La generación del milenio: la nueva cara del cuidado de los seres queridos

• Están hiperconectados: pueden y saben navegar varias plataformas digitales a la vez, como también dispositivos. Por tanto, pueden estar participando en un foro de apoyo en Facebook, leyendo una columna de AARP con consejos para el cuidado, o aprendiendo en un video acerca del cuidado de los pies.
• Buscan y encuentran información con rapidez. Saben hacer búsquedas electrónicas y contestar —sobre la base de información adquirida—a preguntas como: ¿cuál es la dosis máxima de acetaminofén que puedo darle a mi abuelo? ¿Debería preocuparme del color de la herida? ¿Cuál es la clínica ambulatoria más cercana?
• Saben organizar información electrónica y tienen acceso a ella en todo momento, como fotografías escaneadas, archivos médicos, y otros. Mediante el uso de servicios como Dropbox  Google Drive, o iCloud guardan y encuentran documentos importantes cuando se necesitan. 
• Superan las distancias de manera digital. Los mileniales participan de manera natural en videoconversaciones. Ya sea por WhatsApp o Facetime, pueden estar presentes virtualmente en las celebraciones y en las ocasiones en las que se necesita de su opinión. No tienen temor de relacionarse con otros de esta manera y trascienden espacios. 
• Como han nacido en un mundo digital, consideran la información como una herramienta esencial para adaptarse a los cambios en su entorno laboral y familiar. No necesitan de un aula ni encuentros formales para aprender. Prefieren aprender a través de YouTube o podcasts antes que, por ejemplo, consultar con un profesional de la salud.
• La gran mayoría sabe trabajar en equipo y probablemente creció en un ambiente en el que se valoraba la colaboración. Saben manejar aplicaciones digitales para crear listas de tareas y compartirlas.
• Generalmente no se aferran a un solo trabajo y, al contrario, aceptan los retos de un empleo nuevo. Esto los hace más móviles en las situaciones del cuidado de otros. La idea de cambio y nuevos desafíos les agrada y son flexibles cuando se trata de aceptar trabajar de casa o distancia.
• Dan importancia al equilibrio entre su vida de trabajo y su vida personal. Esto permite que la idea de buscar tiempos de relevo de las tareas de cuidado sea incorporada de una manera más natural que en generaciones previas. Tal vez se podría decir que esta generación trabaja para vivir, y no vive para trabajar.
• Se los conoce como la generación que resucitó la idea de ayudar a otros. Respetan a sus mayores, y seis de cada 10 dice que las familias tienen la responsabilidad de tener a los padres ancianos viviendo con ellos. (Entre los adultos de más de 60 años, solo cuatro de cada 10 piensa de esta manera).
• Los varones de la generación del milenio, al contrario de anteriores generaciones, asumen tareas de cuidado en la misma proporción que las mujeres. Ven las tareas de cuidado de una forma más natural y no como algo que “no hacen los hombres”.
• Es un grupo con una gran diversidad cultural, y es quizá por esta mezcla de culturas, que valora el cuidado de los mayores.
• Los hispanos bilingües que pertenecen a esta generación tienen la ventaja de poder participar como traductores, navegadores del mundo digital y negociadores culturales de sus familias.

Dígase lo que se diga acerca de aquellas características de los mileniales que atraen críticas negativas, debemos reconocer que los jóvenes de la generación del milenio son la nueva cara del cuidado de los nuestros.