'Get Hard', humor al filo de lo correcto
Una comedia protagonizada por Will Ferrell y Kevin Hart.
DIRECTOR: Ethan Cohen
GUIÓN: Jay Martel, Ian Roberts e Etan Cohen
ELENCO: Will Ferrell (James), Kevin Hart (Darnell), Craig T. Nelson (Martin), Alison Brie (Alissa), Edwina Findley Dickerson (Rita), Tip "T.I." Harris (Russell) y Erick Chavarria (Cecilio)
DURACIÓN: 100 minutos
Get Hard es una comedia intrascendente, lo cual no tendría nada de malo, de no ser porque su humor podría parecer insultante a mucha gente. Asimismo, todas las bromas habidas y por haber relacionadas con la connotación sexual de la frase se postulan en Get Hard.
La cinta, estelarizada por el popular cómico Will Farrell, reúne en una la noción de que ser fuerte es equivalente a ser un macho híper sexuado. James King (Farrell) es un magnate de las finanzas que lleva una plácida existencia en su mansión de Bel Air, California.
Desde que se levanta, King es acogido por las suaves notas de un despertador con música clásica y las amorosas caricias de su joven prometida, Alissa, quien es además la hija del jefe de King. Cada mañana, King hace desnudo sus ejercicios de yoga sin darse cuenta de que su jardinero, Cecilio, lo observa asqueado.
Su suerte cambia cuando se le acusa de malos manejos en su compañía y un juez lo sentencia a 10 años de prisión pese a ser inocente. King, que vive en un mundo de apariencias y estereotipos se desespera. Cuando Darnell (Kevin Hart), el empleado que le lava su coche, se le acerca, King se imagina que lo quiere asaltar. Darnell es afroamericano, pero contrario a los prejuicios de King, jamás ha pisado una prisión
Eso no impide que King se le acerque para pedirle que en los 30 días que tiene antes de su encarcelamiento, lo ayude a “endurecerse” para resistir los rigores de la prisión. King va a ir a Saint Quentin y Darnell, sabe por un primo que estuvo ahí, de los rigores del lugar.
Es así como se establece la dinámica entre estos dos personajes de mundos opuestos, que en realidad están más cerca de lo que se imaginan. King es en realidad un “buen tipo” y Darnell es un serio hombre de familia que solo quiere avanzar honestamente en la vida. Sin embargo, cada uno asume el estereotipo que se le impone y Darnell (a cambio de una generosa remuneración), ayuda a King a enfrentar los peligros que le esperan en la cárcel.
Lo interesante de la trama de Get Hard es que, aparte de que efectivamente se crean situaciones de comedia extrema, Darnell aprovecha la visión que King tiene de él para que juntos creen la ilusión de que su jefe también puede ser duro y así impedir que los otros prisioneros se aprovechen de él. La mayoría de los chistes son, por supuesto, de origen sexual y escatológico.
En términos más generales, Get Hard arranca las mayores carcajadas jugando con el contraste entre un hombre refinado y suave como King, teniendo que enfrentar por primera vez la vida con todas las dificultades que presenta para seres no privilegiados como Darnell y los suyos. La cinta, de hecho, inicia con King llorando como un bebe cuando se le informa que irá a prisión. King es tan ingenuo que en una escena en la que Darnell interpreta simultáneamente al estereotipo de pandillero ya sea hispano o afroamericano que acogen las prisiones, este pregunta si no habrá bandas que hablen francés, un idioma que sí domina.
Si algo en particular se le podría halagar a Get Hard es que por lo menos se arriesga a jugar con los estereotipos, de la misma manera en que Will Farrell lo hizo con los aficionados al NASCAR en Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby (Dir. Adam McKay, 2006). Si se puede hacer a un lado lo delicado que resulta jugar con un tema como la discriminación y sus muy serias consecuencias, Get Hard proporciona sin duda, carcajadas sonoras sin mayor resonancia que las paredes del cine.
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