9 errores que cometemos al lavar la ropa

“El detergente surte su efecto limpiador, pero como no se enjuaga por completo, vuelve a asentarse en la ropa junto con la suciedad”, dice él.

Richardson señala que no necesitas más de dos cucharadas grandes de detergente en una carga llena para limpiar a fondo la ropa; usa menos detergente para las cargas pequeñas.

4. Seleccionar agua caliente

Probablemente ya sabes que el agua caliente puede encoger o desteñir la ropa, pero quizás no te des cuenta de que puede hacer que penetre la sangre, el sudor y otras manchas en el tejido.

Consumer Reports ensayó el proceso de eliminación de manchas con distintas temperaturas de agua y descubrió que las temperaturas más bajas (más frías) eran tan eficaces como el agua caliente.

Lavar la ropa en agua fría también reduce el consumo de energía y podría representar un ahorro en la cuenta de la electricidad.

5. No hacer caso de la etiqueta

Casi un cuarto de las personas del país rara vez o nunca leen las instrucciones de cuidado de las prendas antes de lavarlas, según la encuesta del American Cleaning Institute.

Flamer dice que “la mayoría de la ropa es lavable, pero sigue siendo una buena idea seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a los ajustes de la lavadora, la temperatura del agua y el uso de lejía. Eso ayudará a que tu ropa dure más tiempo”​.

6. Meter la ropa en la secadora

No toda la ropa que sale de la lavadora debe ir a la secadora.

Richardson solo usa la secadora para las toallas, las sábanas y los calcetines; el resto lo cuelga para que se seque. El motivo: el calor es muy perjudicial para los tejidos. De hecho, poner la ropa de algodón en la secadora daña el tejido y reduce su resistencia, aumentando así el riesgo de que se rasgue. No pongas las prendas delicadas en la secadora, como los sostenes, la lencería y todo lo que sea de lana.

“En realidad lo mejor para la ropa es colgarla, pero es especialmente importante hacerlo con las prendas de lana y con esas telas tecnológicas [alto rendimiento]”, señala. “No hay duda de que van a durar mucho más”.​

7. Agregar suavizante para ropa

Flamer tiene una opinión enérgica sobre este popular producto para la ropa: es tirar dinero a la basura. Lo mismo opina de las hojas suavizantes.

“A la mayoría de las personas les gusta la ropa suave, pero los suavizantes pueden dejar una capa de residuo en tus prendas”, dice.

El suavizante puede arruinar la capacidad de absorción de la ropa de deporte. Además, el calor de la secadora también puede causar que la sustancia química del suavizante se fusione con las manchas y sea más difícil quitarlas.

¿Te preocupa la estática? Usa en cada ciclo las bolas para la secadora —objetos redondos hechos de lana que impiden que se aglomere la ropa—. Richardson recomienda usar una bola de papel de aluminio del tamaño de una pelota de béisbol en la secadora, ya que funciona mejor que el suavizante de telas o las toallitas que atrapan la electricidad estática. La pelota puede durar de 30 a 60 ciclos y no daña la tela, dice Richardson. La bola se hará cada vez más pequeña con el uso, así que cuando alcance el tamaño de una nuez, tírala y haz una nueva.

8. No leer el manual

Es cierto que los manuales de los electrodomésticos son tediosos, pero aun así es importante leerlos. Flamer señala que tienen información sobre los distintos ciclos y ajustes de la lavadora y secadora, y cuándo usar cada uno de ellos. Seguir las recomendaciones del fabricante podría ayudar a mejorar el funcionamiento del electrodoméstico.

9. Usar productos ‘que sirven para todo’

El pasillo de productos para el lavado de ropa del supermercado está repleto de detergentes formulados para ropa oscura, detergentes para ropa delicada, suavizantes, quitamanchas y perlas perfumadas. Puede que no los necesites todos, pero no pienses que los mismos productos deben usarse para lavar todo, desde calcetines hasta prendas de seda.

Richardson destaca que el blanqueador con oxígeno es un producto de limpieza que con frecuencia se pasa por alto, pero que es esencial en esta era de prendas deportivas cómodas. Este producto, también conocido como percarbonato de sodio, contiene peróxido de hidrógeno que ayuda a quitar las manchas de sudor y aceites que minimizan la elasticidad de la ropa atlética y de otros tejidos de alto rendimiento.

“Cuando se lavan con blanqueador con oxígeno, estas prendas recobran su elasticidad y su forma”, explica.​​