La COVID abre camino al desarrollo de pruebas médicas en el hogar

Pulse está esperando la autorización de la FDA. Se anticipa que costará alrededor de $300; la empresa dice que se comenzará a distribuir aproximadamente a mediados de año y que, inicialmente, estará disponible solo con receta médica. Los datos se envían a una aplicación móvil y de allí al profesional médico que monitorea la evolución del paciente.

“Hay una mayor oportunidad de que las personas tengan más control sobre sus datos de salud”, dice Mark Gorelick, director de productos en CardieX, la empresa matriz de Conneqt. “Lo realmente importante es la tendencia que indican los datos: ¿se observan cambios con el tiempo?”.

• Pruebas de la visión. EyeQue en Newark, California, vende el kit portátil de pruebas de la visión EyeQue VisionCheck, registrado con la FDA. El dispositivo se conecta al teléfono con una cinta con microsucción y una banda elástica. Una vez que lo pones frente al rostro, un ojo por vez, el sistema te guía a través de una serie de pruebas de refracción y registra mediciones que puedes usar para comprar anteojos en línea.

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Se conecta a través de Bluetooth con una aplicación en el teléfono. El kit EyeQue de monitoreo de la visión, incluidos los anteojos, actualmente cuesta $179. La empresa advierte que el kit no elimina la necesidad de hacerse un examen de salud visual con un profesional.

Por otro lado, en agosto del 2022 Visibly anunció en Chicago que se convirtió en la primera empresa en obtener autorización de la FDA para una prueba visual en línea.

¿Las pruebas que realiza el paciente son un recurso inteligente?

Las pruebas en el hogar pueden ayudarte a detectar problemas temprano y comenzar un tratamiento. También pueden ayudar a mantener los costos bajos. Además, un autoexamen en casa puede calmar los nervios y reducir el estigma asociado con ciertas pruebas.

No obstante, algunos usuarios pueden experimentar la sensación opuesta. “A menudo te encuentras con personas que están buscando un problema”, dice Pride.

Gorelick, de CardieX, menciona como ejemplo a las personas a quienes les preocupan sus hábitos de sueño. Pueden usar un reloj Apple para hacer el seguimiento del sueño y ver información detallada en la aplicación Health, incluida en el iPhone. Los usuarios de relojes inteligentes Android, como el Samsung Galaxy Watch 5, pueden hacer lo mismo.

“Vemos individuos que están más nerviosos porque están monitoreando su sueño constantemente, y ahora no pueden dormir a causa de los datos que observan sobre su sueño”, dice. Su empresa no tiene en estos momentos productos propios orientados al sueño.

Estas son algunas preguntas importantes para tener en cuenta sobre la confiabilidad y la validez de las pruebas en el hogar:

• ¿Es posible cometer un error si no se siguen exactamente las instrucciones?

• ¿Las pruebas utilizan la ciencia médica más avanzada?

• ¿Los datos se mantienen en forma confidencial y segura?

“Para lograr que las personas adopten estos tipos de productos… tienen que recibir algo a cambio y comprender cómo se usan los datos”, dice Ray Rosti, director digital de Publicis Health Media, una empresa de mercadeo y comunicaciones del cuidado de la salud con sede en Filadelfia.

¿Puedes confiar en los resultados?

Lo más importante es que los pacientes deben confiar en que los resultados de las pruebas realizadas en el hogar sean precisos, y deben poder comprenderlos con facilidad. También tienen que saber en qué situaciones deben procurar asistencia médica inmediata. Y si tienen alguna duda, deben consultar a un proveedor de atención médica.

En general, los dispositivos de grado médico que han tenido extensos ensayos clínicos, han sido evaluados por profesionales y han obtenido autorización del Gobierno federal son más confiables. Pero muchos dispositivos, incluidos algunos que pueden resultar beneficiosos, están categorizados como “de bienestar”, un rubro genérico que no está tan bien definido.

Además, un resultado positivo o negativo es una cosa: presumiblemente tienes o no tienes COVID. Pero algunos resultados pueden ser dudosos o estar en un rango limítrofe.

