Los hispanos entre los más afectados en los lugares de mayor contagio por coronavirus

Se necesita realizar más pruebas

Aumentar la comunicación culturalmente apropiada es importante para lidiar con la carga desproporcionada del virus en las comunidades minoritarias, pero no es la única respuesta, dice Carlos Rodriguez-Diaz, profesor adjunto en el Departamento de Prevención y Salud Comunitaria de la Facultad de Medicina Milken Institute de George Washington University. “Necesitamos realizar más pruebas en estas comunidades, en lugar de depender de que las comunidades vayan al sistema de cuidado de salud”, dice. El informe de Kaiser también pide una mayor cantidad de pruebas de detección más ampliamente accesibles. 

Reportes anteriores muestran que los sitios de prueba pueden ser difíciles de encontrar en comunidades desatendidas y mayormente minoritarias; a principios de la pandemia, casi no existían. En mayo, el Gobierno federal otorgó $583 millones a 1,385 centros de salud con aprobación federal para expandir la realización de pruebas en comunidades médicamente desatendidas. Algunas cadenas minoristas también anunciaron esfuerzos para establecer centros de pruebas más allá de zonas mayormente prósperas.  

“Sabemos —y hemos hecho esto para otras enfermedades y otros problemas que afectan a las comunidades latinas— que cuando trabajamos dentro de la comunidad, tenemos mejores resultados”, agrega Rodriguez-Diaz. 

Las minorías corren un mayor riesgo

Reforzar las protecciones para los trabajadores de primera línea cuyos empleos los ponen en mayor riesgo de exposición al coronavirus también es importante para combatir las disparidades raciales y étnicas. Rodriguez-Diaz destaca que la fuerza de trabajo esencial incluye a muchos latinos, “y cuando empezamos a reabrir sin haber establecido medidas preventivas, y sin suficientes pruebas o comunicación sobre riesgos para diferentes grupos en nuestras comunidades, ya había un mayor riesgo de infección, y contrajeron el virus”, dice. Los trabajadores negros también representan una gran parte del personal esencial, según investigaciones de Brookings.

Mejorar el acceso a los servicios de cuidado de salud es otro componente clave para reducir la carga de la COVID-19 en las comunidades minoritarias. En comparación con los blancos no hispanos, es casi tres veces más probable que los hispanos carezcan de seguro de salud, y es casi dos veces más probable que los negros no hispanos carezcan de seguro de salud, indican los CDC. Las enfermedades crónicas que pueden empeorar las infecciones de coronavirus, especialmente cuando no se manejan bien o no se tratan, son más comunes en las minorías raciales y étnicas.

A medida que los líderes en salud pública y políticas trabajan para resolver algunos de los problemas de largo tiempo relacionados con la inequidad en la salud, Rodriguez-Diaz sostiene que las comunidades más afectadas “deben ser parte del proceso de toma de decisiones”.

“Si todos participan, podemos tomar decisiones más sabias”, dice. “Creo que ahora tenemos pruebas de lo que hemos estado diciendo: la COVID-19 estará con nosotros mientras no tengamos una vacuna, así que tenemos que tomar decisiones no solo para responder de inmediato, sino para el largo plazo”.