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5 cosas que deberías saber sobre las anualidades

Los ingresos de por vida son atractivos, pero tienen un precio.

Ilustraci'on de monedas y una bolsa de dinero

SARAH PENG/AARP

In English | Es muy atractivo tener una fuente de ingresos garantizada de por vida. Te da protección contra el quedarte sin dinero y una mayor capacidad para sobrellevar los altibajos del mercado de valores. Incluso te podría levantar el ánimo: las investigaciones muestran que los jubilados con una fuente de fondos predecible, como el Seguro Social o una pensión, son más felices que los que no tienen ingresos garantizados.


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¿No tienes una pensión? ¿Deseas un ingreso regular adicional más allá de lo que puedes obtener del Seguro Social? Ahí es donde entran en juego las anualidades, que también se conocen como rentas vitalicias. Estas son las cinco cosas que deberías saber antes de comprar una.

1. Son simples... y complicadas

Despojada de lo básico, una anualidad es un trato con una aseguradora. Entregas una suma de dinero; a cambio, recaudas ingresos garantizados para ayudarte con la jubilación. El tamaño de tu cheque mensual se determina en gran medida por tu edad y sexo, además de las tasas de interés cuando compras la anualidad. Ahora, por ejemplo, un hombre de 65 años que paga $100,000 por una anualidad inmediata de prima única (también conocida como anualidad vitalicia) podría recibir alrededor de $565 al mes de por vida; por la misma cantidad, una mujer de 65 años podría recibir $542 al mes. (Las aseguradoras fijan los pagos de las mujeres en un nivel más bajo debido a su mayor esperanza de vida media).

Pero no todas las anualidades son básicas. Vienen en muchas variedades: variables, fijas, indexadas y más. Algunas pueden ayudar a diferir los impuestos; otras permiten que las personas inviertan en acciones y bonos, al mismo tiempo que las protegen contra pérdidas considerables.

2. Exigen un compromiso

Por muy buenos que sean los ingresos garantizados, es posible que te resistas a atar tu dinero en una anualidad. "Lo único que los consumidores obtienen de las anualidades es que le entregan su dinero a alguien", dice Jamie Hopkins, director de Investigación sobre la Jubilación en Carson Group, una firma de asesoramiento financiero. "Y lo que menos le gusta a la gente es renunciar al control".

Ese hombre de 65 años, si vive hasta los 90, recibirá casi $170,000 a lo largo de los años a cambio de sus $100,000. Pero, si hubiera muerto a los 70, habría cobrado un total de unos $34,000, y los herederos no recibirían nada.

Evitar ese resultado es posible... por un precio. El hombre podría comprar una anualidad de por vida garantizada para pagar por lo menos 15 años, incluso si muere antes de esa fecha. En ese caso, sus beneficiarios cobrarían por el resto de los 15 años, pero el pago mensual de la anualidad desde el primer día sería menor que el de una anualidad de por vida sin esa garantía. 

Incluso un compromiso voluntario tiene sus riesgos. El dinero que gastas en una anualidad es dinero que no podrías acceder o al que solo podrías tener acceso a gran costo en una emergencia. Steve Vernon, autor de Retirement Game-Changers, sugiere poner solo lo suficiente en una anualidad inmediata de prima única para que la anualidad y el Seguro Social cubran los gastos básicos de subsistencia. "Invierte el resto de tu dinero", sugiere, "y sácalo sistemáticamente para gastarlo en viajes, pasatiempos y en mimar a tus nietos".

3. Tienes que saber lo que quieres

Las anualidades se venden a veces como una fuente de ingresos de jubilación y, otras, como una forma de invertir en el mercado y manejar los impuestos. Decide el motivo por el que comprarías una. ¿Quieres tener ingresos ahora (y por lo tanto quieres una anualidad inmediata) o más tarde (diferida)? ¿Quieres un pago predecible (ingresos fijos) o pagos que suben o bajan con los mercados financieros (variables)?

Si estás en la cúspide de la jubilación y tu objetivo es crear un ingreso garantizado similar al de una pensión, puedes ignorar el ruido y simplemente comprar una anualidad inmediata de prima única. 

Si tu meta es invertir, tienes otras opciones. La anualidad de más rápido crecimiento hoy en día es una anualidad fija indexada. Inviertes tu dinero y obtienes una rentabilidad vinculada (aunque no necesariamente igualada) al rendimiento de un barómetro de mercado como el índice Standard & Poor's 500 de grandes acciones estadounidenses. En general, tu inversión está protegida si el índice disminuye, mientras que tus ganancias podrían ser menores que las del índice real. 

Con una anualidad variable, eliges de un menú de fondos de acciones y bonos y dejas que ese dinero crezca con impuestos diferidos. Puedes agregar características (llamadas cláusulas adicionales) que protegen tu capital o te permiten asegurar un ingreso mínimo, generalmente con lo que se llama un GLWB (beneficio de jubilación garantizado de por vida). Y, en la mayoría de los casos, tus herederos pueden heredar un beneficio por fallecimiento.

4. La seguridad tiene un costo 

El precio de esta protección puede ser alto y difícil de digerir. Las tarifas básicas, más el costo de una cláusula adicional del GLWB, pueden agregar hasta un 3% anual. Por lo tanto, si invirtieras $6,000 anuales en una anualidad variable que devolviera el 7% anual antes de que se dedujeran los gastos, tendrías alrededor de $75,000 en tu cuenta después de diez años. Pero, con un fondo mutualista que cobra, digamos, un 0.2% anual, el mismo rendimiento del mercado te dejaría, después de los gastos, con $87,700.

Los límites de las anualidades fijas indexadas (a veces denominadas "indexadas por el capital") son otro costo. Si una aseguradora limita los rendimientos anuales de una anualidad vinculada al S&P 500 al 6%, eso es lo máximo que ganarías en un año, incluso si el S&P aumentara al 19% (como lo hizo en el 2017).

Y si quieres salir de una renta vitalicia fija o variable, puede que tengas que pagar un alto cargo por "rescate", sobre todo en los primeros años después de la compra. 

Aun así, una anualidad de este tipo con un beneficio garantizado podría ser una buena opción si no puedes soportar el riesgo. "Las personas que no compran nada más que CD y bonos deben obtener una anualidad variable con una cláusula adicional del GLWB", dice Hopkins. "Lo más probable es que supere a los CD y bonos".

5. Las empresas (y las personas) que venden la anualidad son importantes

Busca anualidades inmediatas de prima única en sitios como ImmediateAnnuities.com o IncomeSolutions.com, que tienen cotizaciones de varias aseguradoras. Escoge una aseguradora con una calificación alta (digamos, calificada al menos A- por la firma A.M. Best). "Todo lo que necesitas saber es la calificación crediticia y el pago", dice el contador público Mike Piper, autor del blog Oblivious Investor. 

Las comparaciones son más difíciles para una anualidad fija indexada o una anualidad variable, pero asegúrate de entender las comisiones y los cargos de rescate a los que podrías tener que hacer frente. Tanto Vanguard como Fidelity ofrecen variables de bajo costo.

Por último, si un asesor financiero sugiere comprar una anualidad, pregunta cuáles son tus alternativas. "Una anualidad variable será la única opción", dice Breanna Reish, planificadora financiera certificada de Riverside, California, "si solo venden anualidades variables".