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Los efectos secundarios graves de los tratamientos contra el cáncer de mama

Casi la mitad de las mujeres informan tener problemas serios.

Mujer consultando a su doctor

Jupiterimages/Getty Images

El 93% de las mujeres en general afirma haber experimentado por lo menos uno de los efectos secundarios.

In English | Normalmente se les explica a las mujeres con cáncer de mama que se someten a tratamiento que deben esperar tener algún tipo de efecto secundario, pero un estudio nuevo revela que una mayor cantidad de mujeres de lo que se pensaba experimentan efectos graves o muy graves, incluso las que no se tratan con quimioterapia.

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Según investigadores de University of Michigan y de Stanford University, casi la mitad de las mujeres tratadas por cáncer de mama en estadio temprano informan experimentar por lo menos un efecto grave o muy grave, y frecuentemente necesitan citas adicionales con médicos y visitas a la sala de emergencia además de experimentar demoras en el tratamiento o dosificaciones reducidas.

Los resultados del estudio (en inglés), publicados en la revista Cancer, demuestran que el índice de estos efectos secundarios graves es mayor de lo esperado, dice Allison Kurian, oncóloga de Stanford y coautora del estudio. "Con frecuencia las mujeres sufren en silencio porque temen informar a los proveedores sobre lo mal que se sienten por miedo a que detengan su tratamiento. Necesitamos cambiar eso".

Hasta ahora, las fuentes de la mayoría de los datos sobre la toxicidad de los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer de mama han sido los datos de los ensayos clínicos o las reclamaciones de seguros médicos, que "pueden carecer de imparcialidad", escriben los investigadores. Pocos estudios solicitaron datos directamente de las pacientes.

Por eso, los investigadores encuestaron a casi 2,000 pacientes con cáncer de mama invasivo en estadio temprano, el tipo de cáncer de mama más común en Estados Unidos. En esta etapa de cáncer, existen pequeños tumores que no se han ramificado a otras partes del cuerpo. Las pacientes se someten a cirugía para extirpar parte de o todo el seno, y algunas veces se tratan con radioterapia o se vuelven a someter a cirugía para matar cualesquiera células cancerosas que queden.

En la encuesta, se les pidió a las mujeres clasificar la gravedad de siete efectos secundarios comunes del tratamiento para el cáncer de mama: el dolor, los vómitos o mareos, la irritación de la piel, hinchazón del brazo, dificultad al respirar, la diarrea y el estreñimiento.

Entre los resultados de la encuesta:

  • El 93% de las mujeres en general afirma haber experimentado por lo menos uno de los efectos secundarios, con el 45% clasificándolo como grave o muy grave.
  • Los efectos que más frecuentemente se informan como los más tóxicos son el dolor, el estreñimiento y la irritación de la piel.
  • Las mujeres que reciben quimioterapia tienen el doble de probabilidad de informar haber experimentado efectos secundarios graves que las que no la reciben, y las que se tratan con ambas la quimioterapia y la radioterapia son un 30% más propensas a experimentar efectos secundarios tóxicos en comparación con las que solo se tratan con quimioterapia.
  • Las mujeres que se someten a una mastectomía doble (la extirpación de ambos senos) tienen el doble de probabilidad de experimentar un dolor fuerte o muy fuerte, en comparación con las que se hacen tumorectomías (la extirpación de parte de un seno).
  • Las mujeres latinas son un 30% más propensas a padecer efectos secundarios graves que las mujeres blancas.
  • Casi un 20% de las mujeres que no se tratan con quimioterapia informan sufrir dolores fuertes o muy fuertes.

Por supuesto, las que reciben más terapia pueden padecer de un mayor número de efectos, y el estudio no evaluó si los médicos siguieron las pautas respecto a las dosificaciones e intervalos, que pueden influir en la toxicidad del tratamiento.

Pero Kurian también notó que los oncólogos necesitan animar a las pacientes a compartir datos sobre los efectos secundarios que estén experimentando y ayudar a las mujeres a controlar estos efectos más eficazmente.