Javascript is not enabled.

Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.

Skip to content
Content starts here
CLOSE ×

Buscar

Leaving AARP.org Website

You are now leaving AARP.org and going to a website that is not operated by AARP. A different privacy policy and terms of service will apply.

AARP te responde: Los hogares de ancianos y el coronavirus

Últimas novedades sobre los cambios en las reglas, las visitas a tus seres queridos, tus derechos y otros temas.


spinner image Una mujer en silla de ruedas en un hogar de ancianos
BSIP/GETTY IMAGES

 

spinner image Imagen del coronavirus con un texto que dice Coronavirus -AARP te responde-

¿Por qué los hogares de ancianos son tan vulnerables a la COVID-19?

Los adultos mayores tienen un mayor riesgo de contraer COVID-19. Lo mismo sucede con las personas que tienen trastornos crónicos de salud, como enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades renales o enfermedades respiratorias. Ambos grupos conforman una gran parte de los 1.3 millones de residentes de los hogares de ancianos del país.

Esa concentración es una razón clave por la que casi una cuarta parte de las muertes en Estados Unidos por COVID-19 han ocurrido entre los residentes y el personal de los centros de cuidados a largo plazo, lo que equivale a más de 200,000 víctimas de la pandemia, según Kaiser Family Foundation (enlace en inglés). Pero no es la única explicación. En los hogares de ancianos existen un número de condiciones que pueden exacerbar la propagación de la enfermedad:

  • contacto físico frecuente entre los residentes y el personal
  • escasez de personal
  • empleados que trabajan en varios centros, lo que aumenta las posibilidades de exposición
  • residentes que comparten habitaciones
  • traslados de residentes desde hospitales y otros sitios
  • escasez de equipo de protección personal (EPP), como mascarillas y batas
  • las tasas de vacunación y de refuerzo contra la COVID-19 están rezagadas
spinner image Image Alt Attribute

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

Estos factores hacen que los hogares de ancianos sean lugares aptos para la propagación de enfermedades virales y bacterianas, en especial dados los problemas crónicos con el control de infecciones que existían antes de la pandemia. De acuerdo con un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE.UU. de mayo del 2020, 4 de cada 5 hogares de ancianos evaluados entre el 2013 y el 2017 recibieron sanciones por deficiencias en el control y la prevención de infecciones, lo que llevó a los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) a publicar pautas más estrictas sobre las inspecciones de control de infecciones y su cumplimiento.

¿Qué se está haciendo al respecto?

A medida que la magnitud del efecto de la COVID-19 en los hogares de ancianos se hizo evidente durante la pandemia, se exigieron protocolos más estrictos de control de infecciones, como pruebas de detección, mascarillas, distanciamiento social, higiene de manos y uso adecuado del equipo de protección personal en los centros. Al comenzar la pandemia, los hogares de ancianos esencialmente cerraron sus puertas en un esfuerzo por frenar la entrada y propagación del coronavirus; establecieron límites estrictos a las visitas y suspendieron las comidas grupales y otras actividades de los residentes.

Los residentes y el personal de los hogares de ancianos fueron el primer grupo prioritario en vacunarse cuando Estados Unidos comenzó a distribuir sus vacunas contra la COVID-19 a fines del 2020. Y durante la administración de las vacunas de refuerzo en el otoño del 2021, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) priorizaron a los residentes de los hogares de ancianos.

A medida que la vacunación aumentó durante el 2021 y la tasa de muertes por COVID-19 en los hogares de ancianos disminuyó, las restricciones se flexibilizaron, lo que permitió más visitas y actividades comunitarias. Pero la COVID-19 sigue siendo una amenaza para los residentes y el personal de los hogares de ancianos, en particular debido al reciente aumento de casos de la variante ómicronCientos de residentes continúan muriendo a causa del virus cada mes (enlace en inglés), por lo que todavía se siguen algunas prácticas de control de infecciones, como el uso de mascarillas y el distanciamiento físico.

