pero en ciertos casos, el uso de inyecciones de heparina pueden ser recetadas por el médico antes del viaje.

7. Viajes en un crucero. Muy populares entre personas mayores, antes de montarse en un crucero (información en inglés) debe considerar las siguientes situaciones particulares de cuidado:

  • Control del peso. Debido a la abundante cantidad de comida y bebida, es importante ser cuidadoso con la cantidad que se consume.
  • Accidentes. Debido a la naturaleza móvil de la nave, personas mayores con problemas de equilibrio pueden sufrir caídas y otros accidentes. Evitar el abuso del alcohol y usar siempre los pasamanos son medidas de seguridad básicas.
  • Quemaduras de sol. Al estar en altamar, los rayos solares nos llegan directamente del sol e indirectamente a través del reflejo en el agua. El uso de ropa que nos cubra y protector solar es imperativo.

8. Buscando ayuda médica en un país extranjero. Además de revisar las pólizas de seguro médico, uno debe llevar una lista de médicos y hospitales del lugar al que vamos. Llevar una libreta en el que esté registrado —en el idioma del lugar que uno visita— nuestro grupo sanguíneo, la lista de enfermedades, alergias que padecemos y los nombres genéricos de los medicamentos que estemos tomando (los nombres comerciales pueden ser diferentes).

9. Viajando con alguna enfermedad crónica. Personas con presión alta, diabetes u otros tipos de enfermedades crónicas deben consultar con su médico antes de partir para obtener el permiso y las indicaciones necesarias. Climas muy calientes y húmedos pueden provocar baja de presión súbita en personas que reciben medicinas para la presión arterial elevada.

10. Cuidado de los pies. Una de las actividades que muchas personas van a realizar continuamente al salir de viaje es caminar y el cuidado de los pies es esencial. Medias de algodón, zapatos cómodos para caminata —adecuados al cima del país que se visite— deben ser comprados con anticipación.

Planear con anticipación el viaje y tomar las debidas precauciones durante el mismo podrán hacer que evitemos que el soñado viaje se convierta en un mal recuerdo.

También te puede interesar: