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COVID golpea fuerte a hogares de ancianos; mueren más de 2,000 residentes en 4 semanas

Según un nuevo análisis de AARP, las muertes casi se duplicaron y la escasez de personal se intensificó, en comparación con el mes anterior.

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Las muertes por COVID-19 en los hogares de ancianos de Estados Unidos casi se duplicaron durante el período de cuatro semanas que terminó a mediados de septiembre, con más de 2,100 fallecimientos en el transcurso de aproximadamente un mes, según un nuevo análisis de los datos del Gobierno que realizó AARP. A medida que las infecciones y las muertes aumentaron, las tasas de vacunación entre los trabajadores de hogares de ancianos continuaron con demoras, con solo el 67% de los trabajadores en todo el país completamente vacunados al 19 de septiembre. 

Según el análisis, la escasez de personal en los hogares de ancianos también aumentó, y alcanzó niveles comparables al invierno pasado, cuando la crisis de COVID en los hogares de ancianos estuvo en su situación más grave. 

Si bien el número de muertes por COVID-19 entre los residentes en el último análisis de AARP de cuatro semanas es de solo alrededor de una décima parte de lo que fue durante el pico del invierno pasado, representa el total de cuatro semanas más alto desde marzo. En solo un mes, la tasa de mortalidad aumentó de alrededor de 1 de cada 1,000 residentes que fallecieron a causa del virus a 1 de cada 520.  Desde mediados de verano, cuando la tasa de mortalidad alcanzó un mínimo de alrededor de 1 de cada 3,000 residentes, ha aumentado más de seis veces. 

“Puede parecer baja en comparación con el curso de la pandemia”, dice Ari Houser, asesor sénior de métodos y coautor del análisis mensual de AARP sobre la COVID-19 en los hogares de ancianos, “pero la muerte de más de 2,000 personas por COVID en solo un mes no es una cantidad pequeña". 


Para información actualizada sobre la COVID-19 visita aarp.org/ElCoronavirus


“Las muertes y los casos han aumentado significativamente en los últimos meses, lo que demuestra que la pandemia está lejos de terminar”. 

Se estima que la COVID-19 ha causado la muerte de más de 150,000 residentes de hogares de ancianos, lo que representa más de una quinta parte de la cantidad de muertes en Estados Unidos a causa de la pandemia. A medida que las muertes aumentaron en las últimas semanas, también lo hicieron las nuevas infecciones de los residentes, que superaron las 20,000 en las cuatro semanas que terminaron el 19 de septiembre. Esto es un aumento de alrededor del 50% en comparación con el período anterior de cuatro semanas que terminó el 22 de agosto. 

Los casos de los miembros del personal siguieron una tendencia similar, ya que los casos nuevos superaron los 27,000, en comparación con los 22,000 del período anterior de cuatro semanas. Las infecciones entre los residentes y el personal han aumentado 10 veces desde mediados del verano. 

El nuevo análisis reveló que el virus también se propagó a más centros que en meses anteriores, y el 27% de los hogares de ancianos en todo el país reportaron nuevas infecciones por COVID-19 entre los residentes y más del 61% reportaron nuevos casos entre el personal. Durante las tasas mínimas de mediados del verano, solo el 4% de los centros reportaron nuevos casos de residentes y solo el 14% reportaron nuevos casos entre el personal.  

Según el análisis, los casos se concentraron entre los no vacunados, y los residentes que no están completamente vacunados tienen más del doble de probabilidades de contraer el virus que los que están completamente vacunados. “De hecho, las tasas de casos nuevos entre los residentes y el personal no vacunados son más altas de lo que eran hace un año”, dice Houser.

Las muertes y las infecciones se concentraron en ciertos estados

El análisis realizó un seguimiento de los datos a nivel estatal durante las cuatro semanas, lo que demuestra que Oregón reportó la tasa más alta de muertes por COVID-19 en los residentes: 1 de cada 167 residentes. Virginia Occidental reportó la tasa más alta de nuevas infecciones entre los residentes, con alrededor de 1 de cada 16 residentes recién infectados. Además, Alaska superó la tasa de nuevas infecciones entre el personal, con alrededor de 1 miembro del personal por cada 13 residentes recién infectados. 

Consulta las tasas de vacunación de tu hogar de ancianos  

Ahora puedes encontrar las tasas de vacunación tanto de los residentes como del personal en cualquier hogar de ancianos certificado por Medicare y compararlas con los promedios estatales y nacionales en el sitio web Care Compare de Medicare.gov (enlace en inglés).