AARP y otros defensores del cuidado a largo plazo están trabajando para lograr reformas importantes en esta industria (enlace en inglés) y así asegurar que se evite otra crisis como la de COVID-19. El presidente Joe Biden recientemente reveló una serie de cambios propuestos relacionados con la regulación y el funcionamiento de los hogares de ancianos en Estados Unidos, entre ellos el compromiso de adoptar requisitos federales mínimos de dotación de personal para los centros, exigir un mayor cumplimiento de las regulaciones de los hogares de ancianos y combatir del hacinamiento en las habitaciones. Mencionó las reformas durante su discurso en marzo sobre el Estado de la Unión y dijo que los funcionarios federales “establecerán estándares más altos para los hogares de ancianos y se asegurarán de que [nuestros] seres queridos reciban el cuidado que se merecen y esperan”.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

¿Cómo reciben las vacunas contra la COVID-19 y las de refuerzo los residentes y el personal de los hogares de ancianos?

A fines del 2020 y principios del 2021, el Gobierno federal contrató a CVS, Walgreens y algunas farmacias regionales para vacunar a los residentes y al personal de la mayoría de los hogares de ancianos y otros centros de cuidados a largo plazo del país. Las vacunas y los refuerzos contra la COVID-19, que los CDC recomiendan para quienes viven y trabajan en centros de cuidados a largo plazo, ahora se están enviando a farmacias asociadas con centros de cuidados a largo plazo y con las instalaciones responsables de administrarlas. Se recomienda que los centros que no se han asociado con una farmacia trabajen con los departamentos de salud locales o estatales, o con el Gobierno federal, de ser necesario.

Un mandato federal ahora exige que todo el personal de los centros de atención médica certificados por Medicare y Medicaid —que incluyen casi todos los hogares de ancianos— esté completamente vacunado contra la COVID-19 antes de la primavera. Algunos Gobiernos estatales y compañías de hogares de ancianos ya han adoptado los requisitos de vacunación del personal. Los hogares de ancianos certificados por Medicare y Medicaid también están obligados a ofrecer a todos los residentes y al personal las vacunas contra la COVID-19 y a informar públicamente sus tasas de vacunación y de refuerzos. Puedes encontrar estas tasas y compararlas con los promedios estatales y nacionales en el sitio web Care Compare de Medicare.gov.

¿Puedo visitar a mi familiar en un hogar de ancianos?

Sí. Las pautas publicadas por los CMS en noviembre del 2021 dicen que los hogares de ancianos “deben permitir las visitas a lugares cerrados en todo momento y para todos los residentes”, independientemente del estado de vacunación. Solo se puede prohibir la entrada a los visitantes cuando han tenido un resultado positivo para la COVID-19, muestran síntomas de COVID-19, actualmente cumplen con los criterios de cuarentena, o en situaciones “muy limitadas y excepcionales”. El brote de ómicron impulsó a los CMS a permitir que los centros regulen más las visitas, como exigir que los visitantes se hagan una prueba antes de entrar si el centro proporciona una prueba rápida de antígenos.

Las nuevas pautas de los CMS recalcan que “las visitas deben realizarse de una manera que se adhiera a los principios básicos de la prevención de la infección por COVID-19 (enlace en inglés) y no aumente el riesgo para otros residentes”. Cuando el nivel comunitario de transmisión es alto, por ejemplo, todos los residentes y visitantes deben usar mascarilla y practicar el distanciamiento físico durante las visitas a un hogar de ancianos, independientemente de su estado de vacunación.

Las pautas “alientan firmemente” a todos los visitantes a vacunarse; sin embargo, no se requiere como condición para las visitas. Si un visitante se niega a revelar su estado de vacunación, este debe usar una mascarilla o cobertura facial en todo momento.

Lee los requisitos completos de visita de los CMS para los hogares de ancianos (enlace en inglés).

Trabajo y empleos

Lista de empleos, de AARP

Busca oportunidades de empleo para trabajadores con experiencia

See more Trabajo y empleos offers >

¿Qué puedo hacer para apoyar a mi ser querido?

