De consultor financiero a escritor de bestsellers

¿Y si pensabas que solo te leerían tus amigos, por qué todas las tramas de tus libros toman lugar en ciudades de Estados Unidos y no, por ejemplo, en Málaga, de donde eres, o en cualquier otra ciudad de España?

Yo lo hago porque siempre he leído muchísimos libros ambientados fuera de aquí. En Inglaterra, por ejemplo, pero los autores que más sigo son autores de Estados Unidos. El ambiente estadounidense siempre me ha llamado la atención. Además, no quería que la ubicación de la trama fuera un freno que necesitara mucha descripción que fuera a sacar al lector de la historia. Cualquier otra ciudad del mundo necesita mucha descripción. Si dices Nueva York, la gente ve taxis amarillos, edificios, humo saliendo de las calles. Si dices Hollywood, la gente ve casas bajas, heladerías, coches. Esas imágenes visuales están en la mente del lector sin decir una palabra más.

¿Qué te inspiró a escribir La chica de nieve?

Fue una mezcla de muchas cosas. Yo iba andando por la calle con mi mujer y mi hija de tres años. La bajé al suelo y camino hacia mi mujer y cuando la solté de la mano de pronto pensé, ¿y si la suelto y pasa algo horrible y no la veo nunca más? Eso me dió el arranque de la novela, en el día de Thanksgiving, un momento súper feliz, eufórico, todo bueno, y ocurre algo dramático, la desaparición de una niña. Fue a raíz de ese momento que me separé de mi hija que arrancó esa inquietud mía, el miedo a la pedofilia, a la separación, a la búsqueda, el terror a la destrucción de la familia.

Penguin Random House Grupo Editorial / Yolanda Artola / Fotografía de la cubierta: © BROOKE SHADEN

¿Cómo son tus días ahora que eres joven padre y escritor?

No ha cambiado mucho mi rutina, excepto que tengo dos hijos. Mi hija, de tres años, y un varón, de uno. Dejé el trabajo en el 2017, cuando mi primera novela llevaba más de 100,000 ejemplares vendidos. Ahora me despierto, estoy con los niños un rato, leo y escribo. Antes pasaba mucho tiempo ante un ordenador y ahora también. Cuando estoy escribiendo voy a la biblioteca pública de mi ciudad, porque estoy tranquilo. Al principio me reconocían y me saludaban, “¡Ostras, eres Javier!” Ya no. Ya soy uno más. La chica de nieve fue escrita el 70% en la biblioteca.

¿Siempre pensaste que serías escritor?

Lo mío con la escritura es muy particular, con 12 o 13 años escribía relatos cortos porque me gustaba. Estudié finanzas porque todo el mundo me decía que era imposible ganarse la vida como escritor. Me dediqué a la finanza seis años. Un día tuve una pesadilla [soñó con un hombre desnudo caminando por la calle con la cabeza de una mujer en sus brazos] y me desperté pensando, esto sería un buen inicio para una novela, me voy a lanzar. Un año después, cuando la terminé, la subí a Amazon y me olvidé, porque pensé que no la había leído nadie. A las dos semanas ya era número uno en España y tenía 270 opiniones, casi todas favorables. Hasta el día de hoy es el más popular de todos mis libros, y lo mejor que me puede decir un lector es cuánto me odia porque por culpa de mi libro no pudo dormir, o llegó tarde al trabajo, porque no pudo dejar el libro hasta el final. Eso es lo mejor de todo.

La chica de nieve, de Javier Castillo, estará a la venta a partir del 21 de julio. Lee nuestra reseña y un pasaje de la novela.