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¿Qué es reclamar y suspender?

Conoce esta estrategia para mejorar tus beneficios a la hora de la jubilación.

Tarjetas del Seguro Social en buzón

Adam Voorhes

¿La estrategia de “reclamar y suspender” podría serte favorable y mejorar tus beneficios. Conoce los detalles.

In English | P: Mi esposa y yo intentamos decidir cuándo tomar nuestros beneficios del Seguro Social y escuchamos repetidamente sobre una estrategia llamada “reclamar y suspender”. ¿Qué es? ¿Podría servir para ayudarnos a aumentar la cantidad de dinero que recibiríamos?

R: Sí, es posible, dependiendo de tus circunstancias. Reclamar y suspender es una estrategia que puede aumentar los beneficios para parejas que reúnan los requisitos, mediante el uso de una combinación de beneficios conyugales y lo que el Seguro Social denomina créditos por jubilación aplazada. Al menos un miembro de la pareja debe haber alcanzado la edad plena de jubilación, 66 años actualmente para las personas nacidas entre 1943 y 1954.

La norma reclamar y suspender se agregó al Seguro Social en el 2000 como parte de la Senior Citizens Freedom to Work Act, con el fin de ayudar a las parejas a planificar su jubilación. Pero no atrajo mucha atención del público hasta hace unos pocos años, cuando los académicos y los planificadores financieros empezaron a escribir una serie de artículos sobre esta y otras nuevas estrategias para mejorar los beneficios.

P: ¿Cómo funciona, exactamente?

R: Las reglas son muy complicadas, así que usemos un ejemplo, Juan y María, una pareja casada. Ambos tienen 66 años, que es la edad plena para su jubilación. María está jubilada; Juan tiene planes de continuar trabajando hasta que cumpla 70 años de edad.

A los 66 años de edad, Juan, que tuvo mayores ingresos que María durante su vida profesional, reclama sus beneficios completos de jubilación de $2,000 mensuales, pero suspende el pago de inmediato. Al hacerlo, empezará a acumular créditos por jubilación aplazada: por cada año que él mantenga sus pagos suspendidos, cuando los reclame, habrán aumentado en un 8%. Los créditos llegan al tope a la edad de 70 años. Como el beneficio básico de jubilación de Juan a la edad de 66 años era de $2,000, su nuevo pago si se espera hasta los 70 años para reclamar los fondos, será aproximadamente $2,640, más cualquier aumento en el costo de vida.

Cuando Juan reclamó sus beneficios, él activó automáticamente la capacidad de María para solicitar un beneficio conyugal (María no puede reclamar beneficios hasta que Juan lo haga). Las normas del Seguro Social contemplan que un cónyuge, sin importar si ha trabajado alguna vez, tiene derecho a un beneficio similar a la mitad del beneficio de jubilación del otro cónyuge. Por lo tanto, María puede reclamar $1,000 al mes. Pero algo más ocurrirá: como María ha alcanzado por su cuenta la edad plena de jubilación pero no está reclamando su propio beneficio de jubilación, ella también acumulará créditos por jubilación aplazada que aumentarán su propio beneficio de jubilación cuando ella lo solicite en el futuro.

Entonces, mientras María y Juan esperan que llegue el día para activar sus beneficios de jubilación más altos, tendrán una reserva de $12,000 anuales, el beneficio conyugal de María. Toma en cuenta que si María no hubiera llegado a la edad plena de jubilación, pero tuviera por lo menos 62 años o más, ella todavía habría podido solicitar un beneficio conyugal con base en la decisión de su esposo de reclamar y suspender, suponiendo que el beneficio sería mayor de lo que ella recibiría por sus propios antecedentes laborales. Sin embargo, el pago conyugal habría sido menos del 50 por ciento completo. Y ella estaría fijando una tarifa con descuento para siempre, ya sea para el beneficio conyugal o para sus beneficios por sus propios antecedentes laborales.

Reclamar y suspender también puede tener efectos positivos a largo plazo. Por ejemplo, si Juan falleciera a los 72 años, su decisión de aplazar el reclamo de sus beneficios de Seguro Social hasta los 70 años habrá tenido un impacto muy favorable para el beneficio como sobreviviente que recibirá María. Ella recibirá el pago mensual completo de Juan, incluidos los créditos por jubilación aplazada de Juan.

P: ¿Pero no es un riesgo aplazar el reclamar los beneficios?

R: Sí. Probablemente se debería considerar la opción de reclamar y suspender los beneficios únicamente si la persona que los suspende tiene buena salud. Cuando Juan suspenda sus beneficios a los 66 años, básicamente está apostando a favor de su longevidad. Pero si él falleciera a los 68 años, se habrá perdido de los dos años de beneficios de jubilación que pudo haber reclamado.

Los jubilados deben revisar sus finanzas personales con cuidado para cerciorarse de que esta es la mejor opción para su caso en particular. Antes de suspender los beneficios, deben cerciorarse de que tendrán suficientes ingresos para pagar sus gastos diarios mientras esperan los pagos más altos en el futuro. El beneficio conyugal ayuda.

P: Si los dos hemos alcanzado la edad plena de jubilación, ¿podemos ambos reclamar y suspender?

R: No. Solo uno de los dos lo puede hacer. En otras palabras, el Seguro Social no permite que ambos miembros de la pareja reclamen de manera simultánea un beneficio conyugal de la solicitud de suspender beneficios del otro cónyuge.

P: Si reclamamos y suspendemos, ¿nos podemos retractar más adelante si cambiamos de opinión?

R: Sí. El Seguro Social tiene salidas de escape para eso. Por ejemplo, a la edad de 68 años, Juan podría cancelar su solicitud de suspender sus beneficios y recibir un pago único del dinero que no recibió de los 66 a los 68 años. De ahí en adelante, él recibiría el pago mensual de $2,000 que se le debían pagar a los 66 años. O bien, él podría renunciar al pago único y empezar los beneficios al nivel mayor que le permiten los dos años en créditos por jubilación aplazada.

P: ¿Existen otros efectos de esta estrategia que yo debería conocer?

R: Sí. Las primas para Medicare Parte B se descuentan de manera rutinaria de los cheques del Seguro Social. Pero una vez que hayas suspendido esos cheques, se te facturarán las primas a ti a través de los Centers for Medicare and Medicaid Services (CMS, Centros de Servicios de Medicare y Medicaid). Si no pagas esas facturas, podrías perder tu cobertura de la Parte B, un resultado potencialmente desastroso.

Si recibes beneficios del programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), suspender tus pagos de jubilación del Seguro Social te impedirá recibir SSI.

P: ¿Dónde puedo obtener más información?

R: Llama al Seguro Social al 800-772-1213. O visita el sitio web del Seguro Social. Encuentra instrucciones especiales sobre qué hacer si has solicitado beneficios de jubilación y luego cambiaste de opinión sobre cuándo iniciarlos, y las reglas completas de los beneficios conyugales

P: Si decidimos que la opción de reclamar y suspender es para nosotros, ¿cómo nos inscribimos?

R: No existe una manera en particular. La única recomendación del Seguro Social es: “No es necesario firmar una solicitud para que se suspenda el pago de beneficios. Se puede solicitar verbalmente o por escrito”. Esa podría ser la regla más sencilla de todas.

Stan Hinden, excolumnista de The Washington Post, escribió How to Retire Happy: The 12 Most Important Decisions You Must Make Before You Retire (Cómo jubilarte feliz: Las doce decisiones más importantes que debes tomar antes de jubilarte).

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