Si no lo has hecho todavía, administrarte la vacuna y el refuerzo contra la COVID-19, y que tu ser querido que reside en un hogar de ancianos también lo haga. La vacunación reduce en gran medida el riesgo de contraer el virus y evita que quienes lo contraen enfermen de gravedad, dicen los CDC. Y si tú y tu ser querido en un hogar de ancianos están completamente vacunados, quizá deberán seguir menos recomendaciones para el control de infecciones, como el distanciamiento social y el uso de mascarillas.

Usa las nuevas libertades de visita para interactuar y conectarte con tu ser querido de una manera segura. La socialización es crucial para el bienestar —físico y emocional— de los residentes, en particular ahora, después de los cierres provocados por la pandemia. El aislamiento “puede tener efectos muy reales y graves en la salud” de los residentes de los hogares de ancianos, dice Megan O'Reilly, vicepresidenta de Política de Salud y Familia de AARP.

A medida que las restricciones se relajan, la vida comunitaria está empezando a regresar a estas instalaciones, así que anima a tu ser querido a participar en comidas o actividades grupales de manera segura. Uno de los desafíos recientes para los hogares de ancianos es volver a involucrar a los residentes que están experimentando mayores tasas de depresión o problemas físicos empeorados a causa del aislamiento prolongado durante el confinamiento, dice la Dra. Carla Perissinotto, directora adjunta de programas clínicos de geriatría en University of California, San Francisco.

“Sé consciente de quién se siente solo como resultado de [la pandemia] y averigua cómo ayudar a cada persona”, dice ella.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Donde las visitas en persona pueden ser inseguras o ser logísticamente difíciles, prueba las visitas virtuales con plataformas de videollamadas o videoconferencias como Zoom, FaceTime y Skype para mantenerte en contacto. Pregunta al hogar de ancianos qué recursos tienen para facilitar la comunicación. ¿Tienen tabletas que los residentes puedan usar para llevar a cabo televisitas? ¿Puede el personal ayudar a quienes tienen dispositivos móviles pero no están familiarizados con las aplicaciones de videollamadas? Con las cámaras para teléfonos inteligentes y las aplicaciones de video puedes llevar a un ser querido a caminar, compartir una comida virtual o ver una película juntos.

También puedes apoyar a tus seres queridos si te mantienes informado sobre lo que sucede en su establecimiento. Identifica a un integrante del personal con quien puedas comunicarte cuando tengas preguntas o inquietudes. AARP tiene una lista de preguntas clave para plantear sobre la situación en el hogar de ancianos de tu ser querido.

¿Me dirá el hogar de ancianos si tiene casos de COVID-19?

Debería hacerlo. Los CMS les exigen que los hogares de ancianos les informen a los residentes y a sus familias o representantes dentro de un plazo de 12 horas de la confirmación de un caso de COVID-19 en el centro. La información también se debe reportar a los CDC y se recopila en una base de datos en línea (enlace en inglés), donde puedes buscar la cantidad de casos semana por semana.

No dudes en comunicarte con un hogar de ancianos para preguntar si ha tenido casos y muertes por COVID-19 o sobre qué medidas de protección está tomando, incluidas las prácticas de control de infecciones y las tasas de vacunación. Si el centro no te proporciona la información o si tienes alguna inquietud o queja, te puedes comunicar con la oficina del defensor (ombudsman) de cuidados a largo plazo de tu estado.

¿Cómo se regulan los hogares de ancianos?

La regulación de los hogares de ancianos está a cargo del Gobierno federal, específicamente de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), en colaboración con los estados.

Las agencias estatales de evaluación llevan a cabo inspecciones de hogares de ancianos en nombre de los CMS para verificar que cumplen con las leyes y normas federales en áreas tales como dotación de personal, higiene, mantenimiento de registros y cuidado y supervisión de los residentes. Los centros se deben considerar en cumplimiento de las normativas para que los CMS los certifiquen y puedan recibir pagos de Medicare y Medicaid. Los evaluadores estatales también aseguran el cumplimiento de las leyes estatales, que con frecuencia van más allá de los requisitos federales.

¿Qué sucede si tengo una queja o una inquietud?

