Millones de personas usan gotas para los ojos de venta libre cada año para tratar problemas comunes, tales como la sequedad, los ojos rojos y la picazón. Si eres una de ellas, una alerta emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) —que halló que dos marcas de gotas para los ojos estaban asociadas con bacterias resistentes a los fármacos— tal vez te haya causado preocupación por saber si tienes un mayor riesgo de infección.
La buena noticia es que probablemente no sea ese el caso. La recomendación de los CDC (en inglés) fue específica para dos marcas de lágrimas artificiales, EzriCare y Delsam Pharma. En general, “es seguro usar las soluciones oftálmicas de venta libre”, dice Stephanie Erwin, optometrista en Cleveland Clinic. Pero lo que puede continuar siendo abrumador es determinar cuáles son las gotas apropiadas para ti. “Puede haber 40 o 50 gotas diferentes para los ojos, por lo que a una persona le puede resultar difícil determinar cuáles son las mejores”, dice.

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Este es un panorama general de cuatro tipos de gotas para los ojos que se venden sin receta, y cuáles debes usar en distintas situaciones.
1. Lágrimas artificiales
Estas gotas se utilizan para lubricar los ojos. Están diseñadas para tratar el ojo seco, un trastorno en el que los ojos no producen suficientes lágrimas. El problema se vuelve más común con la edad debido a cambios hormonales, especialmente en las mujeres posmenopáusicas. Puedes ayudar a prevenir el ojo seco evitando desencadenantes ambientales, tal como la humedad baja, dice la Dra. Anat Galor, vocera de la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO) y profesora de Oftalmología en la Universidad de Miami. Pero tal vez necesites restaurar la salud lagrimal con lágrimas artificiales que se compran sin receta, dice.
Hay dos tipos principales de lágrimas artificiales en el mercado: las que contienen conservantes, que vienen en frasco, y las que no tienen conservantes, que vienen en viales individuales, dice la Dra. Laura Palazzolo, oftalmóloga en NYU Langone Health en la ciudad de Nueva York. En general, es preferible usar las que no tienen conservantes “si el ojo seco es más intenso y necesitas ponerte gotas más de cuatro veces al día”, dice Palazzolo. Dado que una alta cantidad de conservantes puede ser tóxica para los ojos, “es mejor usar lágrimas sin conservantes para limitar la cantidad total de exposición a esos ingredientes”, dice.
Es cierto que las gotas para los ojos sin conservantes, como las que se retiraron del mercado, conllevan un mayor riesgo de infección, observa el Dr. Christopher Starr, vocero clínico de la Academia Estadounidense de Oftalmología. Los conservantes tienen propiedades antimicrobianas que pueden evitar el crecimiento de hongos y bacterias. Pero eso no debería disuadirte de usar productos sin conservantes. Starr aconseja consultar la etiqueta del envase para asegurarte de que no sea uno de los productos que se han retirado del mercado. Si no lo es, puedes usarlo con tranquilidad. Verifica que no se haya pasado la fecha de vencimiento y mantén la punta del vial o del gotero limpia y sin contaminación.