  • Encuentra el perfil de un hogar de ancianos a través de la función de búsqueda de la página principal
  • Visita la sección “Details” (detalles) de su perfil
  • Haz clic en el botón “View COVID-19 Vacunation Rates” (consultar las tasas de vacunación contra la COVID-19)

Florida ha reportado cifras alarmantes en sus más de 700 hogares de ancianos durante un segundo mes consecutivo. Tuvo más muertes de residentes durante el período de cuatro semanas —alrededor de 300— que cualquier otro estado, así como la mayor cantidad de infecciones entre residentes (alrededor de 2,700 casos) e infecciones del personal (alrededor de 2,800 casos). Reportó la segunda tasa más baja de vacunación del personal de cualquier estado, con solo el 53% de los trabajadores completamente vacunados al 20 de septiembre. (Solo Luisiana reportó una tasa más baja). Florida también reportó la tasa más baja de vacunación entre residentes de cualquier estado, con solo el 74% de los residentes completamente vacunados. 

A nivel nacional, el 67% de los trabajadores de hogares de ancianos estaban completamente inoculados al 19 de septiembre, lo que representa un aumento de alrededor del 3% desde el período del informe anterior. Mientras tanto, el número de residentes completamente vacunados aumentó un 1%, a un 85%. 

El presidente Joe Biden anunció a mediados de agosto que los hogares de ancianos de EE.UU. que reciben fondos federales de Medicare y Medicaid deben exigir que sus trabajadores estén completamente vacunados contra la COVID-19. Todavía no se ha anunciado una fecha límite y otros detalles para el requisito federal, pero algunos Gobiernos estatales y operadores de hogares de ancianos ya han impuesto sus propios mandatos.  

AARP ha pedido a los centros que exijan que tanto los trabajadores como los residentes estén completamente vacunados (enlace en inglés) contra la COVID-19. Nancy A. LeaMond, vicepresidenta ejecutiva y directora de activismo y compromiso de AARP, instó a una adopción más rápida a raíz del nuevo análisis de AARP.  “Trágicamente, todavía estamos viendo demasiadas infecciones y muertes en estos centros”, dice. Ya es hora de vacunar a todo el personal y a todos los residentes para evitar que otra ola de este virus se cobre más vidas.

La escasez de trabajadores casi es peor 

El nuevo análisis reveló que la proporción de hogares de ancianos que reportaron una escasez de enfermeros o auxiliares aumentó a casi 1 de cada 3, el segundo peor registrado durante la pandemia. La última vez que se informó de una escasez de personal de esta magnitud fue cuando la COVID-19 subía a su pico invernal en diciembre y enero. 

La escasez está afectando particularmente a algunos estados, entre ellos Alaska, Maine y Washington, donde más del 60% de los hogares de ancianos informaron no tener suficiente personal. Si bien los datos no dicen lo que está causando la escasez, los factores probables son el aumento actual de casos de COVID-19 a causa de la variante delta, la creciente cantidad de mandatos de vacunación y el agotamiento de los trabajadores, como se destaca en el análisis de AARP del mes pasado

Los resultados están causando que muchos interesados de la industria vuelvan a considerar los problemas de personal de larga data en el cuidado a largo plazo, como los salarios bajos, oportunidades limitadas de crecimiento profesional y falta de proporciones mínimas exigibles entre el personal y los residentes. AARP ha apoyado varias disposiciones en el proyecto de ley de reconciliación (enlace en inglés) que ahora se encuentra ante el Congreso para ayudar a abordar estos problemas y asegurar que los residentes reciban atención de calidad. 

El análisis estuvo a cargo del Instituto de Política Pública de AARP y del Scripps Gerontology Center de Miami University en Ohio, (enlace en inglés) y se basa principalmente en datos del Nursing Home COVID-19 Public File de los Centros de Servicios de Medicare y Medicare (enlace en inglés). La mayoría de los hogares de ancianos están certificados por el Gobierno federal y están obligados a presentar informes al Gobierno semanalmente.

Este análisis continuo solo recoge datos de los hogares de ancianos certificados por el Gobierno federal, a diferencia de otros informes que incluyen datos de todos los centros de cuidados a largo plazo, tales como centros de vida asistida, de vida independiente, de cuidado de la memoria y otras instituciones. El próximo mes, cuando se disponga de nuevos datos federales, se publicará un análisis actualizado. Más información sobre el análisis.

Emily Paulin colabora con artículos sobre hogares de ancianos, atención médica, y política federal y estatal. Su trabajo también ha aparecido en la publicación australiana sobre estilo de vida Broadsheet.