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9 pasos simples para crear arreglos florales como un profesional

Es una actividad divertida, y ahorrarás dinero una vez que conozcas los conceptos básicos.

spinner image Mujer hace un arreglo de flores mientras ve un tutorial en una tableta
Alistair Berg/Getty Images

​Las flores convierten una cena con invitados en una ocasión festiva, aportan una explosión de color en el dormitorio e iluminan los espacios y los estados de ánimo.

Pero, más allá de poner flores en un jarrón, hay algunos secretos para crear un arreglo hermoso y lograr que siga viéndose bello. Con un poco de preparación y aprendiendo algunos trucos, puedes crear arreglos florales deslumbrantes utilizando las mismas técnicas que usan los profesionales.

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Sin embargo, antes de comenzar a cortar y acomodar, piensa en dónde colocarás las flores. ¿Quieres crear un arreglo para la mesa de un desayuno-almuerzo familiar o para la repisa de la chimenea? La respuesta puede dictar qué flores y recipiente elegir. Los floreros altos, por ejemplo, pueden impedir la conversación en una mesa, pero dar un toque llamativo si se colocan en una escalera.

“El objetivo final de tener flores es disfrutarlas”, dice Calvert Crary, director ejecutivo de FlowerSchool New York y FlowerSchool Los Angeles. “Trabajar con flores es una práctica zen: preparas las flores, se mueren y tu tarea termina. Es una actividad artística constante”​.

Aquí te presentamos nueve pasos simples para crear arreglos florales como un profesional.

1. Elige las flores apropiadas

Con frecuencia, el color es el punto de partida para tu buqué. Si no tienes experiencia en la creación de arreglos florales, es buena idea elegir diferentes tonos de un mismo color —varios amarillos, por ejemplo— para crear un resultado monocromático y moderno. O puedes mezclarlos, dice Daarina Farooq-Jannah, propietaria y principal diseñadora floral de Blourish, en Atlanta, a quien le gusta usar una variedad de colores que “realmente haga que tus flores se destaquen”.

Crary sugiere definir qué colores deseas antes de elegir las flores. Usar una rueda de colores, como la rueda de 12 colores que él incluye en su libro Flower School: A Practical Guide to the Art of Flower Arranging, puede ayudarte a encontrar colores que se complementan.​

Un método es seguir una escala de colores y usar flores diferentes en varios tonos de un mismo color. “Si tu color favorito es el violeta, ve a la tienda y compra todos los tonos de flores violetas que encuentres”, dice Crary. O puedes elegir flores en dos tonos del mismo color y mezclarlas con flores blancas o de color crema, o elegir colores estacionales, como rojos para el otoño o azules para el invierno, agrega.

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Una estrategia es combinar el color de las flores con el color de las paredes o de la tela en el lugar donde se colocará el arreglo, dice Crary.

También puedes elegir las flores basándote en el tamaño. A Crary le gusta combinar flores con forma similar, por ejemplo, flores de tallo largo con otras de tallo largo, como espuelas de caballero y lirios.

Algunas personas buscan flores estacionales para apoyar a las granjas locales y la sostenibilidad; además, es probable que cuesten menos que las variedades importadas. Otras flores, entre ellas las rosas y las orquídeas, están disponibles todo el año en supermercados, mercados de flores y otros sitios.

2. Elige el recipiente

El jarrón que uses también puede dar la nota, y debe combinar con el estilo de las flores. Las flores altas, como los gladiolos, las calas y los girasoles, deben ir en jarrones altos, pero querrás colocar flores más pequeñas y de tallos cortos, como ranúnculos o una sola peonia, en recipientes bajos. Sé creativo: prueba con un florero de vidrio o una jarra de cerámica para lograr un estilo campestre y chic.

“El recipiente es muy importante porque es lo que dicta el tipo de flores” que se usarán, dice Margaret Steed, de 89 años, de Raleigh, Carolina del Norte. “Yo pongo unas rosas en distintos tonos rosados en el lugar donde desayuno. Uso un recipiente rectangular y alargado que calza perfectamente en la mesa del desayuno”​.