Las pruebas “deben ser fáciles de hacer y fáciles de interpretar”, dice Pride. Y los falsos positivos ocasionales son inevitables.

“En mi experiencia, toda prueba es una respuesta a una pregunta”, dice Rodgers, de Abbott. “Cuantas más pruebas se hacen, más respuestas hay, y el cuidado de la salud se vuelve más accesible”.

Algunos productos son híbridos. La función de electrocardiograma de los relojes Apple o Fitbit, que puede detectar la frecuencia cardíaca irregular o la fibrilación auricular, requirió la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Otras funciones de esos dispositivos no requirieron aprobación de la agencia.

“Debemos hacer un acto de equilibrio y aprender, como comunidad, cuánto queremos hacer en casa sin el médico y cuándo reconectarnos con el sistema de salud”, dice el australiano Bruce McCabe, futurista global enfocado en medicina, inteligencia artificial y otras tecnologías.

Prepárate para más pruebas en el hogar

Lo que viene. Pride, de UC San Diego, dice que habrá pruebas disponibles para todo tipo de problemas simples relacionados con la microbiología que puedas imaginar. “Todo ese tipo de cosas ya existen, y en vez de ocupar un segundo plano como sucedía antes, ahora están realmente en primer plano”.

Pero no todas las áreas de la medicina están listas para las pruebas diagnósticas en el hogar.

“Me cuesta imaginar que alguna vez llegará a ser un método indiscutido para el diagnóstico del cáncer”, dice Pride.

Así y todo, en lugar de una colonoscopía invasiva, algunas personas prefieren tomar su propia muestra de materia fecal y enviarla a un consultorio o un laboratorio por medio de una prueba inmunoquímica fecal (FIT), una prueba de sangre oculta en heces con guayacol (gFOBT) o una prueba FIT-DNA, como Cologuard. La mayoría requieren prescripción médica. De todos modos, deberás hacerte una colonoscopía si el resultado es positivo.

Más indicios sobre la salud derivados de la voz

McCabe vislumbra más pruebas únicas que puedan detectar cuatro o cinco trastornos diferentes a la vez. Y ve una mayor participación de los chatbots de inteligencia artificial y lo que él llama “diagnósticos discretos”.

Con dispositivos como Google Home, Alexa de Amazon y Siri de Apple, “nuestro hogar está equipado para escuchar”, dice. “Eso puede conectarse en forma muy directa con el ofrecimiento de servicios de diagnóstico [basados] en las pautas del habla, las distintas entonaciones y la selección de palabras”.

En verdad, el monitoreo biométrico también se encuentra en la vanguardia, incluido el uso de la voz. La aplicación HearO de la empresa israelí Cordio Medical, que funciona con inteligencia artificial y está en la fase de ensayos clínicos, puede predecir cuándo un paciente que sufre de insuficiencia cardíaca congestiva está empeorando basándose en el análisis del habla en tiempo real.

El paciente le habla a la aplicación y establece una “firma vocal” como base de referencia; a partir de allí, la aplicación puede detectar la acumulación temprana de líquido en los pulmones, antes de que surja algún síntoma. Se pueden enviar alertas al profesional clínico que monitorea al paciente.

Tamir Tal, director ejecutivo de la empresa, dice que la aplicación tiene una precisión superior al 80% en la predicción de un evento de insuficiencia cardíaca con 18 días de anticipación. Se están realizando investigaciones de los biomarcadores vocales para la enfermedad de Alzheimer, el cáncer, las enfermedades cardíacas, el deterioro cognitivo, la COVID y la enfermedad de Parkinson.

Mientras tanto, también se puede obtener información a través de cámaras. En la feria tecnológica CES, Samsung demostró de qué modo una cámara conectada a un televisor puede medir la frecuencia cardíaca, la variabilidad de la frecuencia, la saturación de oxígeno, el ritmo respiratorio y el estrés de una persona.

“No tiene que ser necesariamente un dispositivo que llevas puesto”, dice McCabe. “Podemos hacer muchos diagnósticos generales en el hogar con la combinación de factores [biométricos]. Para mí, esa es una de las fronteras más apasionantes”.