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Alfa-gal: lo que debes saber sobre la alergia a las carnes rojas causada por las garrapatas

Una nueva investigación de los CDC muestra que los casos están aumentando en Estados Unidos.


spinner image Garrapata estrella solitaria
BOB BALESTRI / GETTY IMAGES

Una alergia a la carne roja causada por una mordida de garrapata ahora se considera una preocupación de salud emergente, y los expertos advierten que cientos de miles de personas en el país podrían verse afectadas.  

Una investigación publicada el 27 de julio por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informa que muchas más personas (en inglés) de las que se pensaba anteriormente se han visto afectadas por esta grave alergia, conocida como síndrome de alfa-gal. Se identificaron más de 110,000 casos sospechosos entre el 2010 y el 2022, pero debido a que es probable que el alfa-gal esté subdiagnosticado, hasta 450,000 personas pueden haber sido afectadas desde el 2010, informan los investigadores.

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“El síndrome alpha-gal es un importante problema emergente de salud pública, con impactos potencialmente graves en la salud que pueden durar toda la vida para algunos pacientes”, dijo Ann Carpenter, epidemióloga de los CDC en un comunicado de prensa. “Es fundamental que los médicos conozcan el [síndrome de alfa-gal] para poder evaluar, diagnosticar y manejar adecuadamente a sus pacientes, y también educarlos sobre la prevención de la garrapata y la mordida para proteger a los pacientes de desarrollar esta enfermedad alérgica”.

El aumento de alfa-gal coincide con un aumento en otras enfermedades transmitidas por garrapatas, que aumentó más del doble entre el 2004 y el 2016, según datos federales. La alergia causada por este síndrome puede desencadenarse semanas después de la mordedura de la garrapata "lone star" y, posiblemente, de otras variedades.

“Todas las semanas identificamos nuevos pacientes en clínicas de alergias en toda la zona sureste y este del país que, esencialmente, presentan reacciones nuevas”, dice el Dr. Scott Commins, profesor adjunto de Medicina en la Universidad de Carolina del Norte y uno de los principales expertos en el síndrome de alfa-gal. “Y eso ha sido un gran cambio en los últimos, digamos, diez años”.

¿Qué es el síndrome de alfa-gal?

Síntomas del síndrome de alfa-gal

Las reacciones pueden variar de leves a intensas e incluir:

  • Ronchas o erupción con picazón
  • Náuseas o vómitos
  • Acidez estomacal o indigestión
  • Diarrea
  • Tos, falta de aire o dificultad para respirar
  • Caída de la presión arterial
  • Inflamación de los labios, la garganta, la lengua o los párpados
  • Debilidad o mareos
  • Dolor abdominal intenso

Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) 

Alfa-gal es una molécula de azúcar. Muchos mamíferos la tienen, incluso vacas y cerdos, y los investigadores ahora conocen que algunas garrapatas también la tienen, explica Commins. Pero los humanos no la tienen, por lo que si alguien sufre la mordedura de una garrapata que tiene alfa-gal en la saliva, el organismo crea una respuesta inmunitaria a la molécula, y algunas personas generan una respuesta alérgica intensa.

“Entonces, al comer una hamburguesa, un perro caliente, etc., tenemos una reacción alérgica a la carne que es una respuesta específica a la molécula de alfa-gal que se encuentra en los cerdos y las vacas”, dice Commins. Esto sucede incluso si la persona ha podido comer carnes rojas toda su vida sin problemas. 

Cómo reconocer los síntomas de salfa-gal

A diferencia de otras alergias alimentarias, los síntomas del síndrome de alfa-gal no aparecen de inmediato. “Si eres alérgico al maní y vas a un restaurante y te expones accidentalmente a este alimento, sabes que estás en problemas antes de dejar el restaurante”, dice el Dr. Jeffrey Wilson, alergólogo e inmunólogo, profesor adjunto de Medicina en la Universidad de Virginia.

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Sin embargo, con el alfa-gal podrían pasar horas —entre tres y seis, o más— antes de que aparezcan ronchas o irritación, o que la persona comience a marearse o a sentir que le falta el aire. Otras señales comunes de advertencia incluyen indigestión, náuseas, vómitos, diarrea y dolor estomacal intenso.

Esta demora puede hacer que a las personas les resulte difícil conectar lo que comieron con los síntomas, dice Commins. Para complicar aún más las cosas, hay quienes solo experimentan síntomas gastrointestinales, que fácilmente pueden atribuirse a una intoxicación alimentaria o a un virus o bacteria estomacal.

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La Asociación Estadounidense de Gastroenterología (AGA) actualizó recientemente sus recomendaciones (en inglés) e instruye a los médicos a considerar el síndrome de alfa-gal en pacientes con “síntomas sin explicación de dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos”, en particular si viven en áreas donde las garrapatas y la alergia son prevalentes (regiones del sureste, del Atlántico medio, del medio oeste y central del este). El grupo también señala que un historial de despertarse durante la noche con molestias gastrointestinales también puede indicar la presencia del síndrome.

