Auxiliares de cuidados: cuando tu ser querido necesita ayuda con el cuidado personal
Lo que necesitan saber los cuidadores familiares sobre contratar a alguien.
Si uno de tus padres o tu cónyuge está por jubilarse, es muy probable que en algún momento debas buscar atención médica domiciliaria.
Las personas que cumplen 65 años en la actualidad tienen casi un 70% de probabilidades de necesitar algún tipo de servicio o apoyo de cuidados a largo plazo en los años restantes, y 1 de cada 5 necesitará ese tipo de cuidados durante más de cinco años, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU.
Con una esperanza de vida más prolongada, “ha aumentado el riesgo de que se nos acaben los ahorros, de tener que pagar atención para la vejez y de no poder dejarles un legado a nuestros hijos”, dice Aaron Schindler, planificador financiero certificado y propietario de Care Concierge NY. Esta compañía ofrece servicios domiciliarios de atención médica a largo plazo en Nueva Jersey y el área metropolitana de la ciudad de Nueva York.
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Estas tendencias están impulsando el rápido crecimiento del campo de la atención médica domiciliaria. Según los datos más recientes de la Oficina Federal de Estadísticas Laborales (BLS), en mayo del 2020 había casi 3.5 millones de asistentes de salud en el hogar y asistentes de cuidado personal trabajando en todo el país, en comparación con los 3.3 millones de dos años antes. La BLS proyecta que su rango aumentará un 33% para el 2030, mucho más rápido que el promedio en todas las ocupaciones.
Cuándo buscar un auxiliar de cuidados en el hogar
Cuando tu ser querido ya no pueda cuidarse a sí mismo o cuando al cuidador familiar se le agote la capacidad para ayudar, puede que sea hora de contratar a un cuidador. Entre los signos para considerar se encuentran los siguientes:
- dejar prendida la estufa
- caminar lejos de casa
- no comer alimentos nutritivos o no hacerlo regularmente
- no bañarse regularmente
- caerse con frecuencia o tener dificultad para caminar sin ayuda
- no conducir con cuidado para ir al consultorio del médico o a otras citas, o
- no preparar comidas simples
Es posible que encuentres resistencia de aquellos que digan que no desean o no necesitan ayuda. Cada situación es única y las necesidades de cada persona son diferentes, pero cuando crees que tu ser querido no estará seguro sin ayuda, habla sobre las opciones y permítele determinar lo que lo haga sentir más cómodo.
Los deberes y las responsabilidades de un auxiliar de cuidados
Los auxiliares de cuidados en el hogar se consideran asistentes certificados de la salud y deben satisfacer los requisitos de capacitación establecidos por el estado. (Otros tipos de trabajadores de atención domiciliaria suelen clasificarse en la misma categoría que los auxiliares de cuidados en el hogar; consulta el cuadro).
Es posible que vivan con la persona que recibe la atención o que trabajen turnos regulares. Además de hacer oficios rutinarios que la persona que recibe la atención ya no puede realizar, como lavar la ropa, cocinar o ir de compras, los auxiliares deben hacer lo siguiente:
- Ayudar con las actividades de la vida diaria, incluso bañarse, vestirse, comer, asearse, moverse de un sitio a otro, e ir al baño y limpiarse.
- Revisar los signos vitales, como la presión arterial, la respiración y el pulso.
- Hacerles seguimiento al estado físico y mental del cliente; la cantidad de ejercicio; y cuánto come, bebe y va al baño.
- Manejar urgencias, como accidentes, infartos o derrames cerebrales.
Algunos auxiliares de cuidados en el hogar no ofrecen servicios como terapia física y ocupacional ni atención profesional de enfermería. Pero a menudo se les encarga observar la salud física y mental de la persona que recibe la atención, y notificar toda enfermedad a un enfermero u otro profesional médico.
Las características que deberá tener un auxiliar de cuidados son compasión, buena capacidad de comunicación y atención a los detalles, afirma Christian Steiner, propietario y operador de la oficina de Manhattan de Home Instead Senior Care, un proveedor nacional de servicios de atención médica domiciliaria. También es necesario que sea flexible, honesto, paciente, y que tenga resistencia física y algunos conocimientos médicos para que desempeñe bien su trabajo.
Los requisitos de capacitación de los auxiliares de cuidados en el hogar varían según el estado. La ley federal dispone que los auxiliares de cuidados en el hogar reciban al menos 75 horas de capacitación por medio de un programa aprobado por el estado, incluidas al menos 16 horas de capacitación práctica y clínica.
La mayoría de los estados siguen esa norma, pero algunos tienen requisitos adicionales. Trece estados y el Distrito de Columbia requieren 100 o más horas (hasta un máximo de 180 en Maine), y 11 estados y el Distrito de Columbia requieren al menos 30 horas de capacitación clínica, según PHI, una organización sin fines de lucro que trabaja para mejorar los servicios de atención directa para las personas mayores y discapacitadas.
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Contratar y pagarle a un auxiliar
Puedes contratar a un auxiliar de cuidados en el hogar directamente o por medio de una agencia.
Si usas los servicios de una agencia, el proceso es más simple: le pagas a la agencia y esta se encarga de los asuntos relacionados con contratación y recursos humanos, como verificación de antecedentes, nómina, impuestos y seguro.
