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8 cosas que debes hacer si tienes gripe, y 8 que debes evitar

Los expertos nos dicen qué buscar y a qué prestarle atención durante esta enfermedad.


spinner image Una ducha abierta
TANUT NITKUMHAN / GETTY IMAGES

 

Para una gran cantidad de personas, la gripe no es más que una molestia. Pero ese no es el caso de los adultos mayores. 

“A pesar de que las personas mayores de 60 años constituyen solo el 20% de la población, representan más del 80% de las complicaciones graves de la influenza”, dice el Dr. William Schaffner, director médico de la National Foundation for Infectious Diseases y profesor de Medicina Preventiva y Enfermedades Infecciosas en Vanderbilt University Medical Center. “Por eso, las medidas que se toman ante la gripe son muy importantes para este grupo de edad”.

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También es importante saber qué no hacer. Estas son ocho formas de acelerar tu recuperación si tienes gripe.

1. Llama a tu médico cuanto antes

No todas las personas que enferman de gripe necesitan ver al médico, pero las que tienen más de 65 años deben hacerlo. Esto se debe a que la edad en sí misma —junto con muchos otros trastornos que a menudo aparecen con los años, como diabetes o enfermedades coronarias— las coloca en riesgo de sufrir complicaciones graves, específicamente neumonía.

“A medida que avanzamos en edad, nuestro sistema inmunitario responde con menos fuerza que cuando éramos más jóvenes”, explica el Dr. Stuart Ray, profesor de Medicina en la División de Enfermedades Infecciosas de Johns Hopkins Hospital. “Tanto los anticuerpos como las células T cumplen una función importante en la protección contra la infección y las consecuencias graves de la gripe. Y ambos tienden a disminuir con el avance de los años”.

Probablemente el médico te recete un medicamento antiviral que ayude a tu organismo a combatir el virus de la gripe. Las investigaciones demuestran que tomar un fármaco antiviral, como Tamiflu, a la primera señal de gripe puede reducir los síntomas y hacer que tu episodio de gripe dure un día menos.

No pospongas el tratamiento

¿Qué tan bien funciona la vacuna contra la gripe?  

La vacuna contra la gripe puede ayudarte a evitar contraer la gripe en primer lugar. También puede reducir, entre un 40 y un 60%, el riesgo de enfermarte si te infectas, según los CDC. No te demores: los expertos dicen que el mejor momento para vacunarte contra la gripe es en septiembre u octubre. 

Con los medicamentos antivirales, el tiempo apremia. Deberías tomar el fármaco dentro de las 48 horas del inicio de los síntomas. “Los adultos tendemos a decir: ‘Prefiero no ir al médico; ya veré si me siento mejor mañana’”, dice Schaffner. “Si piensas que tienes gripe, es importante ponerte en contacto con el médico, porque cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor será el resultado”.

Ten en cuenta que no es necesario que vayas al consultorio en persona. Tu médico debería poder evaluar tus síntomas en forma virtual. ¿Se te pasó la ventana de 48 horas? Tomar un fármaco antiviral todavía tiene sus beneficios si lo haces “pasadas las 48 horas, pero disminuyen día tras día”, dice Schaffner.

2. Quédate en casa

La gripe es muy contagiosa: se transmite por gotitas en el aire cuando una persona tose, estornuda o habla. Y eso ocurre incluso antes de que sientas los primeros síntomas. Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, una persona con gripe puede transmitirla un día antes de sentirse enferma y hasta una semana después de la aparición de los síntomas.

No salgas de tu casa hasta que se te haya pasado la fiebre

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan quedarse en casa hasta que hayan transcurrido 24 horas sin fiebre (sin ayuda de medicamentos antifebriles).

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3. Lávate las manos

Los gérmenes que causan enfermedades se transmiten con facilidad a través de las manos sucias. Ya conoces la rutina: a lo largo del día, lávate bien las manos frecuentemente con agua y jabón común —los jabones antibacterianos no tienen ningún beneficio adicional, según los CDC— durante al menos 20 segundos.

