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Adultos mayores entre los más afectados por la llamada “muerte dulce”

Estos accidentes resultan de los sistemas de encendido de los autos de última generación.

Persona se alista para presionar el botón de inicio de un carro.

Olivier Le Moal

Adultos mayores de 50 años podrían estar entre los más perjudicados por la muerte a través de la inhalación de monóxido de carbono proveniente de los autos que no requieren llave para el arranque. De acuerdo con un reportaje del New York Times (en inglés), al menos una docena de personas han muerto por esta causa desde el 2006 y otras 45 han sufrido consecuencias graves de salud.

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El periódico menciona el caso de Fred Schaub, quien murió intoxicado después de estacionar su Toyota RAV4 en el garaje de su casa en Florida y pensar que el auto se había apagado cuando perdió señal con la llave digital o el wireless key fob. Luego de 29 horas, encontraron a Schaub  muerto en el interior de su vivienda en Florida. “Después de 75 años de estar conduciendo, mi padre pensó que al abandonar el auto y llevarse las llaves consigo, este se apagaría”, explico el hijo de Schaub. Se determinó que el nivel de gas que había penetrado a la casa de Fred Schaub era 30 veces mayor a lo que puede tolerar un ser humano.

La historia de Schaub no solo se repite, sino que los accidentes se incrementan cada año, especialmente entre adultos mayores. Otra docena de personas ha quedado con daño cerebral, resultado de la inhalación del letal gas.  

Modelos de Toyota y Lexus figuran entre los vehículos que han causado un mayor número de muertes por inhalación de monóxido de carbono. Las demandas entabladas por los familiares de las víctimas alegan que los autos no cuentan con un sistema de alerta o seguridad que indique a los conductores que el vehículo sigue prendido. El sistema de arranque sin llave ha ganado popularidad en los últimos años, sin embargo, este tipo de accidentes está exigiendo un mayor control y regulación para los fabricantes.

El Centro para el Control de Prevención y Enfermedades alertó que el monóxido de carbono es un gas inodoro e incoloro que no es percibido por los órganos de los sentidos por lo que la persona puede llegar a morir a través de intoxicación. A nivel popular se le conoce como “la muerte dulce” ya que el intoxicado entra en un estado en que pierde la conciencia sin experimentar ningún tipo de ahogo o asfixia. El monóxido de carbono, además, está considerado como uno de los gases más contaminantes del medioambiente.