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Algunas primas de Medicare podrían subir drásticamente

Los aumentos en las primas pueden depender de tus ingresos actuales y de si recibes beneficios del Seguro Social.

Medico y su paciente - Aumento primas Medicare

Getty Images

El año entrante, uno de cada siete beneficiarios de Medicare enfrentará un aumento sin precedentes del 52% en sus primas de la Parte B.

In English | El año entrante, uno de cada siete beneficiarios de Medicare enfrentará un aumento sin precedentes del 52% en sus primas de la Parte B (consultas médicas y atención ambulatoria) —por mucho, el mayor aumento en la historia de Medicare—, a menos que el Gobierno intervenga para amortiguar el golpe de alguna manera.

Aunque se espera que la gran mayoría de los beneficiarios paguen la misma prima de la Parte B en el 2016 que este año ($104.90 al mes), ciertos grupos tendrán un aumento drástico con primas de hasta $159.30 al mes o más. Esto se debe a una parte poco conocida de la ley de Medicare que conecta el ajuste por costo de vida (COLA) de los beneficios del Seguro Social con las primas de la Parte B.

Si, como se espera, no se aumentan los beneficios del Seguro Social el año entrante, la mayoría de los beneficiarios que reciben tanto Medicare como Seguro Social tampoco tendrán un aumento en sus primas de la Parte B de Medicare. Por consiguiente, los beneficiarios de Medicare que no reciban un cheque del Seguro Social, que tengan ingresos más altos o que recién empiecen a participar en el programa cargarán con la responsabilidad de pagar el aumento en los costos.

“Este aumento enorme los afectará mucho”, dice Joe Baker, presidente del Medicare Rights Center (Centro de Derechos de Medicare). “Lo cual no parece justo, pero así es como funciona la ley”.

Para casi siete de cada diez beneficiarios de Medicare, las primas se deducen automáticamente de sus cheques del Seguro Social. Y de acuerdo con una cláusula de protección de la ley, si no hay un ajuste por costo de vida para el Seguro Social en cualquier año, esos beneficiarios no deben pagar más en primas estándares de la Parte B que durante el año anterior —un fenómeno que solo ha sucedido dos veces en los últimos 40 años—. La intención es “brindar cierta protección para garantizar que sus cheques no disminuirán cuando aumenten las primas de la Parte B”, dice Tricia Neuman, directora de políticas de Medicare en la Kaiser Family Foundation, un grupo de investigaciones sobre la salud.

Sin embargo, esta política de protección no aplica a varios grupos (consulta el gráfico) que representan cerca del 30% de los participantes de Medicare. Aproximadamente un 16% de ellos (personas de bajos ingresos cuyos estados pagan por sus primas) tampoco se verán afectados. El 14% restante, o casi 1 de cada 7, cargarán todo el peso de las primas más elevadas al pagarlas de su propio bolsillo.

Según la ley de Medicare, se debe fijar el precio de las primas estándares para cubrir el 25% de los costos estimados de la Parte B para el año siguiente, y el Gobierno federal pagará el resto. Durante años normales, esos costos se distribuyen entre todos los participantes de Medicare con una prima única para la mayoría, excepto para los más adinerados, quienes pagan más. Pero en años en que no haya un ajuste por costo de vida, toda la carga recae sobre relativamente pocas personas.

Para quienes ya pagan las primas para los de mayores ingresos, el aumento del 52% será “exorbitante”, dice Neuman. Los del nivel más alto verán que sus primas suben de $335.70 a $509.80 al mes.

Estas cifras se basan en proyecciones actuariales publicadas en julio por los fideicomisarios de Medicare, quienes elaboran informes anuales sobre la salud financiera del programa. Las cantidades reales en dólares se anunciarán en octubre.

De acuerdo con la ley, el que haya o no haya un ajuste por costo de vida depende de la tasa de inflación del índice de precios al consumidor. Según la ley vigente, los administradores de Medicare no pueden mantener la prima estándar del próximo año al nivel de la del 2015 para todos. Sin embargo, los expertos dicen que quizás puedan intervenir para amortiguar el impacto sobre quienes tendrán un aumento considerable.

Mientras tanto, las proyecciones de los fideicomisarios de Medicare han alarmado seriamente a muchos beneficiarios, en particular, a quienes decidieron esperar para solicitar el Seguro Social a fin de incrementar sus beneficios y, en consecuencia, no contarán con protección contra los aumentos. Algunas personas se han comunicado con AARP y con otros grupos de defensa del consumidor para saber si deberían solicitar el Seguro Social temprano para evitar pagar la prima más alta en el 2016.

Sin embargo, los expertos en asuntos del consumidor recomiendan cautela. “Sería horrible ver que alguien disminuye sus ingresos del Seguro Social por el resto de la vida para evitar un aumento pasajero en la prima de la Parte B en el 2016”, dice Neuman. “Podría ser solo por un año”.

Patricia Barry es la autora de Medicare for Dummies, 2.a edición, Wiley/AARP, septiembre del 2015.