La agencia ofrece seguimiento y supervisión a los auxiliares de cuidados en el hogar (por ejemplo, en caso de algún contratiempo o de alguna queja), y debes poder contactarla en cualquier momento, de día o de noche. Si un determinado cuidador no está funcionando o si cambia la condición de la persona que recibe la atención y requiere un asistente más calificado, las agencias pueden encontrar un reemplazo rápidamente.
Busca una agencia con licencia del estado en que opere. Puedes verificar el estado de la licencia y otros tipos de certificación en el buscador en línea de agencias (enlace en inglés) de la National Association of Home Care & Hospice. Medicare también califica los servicios domiciliarios privados y tiene un directorio de búsqueda (enlace en inglés) en su página web.
Cuando contratas al auxiliar directamente, usualmente pagas menos y este ganará más porque no debes pagarle a un intermediario. Sin embargo, deberás obtener las referencias y verificar sus antecedentes por ti mismo. Eres responsable de supervisarlo y de resolver cualquier problema.
Si contratas a alguien directamente, considera pedir recomendaciones de amigos y vecinos, o consultar con la comunidad en centros de personas mayores o centros religiosos.
Otra opción es un grupo especializado en contratación directa, como Care Concierge NY. Este mantiene redes de cuidadores independientes y los ayuda a ubicarse según las necesidades del cliente y los factores personales, como intereses y pasatiempos en común.
“Los auxiliares de cuidados en el hogar no son intercambiables. Cada uno tiene sus propias capacidades y experiencia con diferentes enfermedades, personalidades y antecedentes culturales de pacientes”, indica Betsy Gold, cofundadora de la red de cuidadores Lean On We. “Asegúrate de comunicar tus necesidades específicas para que puedas contratar a alguien idóneo para el trabajo”.
Algunas compañías de contratación directa cobran una tarifa única por encontrar al cuidador, normalmente un porcentaje del salario bruto del asistente. Puede que te remitan a otros proveedores de servicios de nómina y beneficios.
El salario medio de un auxiliar de cuidado personal o de salud en el hogar en mayo del 2020 fue de $13.02 por hora, o alrededor de $27,800 al año, según la BLS, que combina los dos empleos en una sola categoría ocupacional.
Si tu ser querido tiene seguro de cuidado a largo plazo, es posible que este cubra atención domiciliaria; contacta a la aseguradora para obtener información. Si la persona que recibe la atención es un veterano o tiene Medicaid, es posible que el Gobierno federal le ofrezca asistencia financiera para cuidados en el hogar.
Gold ofrece los siguientes consejos para trabajar con auxiliares de cuidados en el hogar y retener uno bueno.
• Trata al auxiliar como el empleado valioso que es. Ten en mente su carga laboral, la necesidad de descansos diarios y de tiempo libre programado, y las tareas para las que recibió capacitación o que desee aprender. Trabaja con el auxiliar para adaptarte a los cambios en las condiciones laborales o las necesidades de tu ser querido.
• Mantente informado sobre las leyes locales, estatales y federales en cuanto al horario y el pago de al menos el salario mínimo.
• Recuerda que en general se contrata auxiliares de cuidados en el hogar para encargarse de una persona o una pareja mayor (no a la familia entera).
Si tu padre mayor vive contigo y necesita atención en el hogar, no esperes que el cuidador te lave la ropa o lleve a los niños a la escuela. Puede que el auxiliar de cuidados esté dispuesto a hacer esas cosas, pero, si es así, debes negociar un pago adicional.
Otros tipos de trabajadores de atención en el hogar
Si bien los trabajadores que ofrecen cuidados remunerados en el hogar para las personas mayores, enfermas o discapacitadas suelen llamarse genéricamente “auxiliares de cuidados en el hogar”, los proveedores de atención domiciliaria se clasifican de varias formas diferentes con varias responsabilidades y grados de capacitación profesional. Además de los auxiliares de cuidados en el hogar, incluyen los siguientes:
Acompañante/asistente doméstico
- Ofrece compañía, prepara comidas y hace oficios livianos.
- Hace las compras y diligencias, y puede acompañar a la persona que recibe atención a sus citas médicas o a otras citas.
- No necesita certificación ni licencia.
Asistente de atención personal
- Realiza tareas de acompañante/asistente doméstico, y presta ayuda con atención más personal, como bañarse, arreglarse y usar el baño.
- Tiene los requisitos de capacitación que varían según el estado desde 0 a 100 horas, incluida algo de capacitación clínica. PHI, una compañía sin fines de lucro que se centra en servicios de atención directa para personas mayores, tiene un mapa en donde puedes consultar los requisitos de tu estado (enlace en inglés).
Asistente de enfermería certificado
- Realiza tareas de asistente de atención personal, de auxiliar de cuidados en el hogar (lee la historia principal) y de acompañante/asistente doméstico.
- Puede realizar algunos procedimientos médicos, como atención básica de heridas o manejo de catéteres, o ayudar con ellos.
- Completó al menos 75 horas de capacitación, según lo dispone la ley federal, incluso 16 horas de capacitación clínica. La mayoría de los estados sobrepasan esa norma: hasta 180 horas para la capacitación general y hasta 100 horas para la capacitación clínica. PHI tiene información estatal por estado (enlace en inglés).
Barbara Sadick es escritora médica independiente cuyas historias aparecen en el Wall Street Journal, U.S. News & World Report y otras publicaciones importantes.