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El pasatiempo más fácil del mundo: la observación de aves

Hay 50 millones de personas que observan pájaros en el país. Tú también puedes hacerlo.

Mujer sonríe mientras pone alimento en una casita para pájaros en su jardín.

Getty Images

El avistamiento de aves es uno de los pasatiempos que está creciendo con mayor rapidez y es popular entre las personas mayores.

In English | Luego de que mis hijos se lanzaran al mundo con relativo éxito (¡cruzo los dedos!), me puse a pensar que necesitaba un pasatiempo. Necesitaba algo que me mantuviera ocupada y que me entusiasmara hacer, ya sabes, la clase de cosas que según dicen los expertos evitan que el cerebro se convierta en una pasta.

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Lo cual está muy bien, pero había un problema: yo ya estoy ocupada. Continúo trabajando. Todavía tengo una casa que limpiar , comidas que preparar y cuentas que pagar. Lo que verdaderamente necesitaba era un pasatiempo que no consumiera mucho tiempo. Un pasatiempo simple. Uno que se aproximara más a, digamos, atarme los zapatos que a escalar una montaña. Y ahí fue cuando me di cuenta: ya tenía ese pasatiempo. Yo observo pájaros.

Con esto quiero decir que tengo un comedero para pájaros en el jardín de atrás y a veces, cuando miro por la ventana de la cocina mientras pienso que tengo que limpiar la casa, veo pájaros allí. Pájaros grandes. Pájaros pequeños. Pájaros que, a veces, emiten sonidos. Si prestara un poquito más de atención y aprendiera a diferenciarlos, eso contaría como un pasatiempo. Es el tipo de tema que podría mencionar en una conversación en un cóctel: "¿Qué me dicen? Ayer justamente vino un carpintero de abdomen amarillo al comedero". Claro, si yo asistiera a cócteles ese podría ser mi pasatiempo. Pero me estoy desviando del tema.

El punto es que ahora no solo miro cosas que tienen alas. Me he convertido en una "avistadora de aves" o, en la jerga preferida, una observadora de pájaros. Lo mejor de mi pasatiempo es que requiere poco esfuerzo (se llama observación, ¿recuerdas?) y ninguna inversión más allá de los $10 que gasto cada semana para mantener el comedero lleno. Con el tiempo, he aprendido cosas valiosas y he coleccionado algunos consejos útiles relacionados con mi pasatiempo, los que —en caso de que algún lector esté buscando un pasatiempo que requiere un gasto de casi nada y un esfuerzo aún menor— voy a compartir.

Dos pájaros se posan en su casa, ubicada junto a la ventana de un apartamento.

Getty Images

Llenar el comedero de comida regularmente es fundamental para asegurar que los pájaros vuelvan.

1. La observación de pájaros es el pasatiempo que más rápido crece en Estados Unidos. Cincuenta millones de personas en el país realmente se toman la molestia de planificar viajes para observar aves salvajes cada año en vez de simplemente mirar por la ventana. Cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo disfrutaré de mi taza de café aquí mismo.

2. Hay, efectivamente, una aplicación para eso. Mientras los puristas del mundo del avistamiento de aves discuten sobre si es legítimo usar una aplicación para observar pájaros (la American Birding Association está revisando su código de ética para aclarar las cosas), es conveniente descargar una que te ayudará a llevar el pasatiempo al siguiente nivel. La aplicación iBird Pro Guide to Birds ($14.99, para iPhone y Android) ofrece una guía interactiva con pautas de identificación, fotos, grabaciones de gorjeos y cantos y un mapa de las zonas donde se encuentran las especies, en caso de que por algún motivo el observador se aleje realmente del jardín de su casa. Merlin Bird ID (gratuita para iPhone y Android) es todavía mejor: hace cinco preguntas sobre el amigo emplumado que uno ha avistado (¿En qué lugar te encuentras? ¿A qué hora viste el pájaro? ¿Qué tan grande era? ¿Qué colores tenía? ¿Qué estaba haciendo?); luego ofrece distintas posibilidades sobre qué ave podría ser. La aplicación es asombrosamente precisa y de gran ayuda para los recién iniciados, como tú y yo.

3. Los comederos para pájaros a prueba de ardillas no existen. Yo no sé qué está haciendo el Gobierno, pero es seguro que no está tratando de acabar con la publicidad engañosa de los comederos para pájaros. Solo hay comederos que hacen la cosa difícil para las ardillas, con varios niveles de dificultad. (Si la idea de atraer pequeños roedores al jardín te resulta repulsiva, tal vez debas dedicarte al bordado en vez de a esto). Hay que buscar un comedero que sea fuerte, es decir, de metal y no de madera tallada decorativa. A mí me ha ido bien con la serie Squirrel Buster de Brome. No dejes que el precio te asuste, duran más que cuatro o cinco de los más baratos.

4. Lo que se pone en el comedero no es tan importante como poner algo. Hay semillas especiales para especies determinadas de aves, por ejemplo, si alguien busca concentrarse en pinzones. Eh... Yo recibo una buena variedad de visitantes si coloco solo semillas de girasol —todos los días—. La regularidad es lo que les importa a los pájaros. Juro que cuando duermo hasta tarde los fines de semana y finalmente llego al comedero, hay hileras enteras de gorriones parados sobre los cables de la luz mirándome, como si dijeran "Mujer, ya era hora".

5. A los pájaros les gusta beber con la comida. Bueno, ¿a quién no? La provisión de agua no tiene que ser elaborada, aunque si quieres darte el gusto de colocar una fuente no seré yo quien te detenga. En mi caso, lo único que hago es mantener lleno el bol de agua que todavía tengo allí afuera a pesar de que nuestro perro murió hace diez años. Esto tiene el beneficio adicional de desalentar a los ladrones. (Al menos hasta ahora, ha funcionado).

6. Puedes emplear plantas para atraer más pájaros. Vamos, si uno ya está en el jardín de todas maneras. Entre las muchas y útiles funcionalidades del sitio web de la Audubon Society (audubon.org), hay una estupenda base de datos de plantas autóctonas organizada por código postal, de modo que, si alguien está totalmente decidido a atraer picaflores, por ejemplo, sabrá exactamente qué hacer.

7. Prepárate para enamorarte. Es increíble cómo se ve una bandada de jilgueros compitiendo por su puesto en el comedero. Antes de que te des cuenta, podrías estar apuntándote a una excursión de "aviturismo" en la Antártida para echarles un vistazo a los pingüinos, o viajando a Papúa Nueva Guinea para poder tener en la mira las aves del paraíso. Según las estimaciones más recientes del Gobierno de Estados Unidos, los aficionados a la observación de pájaros gastan $41,000 millones cada año en el pasatiempo, dentro del país y en el extranjero. Eso no es semillita para pájaros, amigos. Y el 2018 fue declarado "el año del pájaro" por la National Geographic Society. De modo que, ¡comienza ya!

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