Vida Sana
Una foto inocente de una fiesta de cumpleaños publicada en Facebook o una foto en Instagram de los nietos jugando en la playa puede provocar un sermón de tu yerno o nuera sobre los peligros por causa del acoso y la violación a la privacidad en internet.
¿Pero compartir en línea un poco de orgullo como abuelos es tan malo?
Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Puede serlo, dice Parry Aftab, que no solo es abuela, sino también una abogada preeminente que se ha especializado en privacidad digital y ciberseguridad por más de 20 años. Aftab es una firme defensora del consumidor en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York y ha asesorado a organizaciones —como las Naciones Unidas y la UNESCO— sobre la privacidad en internet y los riesgos para los niños.
"Tengo nietos, así que sé que se puede estar en desacuerdo con los padres sobre lo que pasa en internet", dice.
Las publicaciones pueden aterrizar en otra parte
Una publicación aparentemente anónima de una foto puede desencadenar el acoso y acecho cibernéticos. Pero las fotos en sitios como Facebook y Google se etiquetan automáticamente con una serie de palabras clave que pueden identificar al niño, y esas fotos pueden terminar en bases de datos utilizadas por empresas, las autoridades, vendedores, escuelas... incluso gobiernos extranjeros, afirma Aftab.
‘La tecnología moderna da lugar a que las fotos o la información personal que se comparten con las mejores intenciones se exploten y se usen para hacer daño’.
Aunque muchos consumidores no lo saben, las fotos digitales también suelen incluir información de tiempo y ubicación, lo que hace aún más fácil el seguimiento de las personas y sus familias. Así que las imágenes combinadas con otras pistas, como un aparentemente inofensivo "¡Feliz cumpleaños!", pueden dar información personal que hace a alguien más vulnerable al robo de identidad y al fraude.
"Es importante que los abuelos entiendan que la privacidad no se trata de 'esconder'. Se trata de la seguridad", expresa el subdirector Evan Greer, de Fight for the Future, un grupo sin fines de lucro de defensa de los derechos digitales con sede en Boston. La tecnología moderna da lugar a que las fotos o la información personal que se comparten con las mejores intenciones se exploten y se usen para hacer daño".
Tus hijos no son los únicos que podrían molestarse. Los mismos nietos podrían reclamarte.
Los chicos de hoy en día son bastante hábiles en el uso de las redes sociales, en particular en lo que se refiere a la manera en que se presentan en internet. Aunque se supone que los preadolescentes no deberían usar todavía estos servicios, invierten mucho tiempo en su imagen virtual, la cual supervisan y controlan estrictamente.
Que la abuela publique una foto poco no muy agradable puede echar por la borda todos esos esfuerzos.
Piensa en cómo puede avergonzar un padre a un chico en una tienda o un restaurante. Ahora multiplica eso por miles.
También te puede interesar
6 pasos para salvaguardar tu privacidad en Facebook
Consejos para retomar el control de tus datos.12 herramientas comunes de los estafadores
Una docena de artimañas utilizadas por los ladrones de identidad y los estafadores.