Sandra Oh toma el mando de la clase en 'The Chair'

Sandra Oh no solo va a la universidad, prácticamente la dirige. Eso se debe a que la premiada actriz (Sideways, Grey's Anatomy, Killing Eve) que nunca se matriculó en la universidad en la vida real ahora dirige el Departamento de Inglés en la ficticia Pembroke University en la nueva serie original de Netflix, The Chair (se transmite desde el 20 de agosto - enlace en inglés). Oh se tomó un momento para compartir con AARP por qué piensa que The Chair llega en un buen momento, cómo lidia personalmente con el aumento de los delitos de odio contra los asiáticos y por qué solía decir que había cumplido los 50 años antes de que realmente los cumpliera.

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La ironía de sus roles

Creo que mis padres sabían que ninguno de sus hijos iba a ser médico, así que tuve que interpretar a una doctora [la Dra. Cristina Yang en Grey's Anatomy]. Y puedo decir con orgullo que soy la única de todo el elenco de The Chair que nunca fue a la universidad. Todos tienen un alto nivel de educación, excepto la persona que interpreta el rol de directora del departamento.

Lecciones de una pandemia oscura

Siento que estamos saliendo de un túnel que fue muy desafiante. Fue muy intenso. Hay un dicho en el mundo británico: "Practica como si tu cabello estuviera en llamas". Así es como me siento. Es muy importante vivir bien. No estoy hablando simplemente de cuidar de ti mismo. Con suerte [eso es cierto] para todos.

Regalos sorprendentes durante una pandemia oscura

Grabamos en plena pandemia [de COVID-19] durante enero, febrero y marzo en Pittsburgh. Fue bastante intenso. Aunque fue extremadamente desafiante trabajar durante la pandemia, fue muy satisfactorio en muchos sentidos. La pandemia se convirtió en un desafío común. Todos tenemos que lidiar con lo mismo y debemos ignorarlo mientras intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible. Esto unió a todo el equipo.

Encontrar una causa común en la tragedia

El tiroteo en la sala de masajes en Atlanta ocurrió mientras estábamos filmando. Recuerdo que me desperté el sábado y pensé que tenía que haber una manifestación en alguna parte. Primero invité solo a los miembros asiáticos del equipo. Luego pensé: "¿Por qué no abro esto a...". Sin embargo, era complicado invitar al equipo a una manifestación en la que habría un montón de personas en medio de una pandemia. Pero los invité por si querían acompañarme, y muchos de ellos aceptaron la invitación. Me sentí tan bien por eso. Fue bueno para nosotros estar juntos. Fue bueno para ellos ver a los miembros de nuestro equipo, algunos de los cuales son asiáticos. Varios de nosotros hablamos en la manifestación.