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¿Estás encerrado en casa debido a la COVID-19? Convierte tu cama en un cómodo oasis

Ideas económicas para textiles, almohadas y color.


spinner image Taza de café y libro sobre una cama
JGI/Jamie Grill/Getty Images

Todos estamos más tiempo en casa durante la pandemia de coronavirus, pero Tenny Garner pasa cada vez más tiempo en la cama. Se toma el café de la mañana en la cama y duerme una siesta diaria allí.

spinner image Patti Cohn se relaja en su cama mientras lee un libro
Patti Cohn, de Ross, California, se relaja en su renovada cama, donde ha pasado más tiempo durante la pandemia.
Cortesía de Patti Cohn

Si siento ansiedad en este tiempo de COVID-19, hago la cama, me recuesto y leo un libro”, dice la residente de Troutdale, Oregón, de 72 años. Como pasa tanto tiempo allí, esta primavera hizo algunos cambios en su cama para hacerla “como un nidito”, dice.

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Y no es la única. Una persona promedio pasa 36 años en la cama durante su vida, de acuerdo a una encuesta de la compañía de camas Slumber Cloud (en inglés).

Ya que la cama es el punto focal de todo dormitorio, debería ser un oasis acogedor y pacífico donde refugiarse del estrés de la vida diaria. Y como los meses de otoño, más frescos, están a la vuelta de la esquina, puede que quieras hacer tu cama más cálida y acogedora.

No es solo algo cosmético. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que los adultos duerman al menos siete horas diarias (en inglés) (aún más para los mayores de 60 años), y una cama relajante puede mejorar el sueño y la salud. “La cama es el nuevo nido”, afirma Kathleen Hallin, diseñadora de interiores del área de la bahía de San Francisco. “Si estás en casa y tienes hijos o nietos e intentas trabajar, el lugar más privado suele ser el dormitorio”.

Estas son algunas ideas simples para renovar tu cama.

1. Comienza por abajo

Mejora la calidad del sueño con un nuevo colchón, sobre todo si el tuyo tiene bultos, cruje o te despiertas adolorido. Hoy en día, hay una variedad de colchones, como un colchón tradicional, un colchón de espuma con memoria y otros. La nueva espuma de carbón vegetal o un cubrecolchón de carbón vegetal ayudan a regular el calor. Usa una funda para proteger el colchón. Para un mayor lujo en otoño e invierno, considera un cobertor de plumas o una funda de colchón de lana.

Garner llama “increíble” al colchón Tempur-Pedic con pies y respaldo ajustables que compró esta primavera. Señala: “No me despierto con dolor de cabeza ni en las articulaciones”.

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2. Invierte en ropa de cama

Los materiales naturales, como las sábanas 100% de algodón o bambú, suelen ser más suaves y cómodos. Las sábanas con mayor número de hilos marcan la diferencia, dicen los expertos, pero su tejido apretado las hace mejores para temperaturas más frías. Las sábanas de franela pueden dar calor en otoño e invierno.

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Mejorar la calidez de tu cama es una cuestión de capas, lo que aporta comodidad y calidez. Agrega una cobija de algodón sobre las sábanas en los meses cálidos y una manta de lana o un edredón de plumón en los meses más fríos.

En junio, después de meses en aislamiento por la COVID-19, Patti Cohn, de Ross, California, renovó su cama con sábanas más elegantes y más almohadas. También reemplazó su edredón de algodón con uno de plumón y la cabecera de madera con una de tela de tapicería.

Cohn, de 64 años, estima que gastó unos pocos cientos de dólares para rehacer su cama, y mantuvo los costos bajos comprando varios artículos en tiendas de internet, como Overstock y Wayfair. “La renovación fue poco costosa”, afirma, y “tiene un gran impacto”.

3. Pon atención al cabecero de la cama

Un cabecero mantiene tu cabeza alejada de la pared y aporta profundidad a la habitación. Los cabeceros tapizados son populares porque agregan textura y absorben el sonido. Omite el pie de cama porque es restrictivo, en especial para las personas altas.

4. Elige la almohada correcta

Las almohadas son una forma económica de añadir comodidad y color a una cama. Encontrar la almohada adecuada, dura o blanda, chata o esponjosa, puede ayudarte a dormir mejor. Los expertos recomiendan almohadas hipoalergénicas o almohadas de plumón con fundas para la alergia. Considera también la forma de la almohada. Algunas están diseñadas específicamente para tratar problemas de cuello o espalda o para aliviar la apnea del sueño o el reflujo ácido.

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5. Encuentra la armonía con la ubicación de la cama

Desde la perspectiva del feng shui, la cama debe estar en una posición segura en la habitación para mejorar el sueño, explica Miyoko Fuse, consultora certificada de feng shui y propietaria de Home Esteem en Portland, Oregón, quien también tiene formación en técnicas para permitir el envejecimiento en el hogar. El feng shui es una antigua práctica china que ayuda a encontrar la armonía mediante el uso de elementos de diseño para equilibrar el yin (energía relajante) con el yang (energía activa).

La mejor ubicación para la cama, explica Fuse, te permite ver la puerta del dormitorio mientras estás acostado.

6. Usa el color para inspirarte

El color puede definir el ambiente. Los colores más claros proporcionan una sensación de espacio. Los colores más oscuros son más cálidos. Los colores fríos, como el azul y el verde, son relajantes. El blanco de invierno, otro color frío, es popular este año, dice Hallin.

Si las paredes y los pisos son de tono neutro, utiliza colores vivos en las almohadas y las mantas, sugiere Fuse. Cambia de color con las estaciones. Para el otoño y el invierno, recomienda cambiar las fundas de almohada, que no son tan caras como el resto de la ropa de cama, por colores cálidos como el naranja quemado o el mostaza.

7. Crea una una sensación acogedora con texturas

Aportar textura a una cama, como una imitación de piel de oveja, contribuye a la calidez. Las telas suaves, como el terciopelo y el satén, son relajantes. “Nuestra cama debería decir 'duermo bien'”, dice Fuse. “Haz que sea apacible”.

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