En primer lugar, intenta hablar con el hogar de ancianos. Obtén toda la información posible sobre la situación que deseas resolver y ten listas tus preguntas específicas. AARP provee amplia información y cobertura de la crisis en los hogares de ancianos, así como recursos sobre temas más amplios relacionados con la atención a largo plazo.

Si el centro no responde, comunícate con la oficina del defensor de cuidados a largo plazo (ombudsman) de tu estado. Los programas de defensores se establecieron en conformidad con la Older American Act (Ley de protección de estadounidenses de edad avanzada) en los 50 estados y en el Distrito de Columbia, Puerto Rico y Guam, para responder a los problemas relacionados con la salud, la seguridad, el bienestar y los derechos de los residentes de los hogares de ancianos y las comunidades de cuidados a largo plazo.

El personal y los voluntarios de las oficinas de los defensores del pueblo defienden los derechos de los residentes de los centros de cuidados a largo plazo e investigan y resuelven las quejas. AARP tiene un directorio en el que puedes encontrar la información de contacto y un enlace al sitio web del defensor de cuidados a largo plazo de tu estado.

Si el problema persiste, puedes presentar una queja ante la agencia de evaluación de tu estado (enlace en inglés), la cual inspecciona los hogares de ancianos para determinar si cumplen con las reglamentaciones de los CMS. Ten en cuenta que el control de infecciones está recibiendo una atención prioritaria, por lo que otras inquietudes pueden tardar más en resolverse.

¿Cuáles son los derechos de los residentes de hogares de ancianos?

Los CMS tienen una lista de los derechos y las protecciones de los residentes (enlace en inglés) según las leyes federales y estatales. En términos generales, incluyen el derecho de:

  • recibir un trato digno y respetuoso
  • no ser víctima de abuso, negligencia ni discriminación
  • recibir visitas de amigos y familiares que participen en su cuidado
  • participar en actividades
  • presentar quejas sin temor al castigo
  • recibir atención médica adecuada
  • que se notifique a un médico, un familiar o un representante legal si hay cambios en su situación o su tratamiento

Ten en cuenta que las leyes estatales sobre los derechos de los residentes con frecuencia van más allá de los derechos que les otorgan las leyes federales. La National Consumer Voice for Quality Long-Term Care tiene recursos útiles (enlace en inglés) sobre los derechos de los residentes de cuidados a largo plazo y cómo la pandemia puede afectarlos.

¿Estas respuestas se aplican a otros centros de cuidados a largo plazo, como los centros de vida asistida?

A diferencia de los hogares de ancianos, los centros de vida asistida y otros establecimientos de cuidados para adultos mayores están regulados por cada estado y no por los CMS federales. Por lo tanto, en general, no están sujetos a supervisión federal. Por ejemplo, las reglas de los CMS sobre la divulgación de casos de COVID-19 a los residentes y familiares no se aplican a otros centros de cuidados a largo plazo. Además, el mandato federal que exige la vacunación de los empleados en centros de atención médica que participan en Medicare y Medicaid se aplica a los hogares de ancianos, pero no a todos los demás centros de cuidados a largo plazo. En cambio, están sujetos a lasórdenes estatales de vacunación, las cuales varían.

Pero muchos centros de vida asistida y otras comunidades de cuidados para adultos mayores han implementado políticas que reflejan gran parte de las pautas federales de COVID-19 para los hogares de ancianos, incluidas las prácticas de prevención de infecciones y los requisitos de vacunación.

Las pautas de los CDC para los hogares de ancianos generalmente también se aplican a otros centros de cuidados a largo plazo. Si tienes un ser querido en una comunidad de vida asistida y tienes preguntas o inquietudes sobre la cantidad de casos de COVID-19 y la respuesta a la pandemia, comunícate con el centro y pide hablar con un administrador. También puedes presentar tus preocupaciones al departamento de salud o al departamento de asuntos sobre la vejez de tu estado.

Nota del editor: Esta historia se actualizó el 16 de marzo del 2022 para incluir información nueva.

Discover AARP Members Only Access

Join AARP to Continue

Already a Member?

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.