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No esperes que el desinfectante de manos con alcohol sea igualmente eficaz

Por supuesto que en caso de apuro es mejor que nada. Pero las investigaciones indican que el agua y el jabón son mucho más eficaces (en inglés) que los desinfectantes de manos para eliminar ciertos tipos de gérmenes. Ahora bien, si no tienes cerca agua y jabón, usa el desinfectante. Pero debes asegurarte de que contenga al menos un 60% de alcohol.

4. Bebe mucho líquido

“Es importante estar bien hidratado cuando tienes fiebre”, dice Ray. “La hidratación también ayudará a eliminar el malestar general”. Para eso, ten un vaso grande de agua en la mesa de noche (también puedes beber jugo, caldo o té de hierbas sin cafeína).

No bebas el café habitual de la mañana

Lo mismo se aplica a cualquier bebida con cafeína y también al alcohol. Todos ellos son deshidratantes, lo cual retardará la recuperación. “Al estar deshidratado, no puedes hacer que afloren las secreciones”, dice Schaffner. “Es más difícil sacarlas del pecho y expulsarlas con la tos, y eso puede predisponerte a una neumonía”.

5. Enjuaga y humedece los senos paranasales

Una forma de eliminar la mucosidad que se acumula en los senos paranasales es con un rinocornio o “tetera neti”. Pero si no te sientes cómodo utilizando este pequeño recipiente con forma de tetera, existe otra manera de aliviar la congestión y mantener los pasajes nasales húmedos.

“Una ducha tibia —no caliente— te sumergirá en una humedad cálida, y eso lubricará las membranas mucosas, particularmente si puedes tomar algo de agua tibia con las manos y aspirarla por la nariz, y luego sonarte suavemente la nariz”, dice Schaffner.

No uses un humidificador

Si tu humidificador es nuevo y está recién salido de la caja, no hay problema. Pero si lo has tenido durante un tiempo, probablemente sea mejor no usarlo, dice Schaffner. “Generalmente no se limpian muy bien, por lo que acumulan bacterias, y de pronto estás dispersando un rocío de agua contaminada”.

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6. Considera tomar algún analgésico de venta libre

El acetaminofeno y el ibuprofeno no son curas, pero pueden ayudar a reducir la fiebre y aliviar las molestias y los dolores. Pero “asegúrate de leer las etiquetas con atención, porque estos medicamentos tienen algunos riesgos —pueden dañar el hígado, los riñones y los intestinos o causar otros efectos secundarios—, y esos riesgos aumentan con la edad y con un historial de salud complejo”, dice Ray. “Además, no reducen el riesgo de hospitalización o muerte”.  

No tomes descongestivos

O al menos no lo hagas sin consultar al médico. El motivo: “Los descongestivos contienen una combinación de ingredientes, y algunos de ellos pueden aumentar la frecuencia cardíaca o incluso elevar la presión arterial, y es posible que afecten el sueño”, dice Schaffner. 

7. Mantente activo físicamente

Olvídate de lo que decía tu madre sobre quedarte en cama las 24 horas del día. “Debes escuchar a tu cuerpo. Pero cuanto más tiempo pasas en posición horizontal, peor es, tanto física como psicológicamente”, dice Schaffner. 

No te excedas

Ahora bien, este no es el momento de buscar un récord personal, como convertir esa caminata enérgica diaria en un entrenamiento de trote o probar esa clase de yoga caliente que ha despertado tu curiosidad. “Pero el ejercicio suave, aunque más no sea caminar un poco, te hará sentir mejor”, dice Schaffner.

8. Presta atención a los síntomas

Si tus síntomas están empeorando —te duele el pecho, la fiebre aumenta, toses con una flema amarilla—, llama al médico, “particularmente si tienes alguna enfermedad subyacente y hoy estás peor que ayer”, dice Schaffner.

No trates de ganarle a la enfermedad por tu cuenta

Podrías estar en la etapa inicial de una neumonía, la complicación más común de la gripe.  Esta enfermedad puede causar un cuadro grave a cualquier edad, pero los adultos mayores se encuentran entre los más vulnerables. Una investigación (en inglés) publicada en el 2018 halló que más de uno de cada seis adultos mayores de 65 años que ingresa al hospital con neumonía muere a causa de la infección.

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