3. Reúne los materiales necesarios

Asegúrate de tener todo lo que necesitas en un sitio. Eso puede incluir un jarrón, tijeras o tijeras de jardín, alimento para flores, flores, tallos de follaje, cinta y cordel.

4. Prepara las flores

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Quita de los tallos las hojas muertas, los pétalos marchitos, las espinas y todo lo que quede por debajo de la línea de agua del recipiente. Eso evita la aparición de bacterias en el agua y ayuda a que las flores duren más.

Corta los tallos en ángulo a una o dos pulgadas de la base; esto aumenta la superficie y permite que las flores absorban más agua. Mide las flores para que el largo se ajuste al recipiente y córtalas al tamaño adecuado. Una buena regla: la altura del buqué debería ser aproximadamente una vez y media la altura del recipiente.

5. Agrega agua

Llena el jarrón con agua para que las flores estén bien hidratadas. Agrega el alimento para flores y revuelve hasta que se disuelva. Puedes agregar dos cucharadas de vinagre o un cuarto de cucharadita de lejía (por cada cuarto de galón de agua) para evitar que crezcan bacterias y ayudar a que las flores duren más.

6. Crea una cuadrícula

A Farooq-Jannah le gusta colocar cinta floral verde impermeable en la parte superior del recipiente en forma de cuadrícula para sostener los tallos en su lugar. Coloca una vuelta de cinta alrededor de la parte superior para asegurar los extremos de las cintas que forman la cuadrícula. Usa flores o tallos de follaje para cubrir la cinta que quede visible. ¿No tienes cinta para flores? Usa cinta de celofán.

También puedes comprar un económico pinchaflores: se trata de una pieza que se coloca en el fondo del jarrón y sostiene los tallos en su lugar. O crea uno con malla de alambre. Para soportar las ramas o tallos más pesados, usa cinta, cordel o alambre floral para fijarlas a varas de bambú.

7. Coloca las flores más grandes primero

Las flores más vistosas serán el punto focal del arreglo. Busca una progresión gradual en el tamaño de los tallos, de los más altos en el fondo hasta los más cortos en el frente, recomienda Crary. Gira el florero a medida que vas colocando las flores —o trabaja sobre una superficie giratoria— para asegurarte de que las flores queden distribuidas en forma pareja.

“Me gusta usar flores de aspecto abundante”, dice Farooq-Jannah, como las hortensias por su plenitud o las lilas de los Incas, que tienen varios brotes en un solo tallo.

8. Adorna con flores secundarias

Las flores más pequeñas, como claveles, suculentas o rosas miniatura, complementan las flores principales y ayudan a rellenar el arreglo. También pueden agregar contraste y variedad a tu buqué en términos de colores y formas.

9. Agrega los toques finales

Esto es opcional, pero el follaje, como los tallos de rusco o eucalipto, puede rellenar cualquier espacio vacío que haya quedado en el buqué y agregarle al mismo tiempo textura y otro color. Sé creativo con materiales inusuales, como ramas, bayas o col rizada morada. Este es también el punto en el que puedes agregar flores delicadas, como las gipsófilas.

Una vez que hayas completado el arreglo, retírate unos pasos y evalúalo desde todos los ángulos; luego, recorta o reacomoda los tallos según sea necesario.

A Michele Sokol, de Wilmington, Carolina del Norte, le gusta incluir hierbas, hiedra y hojas de helecho con las flores frescas. La mujer, de 78 años, recientemente agregó hojas de arce de su jardín a un pequeño jarrón de flores. “Me gusta que se vean bellas en un jarrón y no pasar demasiado tiempo en ello”, dice.

Para extender la vida de las flores cortadas, cambia el agua todos los días y retira las flores y hojas secas o marchitas. Los tallos de follaje duran más, de modo que puedes usarlos para crear el siguiente buqué de flores frescas.

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