Otra posible señal de advertencia es enrojecimiento o irritación en el lugar donde la garrapata se agarró y que se curará lentamente. “Hay quienes dicen que es como tener un nudo bajo la piel”, dice Commins.

Si adviertes estos síntomas después de comer carne de mamífero (res, cerdo, cordero, venado, etc.), consulta a tu médico de atención primaria o a un especialista en alergias. Con frecuencia, la alergia se diagnostica con un análisis de sangre, un examen físico y el análisis del historial del paciente. Es posible que el médico ordene también una prueba de alergias de la piel.

Algo importante: si te haces una prueba rutinaria de alergia, pero no tienes síntomas del síndrome de alfa-gal, debes saber que algunas personas generan anticuerpos para la molécula, pero no presentan un episodio de alergia total. “Por eso, un resultado positivo no significa necesariamente que tienes alergia a las carnes rojas”, dice Wilson.

No existe un tratamiento para el síndrome de alfa-gal, si bien los expertos dicen que es posible que la alergia disminuya con el tiempo, especialmente si puedes evitar picaduras adicionales de garrapatas. Quienes sufren de esta alergia —que puede variar de leve a intensa— deben evitar las carnes rojas y con frecuencia otros productos que contienen alfa-gal, como caldo o sopa de carne o gelatina hecha con proteínas vacunas o porcinas. Algunas personas no pueden comer productos lácteos. 

Las garrapatas se están expandiendo

Identificar una causa responsable del aumento del síndrome de alfa-gal es difícil, dicen los expertos. Las alergias alimentarias, en general, están aumentando, observa Wilson. También hay más reconocimiento y conciencia de este síndrome, aunque muchos proveedores de atención médica todavía no están familiarizados con el mismo, según las últimas investigaciones de los CDC.

Y como, en general, las enfermedades transmitidas por garrapatas están aumentando, Commins dice que “eso presenta en cierta forma el argumento de que las personas simplemente están entrando en contacto [con las garrapatas] y sufriendo picaduras con mayor frecuencia”.

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Un hecho interesante es que la población de garrapatas fluctúa anualmente, dice el entomólogo Michael Raupp. No obstante, su distribución es cada vez mayor. Con las temperaturas más cálidas, las garrapatas se han ido expandiendo más hacia el norte.

“Este es un fenómeno que está sucediendo con una gran cantidad de artrópodos e insectos de distintos tipos, incluidas las garrapatas”, dice Raupp, profesor emérito de la Universidad de Maryland. “Y como las garrapatas ahora están presentes en estas áreas, va a haber casos de alergia a las carnes rojas [y otras enfermedades transmitidas por las garrapatas] en esas áreas, donde no se habían dado antes”.

Raupp ofrece algunos consejos para evitar las garrapatas y cualquier alergia o enfermedad que puedan transmitir:

  • Mantente sobre superficies pavimentadas o en el centro de un sendero cuando camines o hagas senderismo. Con frecuencia, las garrapatas se esconden en la vegetación frondosa.
  • Si vas a estar en el pasto o entre plantas, mete los pantalones dentro de las medias.
  • ¿Hace mucho calor para pantalones? Usa un repelente en aerosol. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan usar un repelente de insectos registrado con la Agencia de Protección Ambiental (EPA) (en inglés) que contenga DEET, picaridina, IR3535, aceite de eucalipto de limón (OLE), para-mentano-diol (PMD) o 2-undecanona.
  • También puedes tratar la ropa y las botas —pero no tu piel— con productos que contengan un 0.5% de permetrina. En el sitio web de los CDC encontrarás más información sobre cómo hacerlo. O puedes comprar ropa que ya ha sido tratada.
  • Al volver a casa, coloca la ropa directamente en la lavadora o incluso solo en la secadora. “Y si la haces funcionar en el ciclo medio o alto durante 30 minutos matarás cualquier garrapata que pueda haber venido contigo”, dice Raupp. Además, sácate los zapatos afuera para no llevar garrapatas dentro de la casa y revisa las mascotas y cualquier equipo que tengas afuera, como mochilas, por ejemplo.

Si descubres una garrapata en el cuerpo —y es importante inspeccionar en forma rutinaria—, asegúrate de lo siguiente:

  • Quítala lo antes posible. Según los CDC, la garrapata tarda entre 36 y 48 horas en transmitir enfermedades como Lyme. “Por eso, si puedes deshacerte de la garrapata en las primeras 24 horas, reducirás tremendamente las probabilidades de contraer una enfermedad transmitida por este ácaro”, dice Raupp.
  • Cuando te quites la garrapata, no la tires en el inodoro. Identificar la garrapata puede ayudar a comprender los riesgos. “Si es una garrapata con patas negras, eso indica la posibilidad de la enfermedad de Lyme”, dice Raupp. La principal garrapata vinculada con la alergia a las carnes rojas es la garrapata "lone star". Muchas universidades y departamentos de salud ofrecen servicios de identificación de garrapatas, entre ellas, la Universidad de Maryland y la Universidad de Rhode Island (enlaces en inglés).

Nota de redacción: este artículo, que originalmente se publicó el 5 de mayo del 2023, se ha actualizado para incluir nueva información.

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