
En Estados Unidos hoy, aproximadamente 96 millones de adultos tienen prediabetes, y hasta el 70% de quienes tienen un nivel elevado de azúcar en la sangre desarrollarán diabetes tipo 2, según un panel de expertos (en inglés) de la Asociación Americana de la Diabetes. Eso se suma a las más de 37 millones de personas que ya padecen la enfermedad crónica.
Naturalmente, entonces, podría parecer abrumador tratar de controlar el nivel alto de azúcar en la sangre. Pero afortunadamente, los expertos dicen que hay una serie de maneras simples (entiende: simples, pero no necesariamente fáciles) para volver a llevar la glucosa a niveles saludables. También hay muchas razones más allá de la prevención de la diabetes para hacer precisamente eso.

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Las personas con prediabetes tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral en el futuro —junto con otros problemas de enfermedades cardíacas— “incluso sin diabetes completa”, dice el Dr. Zhenqi Liu, profesor de Diabetes James M. Moss en la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia.
Estos son los pasos que puedes tomar para reducir tu riesgo y disminuir tu nivel de azúcar en la sangre.
1. Conoce tus niveles
Para empezar, debes saber dónde te encuentras. La gran mayoría de personas con prediabetes —más del 80%— no saben que la tienen, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos recomienda que las personas de 35 a 70 años con sobrepeso u obesidad se hagan pruebas de detección de prediabetes y diabetes. La Asociación Americana de la Diabetes (ADA) recomienda realizar pruebas de detección para todas las personas de 45 años o más y evaluar el nivel de azúcar en la sangre antes en las personas con mayor riesgo de diabetes. Puedes evaluar tu riesgo individual con una herramienta en línea (en inglés) proporcionada por la ADA, que te hace preguntas sobre factores de riesgo que van desde la edad y los antecedentes familiares inmediatos de diabetes hasta el nivel de actividad y la raza.
Lo que se considera una cantidad saludable de azúcar en la sangre depende de la prueba. Por ejemplo, con una prueba de azúcar en la sangre en ayunas, cualquier número por debajo de los 100 miligramos por decilitro (mg/dL) se considera saludable. Un nivel de glucosa de 100 a 125 mg/dL se considera prediabetes y 126 mg/dL o más es diabetes. Otra prueba, el análisis de los niveles de hemoglobina A1C, mide el nivel promedio de azúcar en la sangre de una persona durante los últimos dos a tres meses como un porcentaje. Un resultado del 5.7 al 6.4% se considera prediabetes y el 6.5% o más es diabetes. Para obtener más información sobre las pruebas, consulta la sección “Las respuestas a tus preguntas sobre la prediabetes”.
Muchas personas con diabetes que dependen de la insulina para ayudar con el control del azúcar en la sangre usan monitores continuos de glucosa —dispositivos portátiles que proporcionan datos continuos sobre el azúcar en la sangre— para llevar un registro de sus niveles. Si bien algunas personas que no tienen diabetes también usan la tecnología para controlar su nivel de azúcar en la sangre, actualmente no hay datos sólidos sobre la eficacia de esta estrategia para las personas con prediabetes.
Si te han diagnosticado prediabetes o diabetes, habla con tu médico sobre cómo controlar mejor tu nivel de azúcar en la sangre a medida que cambias tu estilo de vida.
2. No compliques el ejercicio
Los cambios en el estilo de vida no tienen por qué ser demasiado involucrados ni difíciles para ser eficaces, como con la incorporación de actividad física regular.
“Tienes que hacer ejercicio 150 minutos a la semana”, dice el Dr. Elbert Huang, internista general y director del Center for Chronic Disease Research and Policy de la Universidad de Chicago. Debes hacer por lo menos una caminata rápida, señala, pero la actividad no tiene que ser más agotadora que eso.
Los expertos dicen que la clave es elegir una rutina con la que es probable que te quedes, en lugar de una que tenga requisitos difíciles que no es probable que sigas. Podría ser cualquier forma de ejercicio, dijo la Dra. Minna Woo, científica clínica y endocrinóloga del Hospital General de Toronto y directora del Banting and Best Diabetes Centre. No necesitas una membresía para el gimnasio, agrega.
Para optimizar los beneficios, considera tomar esa caminata después de comer. Las investigaciones sugieren (en inglés) que hacer ejercicio 30 minutos después de una comida puede ser óptimo para ayudar con el control de la glucosa en la sangre.
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