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Un sitio web ofrece una solución conjunta al problema de los ‘términos y condiciones’

Una base de datos clasifica a los sitios web con el objetivo de que cada usuario sepa a lo que se está registrando.

Foto de las páginas de inicio de una redes sociales en un monitor de computador.

Scyther5/Getty Images

Los términos de servicio de los sitios web generalmente son largos, confusos y con terminología legal que protege a las empresas, y por tanto pocos usuarios los leen en su totalidad antes de hacer clic en el acuerdo.

In English | Las audiencias de Facebook, que se llevaron a cabo hace poco, revelaron esos largos y laberínticos acuerdos de Términos y condiciones que son un requisito de carácter regular en la mayoría de sitios web, aplicaciones y redes sociales. Sin que la mayoría de los usuarios lo supiera, los términos y condiciones de Facebook otorgaron a esa red social tal libertad de acción con la información de sus usuarios que, cuando la firma de análisis de datos Cambridge Analytica extrajo y utilizó los datos de los usuarios de Facebook, en realidad siguió cumpliendo con las pautas del sitio. Como Facebook tiene más usuarios mayores hoy en día, no son solo los jóvenes e ingenuos quienes involuntariamente ceden el uso de su información personal.

Un nuevo sitio web busca hacer algo sobre la confusión que generan los Términos y condiciones. En www.tosdr.org (en inglés), los programadores del sitio están generando una base de datos de los términos de los acuerdos de servicio para varios sitios web y ofrecerán índices generados por los usuarios que califican la claridad y franqueza de los acuerdos. La facilidad con que te liberas de esos acuerdos también es un factor: Github, con términos que permiten la eliminación completa de una cuenta en cualquier momento, tiene una alta calificación. El programa Instagram, propiedad de Facebook, que no eliminará tus fotos de su servidor aunque elimines tu cuenta, no recibió buenas calificaciones.

Los fundadores alemanes del sitio (acrónimo de "Terms of Service; Didn't Read" (Términos de servicio que no leí)) en realidad comenzaron a trabajar en él como un proyecto paralelo cuando eran estudiantes graduados en Berlín en el 2011, según Wired.com. Les impactó que no solo los términos de servicio eran difíciles de entender y demasiado largos de leer, sino que la mayoría otorga a los sitios el derecho de cambiar los términos por completo sin invalidar el acuerdo con el usuario. Esto significa que, incluso si un usuario se toma el tiempo para leer todos los términos antes de hacer clic para aceptarlos, esos términos pueden cambiar por completo al día siguiente, y el acuerdo sigue siendo válido.

“Terms of Service; Didn't Read” languideció un poco en los últimos años a medida que sus fundadores pasaban a diferentes proyectos. Pero, debido a las noticias recientes y con nuevas herramientas para difundir mejor la información y consolidar las contribuciones de los usuarios, el sitio ha cobrado nueva vida. Es más, esta web ha comenzado a emitir calificaciones actualizadas a sitios específicos (Google obtuvo una C; YouTube, una D, y el navegador sin seguimiento DuckDuckGo obtuvo una A; Facebook todavía no tiene una calificación). Pronto estrenarán una plataforma totalmente nueva y más fácil de usar.

La idea, según el cofundador Hugo Roy, es convertirse en la Wikipedia de los Términos de servicio, una fuente confiable de sabiduría colectiva. Incluso lo compara con el sistema de calificación que se utiliza para los electrodomésticos en la Unión Europea. "No hay que saber cómo funciona la electricidad o cómo funciona una lavadora", expresó recientemente a Wired.com. "Solo tienes una calificación que te dirá: esto es bueno, esto es malo".

Los estudios demuestran que muy pocas personas se toman el tiempo para leer los términos de servicio. En el 2015, los investigadores de Michigan State University descubrieron que solo 9 de 543 personas captaron lenguaje simulado insertado en un acuerdo de términos y condiciones que les exigía entregar a su hijo primogénito. El año pasado, un experimento similar del proveedor de wifi Purple descubrió que las personas estaban dispuestas a aceptar condiciones de servicio que les "exigían" limpiar inodoros portátiles y dar abrazos a perros y gatos callejeros.

Otro estudio "mostró que el 52% de las personas creen que si una compañía tiene una política de privacidad, eso significa que no compartirá su información", manifestó el año pasado la abogada de derechos digitales Kit Walsh al sitio web HowStuffWorks. "Eso es peligrosamente falso. La política de privacidad típica no dice que respetaremos tu privacidad y que no compartiremos tu información. Está escrita para dar a la compañía la mayor libertad de acción posible".

“Terms of Service; Didn't Read” continúa trabajando, y ya están disponibles las extensiones del navegador que aparecen automáticamente cuando visitas un sitio calificado. También están surgiendo otros sitios que vigilan los términos cambiantes de los sitios web: www.tosback.org, a la que contribuye tosdr.org, mantiene una base de datos de términos y condiciones y actualizaciones de la política de privacidad de los sitios web más populares.

"Si nadie, individualmente, puede leer estos términos", le dijo Roy a Wired, "entonces tenemos que encontrar una solución colectiva".