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Lo que debes saber sobre la temporada de gripe 2020

Los CDC informan que el virus sigue circulando, pero la vacuna está dando resultado.

Una mujer mayor estornudando

VITAPIX/GETTY IMAGES

In English | Mientras el nuevo coronavirus que causa la enfermedad COVID-19 continúa propagándose por el mundo, otro virus potencialmente fatal —el de la gripe— sigue circulando en la mayor parte de Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en lo que va de esta temporada ha habido 310,000 hospitalizaciones y 18,000 muertes a causa de la gripe.

Los datos de los CDC a mitad de la temporada sobre la eficacia de la vacuna muestran que la vacuna de este año parece estar dando resultado contra las cepas del virus que causan la mayoría de las enfermedades. La organización estima que, en general, la vacuna ha reducido en un 45% las consultas médicas por gripe.

Esas son buenas noticias si consideramos que la temporada de gripe 2019-2020 ha estado dominada por dos oleadas de actividad: las enfermedades al comienzo de la temporada fueron causadas por una cepa del virus de la gripe conocida como influenza B, que afectó más a niños y adultos jóvenes menores de 25 años; la cepa predominante en estos momentos es H1N1, un virus de influenza tipo A.


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Con los dos tipos de virus que están en circulación, las autoridades sanitarias aún aconsejan la vacunación para quienes no se hayan vacunado. Si bien el pico de la actividad gripal se da generalmente entre diciembre y febrero, puede durar hasta el mes de mayo, y los CDC advierten que se espera que continúe algunas semanas.

Los expertos hacen énfasis en que la vacuna contra la gripe no solo ayuda a evitar la enfermedad en primer lugar, sino que también puede hacer que la gripe sea más leve en quienes la contraen después de vacunarse. Esto es particularmente importante para los adultos mayores y las personas con enfermedades preexistentes, que son especialmente susceptibles a las complicaciones relacionadas con la gripe, como neumonía, bronquitis, sinusitis o infecciones de oídos.

Además de la vacuna contra la gripe, las medidas de prevención que dicta el sentido común —como lavarse bien las manos con agua y jabón y evitar a las personas enfermas— pueden ayudar a detener la propagación de la enfermedad.