Senior Planet y el Centro Virtual de AARP ofrecen clases gratuitas de aplicaciones

No hay nada mejor que tener a un experto a tu lado mientras aprendes alguna habilidad.

Sin embargo, esta ayuda a domicilio puede resultar costosa —de $20 a $100 la hora en persona— si tus hijos o nietos no son maestros pacientes. La siguiente mejor alternativa es una clase en vivo, en línea, donde nadie se reirá cuando hagas preguntas, y donde los instructores conocen el valor de la repetición.

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Gracias a Senior Planet, una organización sin fines de lucro afiliada a AARP, y al Centro Comunitario Virtual de AARP, los adultos mayores pueden aprender a usar algunos de los programas más populares para teléfonos inteligentes en clases en vivo que a menudo tienen tan solo de 12 a 15 personas. Y son gratuitas.

"La experiencia en vivo es muy convincente para las personas", incluso los programas virtuales en vivo, una modalidad a la que Senior Planet se ha trasladado por completo durante la pandemia, dice Tom Kamber, director ejecutivo de Older Adults Technology Services (OATS) y de su subsidiaria Senior Planet.

Muchas personas utilizan Google con el fin de buscar ayuda para una tarea que no conocen, desde arreglar el calentador de agua hasta aprender más sobre tecnología. Pero las clases en línea en vivo permiten una interacción inmediata con un instructor y la socialización con otros estudiantes que no puede reproducirse con una experiencia similar a la de la televisión, donde se escribe en un cuadro de comentarios con la esperanza de obtener respuesta, dice.

"Nos han dicho una y otra vez [los estudiantes de 60 años o más que asisten a las clases de Senior Planet] que las personas se benefician al hacer preguntas", dice Kamber. "Las personas muy motivadas pueden aprovechar esos videos de YouTube, pero no será fácil".

No se ha investigado mucho sobre las ventajas de los cursos de video en vivo frente a los videos grabados. No obstante, los datos anecdóticos sugieren que a personas de todas las edades les resulta más difícil seguir los videos educativos pregrabados porque se distraen mientras los ven o, simplemente, porque pierden el interés.

Un estudio del Massachusetts Institute of Technology (en inglés), publicado en el 2014, que analizó 6.9 millones de sesiones de visionado de videos ofrecidos en cursos en línea masivos y abiertos, de nivel universitario, gratuitos o de bajo costo, descubrió que la media de tiempo que un estudiante dedicaba a un video grabado era de unos seis minutos, independientemente de la duración del video. Si un video duraba más de nueve minutos, los estudiantes lo abandonaban más o menos a la mitad.

La mayoría de los cursos de Senior Planet, todos ellos en vivo, duran aproximadamente una hora, aunque algunos son más cortos. Y a algunas personas les gusta quedarse en línea después para socializar, especialmente si han visto o escuchado a los participantes en otras clases, dice Kamber.