Vida Sana
Gordon Hartman: cuando mi hija, Morgan, tenía 12 años, estábamos en una piscina durante las vacaciones, y ella vio a unos niños tirando una pelota. Intentó unirse a ellos, pero Morgan tiene un retraso cognitivo significativo, y no pudo decir: “¿puedo jugar?”. Eran niños agradables, pero no entendían lo que estaba pasando, así que salieron de la piscina y se alejaron de ella con miedo.
Vi la cara de Morgan llenarse de tristeza. Lo único que quería era jugar. Mi esposa, Maggie, y yo comenzamos a hablar sobre lugares donde podría ser recibida con los brazos abiertos. Intentamos llevarla a Disney World, pero había demasiado ruido. Las multitudes eran abrumadoras. La llevamos a varios lugares, pero ninguno fue realmente adecuado para alguien con necesidades especiales. Seguimos preguntándonos: “¿Dónde puede ser como cualquier otro niño?”.
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Esto fue en el 2006. Yo tenía 41 años, y acababa de vender un grupo de empresas inmobiliarias en San Antonio que había comenzado a construir a los 19 años. Estaba listo para algo nuevo, y sabía cómo desarrollar un proyecto de principio a fin. Había creado una fundación para ayudar a las personas con necesidades especiales. Después de un tiempo, Maggie y yo decidimos que usaríamos fondos de la fundación para tratar de construir un parque temático inclusivo. No un lugar para personas con discapacidades, sino un lugar para todos.
No tenía idea de si este nuevo concepto funcionaría. Morgan es una de aproximadamente 49 millones de personas en Estados Unidos con algún tipo de discapacidad, y cada una es diferente, como una huella dactilar. Tuvimos que consultar a médicos, terapeutas y otros expertos para entender lo que se necesitaba. Compré un terreno en la ciudad y busqué donantes para unirse al proyecto. Así fue como comenzó Morgan’s Wonderland. Ahora tiene 26 atracciones diferentes, como un tren, una aventura en un vehículo todo terreno y un lago de pesca con devolución.
Morgan y Gordon Hartman
FOTOS POR MELANIE GRIZZEL
Muchas veces, pudimos hacer que las atracciones fueran más accesibles con arreglos muy simples. Por ejemplo, en el carrusel colocamos la plataforma giratoria al ras del suelo para que alguien en una silla de ruedas pudiera subirse, e incluimos dos carros con accesibilidad para los visitantes en sillas de ruedas. Los carros suben y bajan, al igual que todos los animales en el carrusel. Creemos que si ves algo que quieres hacer, deberías poder hacerlo, no solo verlo.
