Skip to content
 

Shirley MacLaine brilla

"Last Word" cuenta la historia de una mujer con voluntad de hierro.

DIRECTOR: Mark Pellington
ELENCO: Shirley MacLaine, Amanda Seyfried
DURACIÓN:
108 minutos
CLASIFICACIÓN: R

In English | Con una incapacidad innata de hacer una mala actuación, Shirley MacLaine le pone peso y corazón a The Last Word, la historia de Harriet Lauler, una empresaria con ya años de jubilada que controla y dirige todo, hasta la escritura de su propio obituario en el diario.

La película triunfa en contra de todas las probabilidades: el guion tiene todas las paradas anticipadas y la dirección no hace mucho más que mantener a los actores dentro del marco. Pero MacLaine y su coprotagonista, Amanda Seyfried (en el papel de Anne, la desafortunada escritora a quien le asignan la tarea de componer la noticia del fallecimiento de Harriet), le dan vida a la película cuando debería estar muerta y enterrada.

A Harriet la odian todos: sus excompañeros de trabajo, su ginecóloga, hasta el cura. Vive sola y sin ningún propósito en una hermosa casa, fruto de su larga y exitosa carrera en publicidad. Distanciada de su hija y con un exmarido que sigue enojado con ella, todo lo que Harriet hace es entrometerse en las tareas diarias del jardinero y la cocinera.

Escena de The Last Word con Amanda Seyfried, Shirley MacLaine y AnnJewel Lee.

Beth Dubber/Gentileza De Bleecker Street

Amanda Seyfried, Shirley MacLaine y AnnJewel Lee en "The Last Word" (La última palabra).

Después de un intento de suicidio, hecho sin mucho entusiasmo, Harriet comienza a preguntarse cómo la recordarán el día que muera. Revisando los avisos fúnebres del diario local, se da cuenta de que varias de las personas más insoportables que ella ha conocido tienen comentarios gloriosos. Y ahí surge una idea: va a hacer que el editor del diario (Tom Everett Scott, el actor de That Thing You Do!), quien todavía está en deuda con Harriet por todo el espacio publicitario que ella le compró por muchos años, nombre a Anne, una escritora de su equipo, como su historiadora personal. El resultado será una biografía por demás elogiosa que, piensa, se publicará después de que ella haya muerto, y Harriet ya está programando en secreto la llegada de ese día.

La mayor parte de la diversión de The Last Word se da al principio, cuando Harriet y Anne demuestran su claro disgusto mutuo. Como es de esperar, el guion no tarda mucho en revelar que las dos son más parecidas que diferentes. Hasta ese momento, por suerte, los comentarios mordaces de ambas actrices dan en el blanco de manera encantadora.

Finalmente, Harriet decide con cinismo que a su obituario le falta un cierto aire de participación comunitaria, y se dirige al centro de recreación para elegir al azar un niño a quien poder aconsejar en el papel de mentora.

Ella elige a Brenda (AnnJewel Lee Dixon), una preadolescente que acaba de insultar al director del centro. Él está molesto porque Brenda reacomodó los libros de la biblioteca —ordenados por el sistema numérico Dewey— en orden alfabético. Percibiendo un poco de su propia personalidad controladora en la joven, Harriet comienza a pasar tiempo con Brenda (cuyo constante uso de la palabra "F---" es la causa de la clasificación "R" de la película, que por lo demás es de tono familiar).

Y entonces comienza la acción: Harriet visita a su hija (Anne Heche), de quien está distanciada y de quien, en forma inexplicable, no sabe que es una de las neurólogas más importantes del país. Nada casi desnuda a medianoche con Brenda y Anne. Consigue trabajo como disc-jockey en horario pico en una estación de radio local.

Todo debe haber parecido muy aburrido en papel, pero solo para quienes no conocen el poder de MacLaine. Con un destello de esos ojos almendrados y un serpenteo de esa sonrisa irónica, te hará extender los brazos y exclamar "Oh, ¿por qué no? ¡Yo lo creo!"

En vez del final tan predecible que eligió el escritor Stuart Ross Fink, ¿habría una media docena de finales mejores para The Last Word? Sí, pero para entonces Shirley MacLaine ha salido completamente airosa —de la misma manera que lo ha hecho en películas buenas y de las otras por 62 años—.

Bill Newcott es escritor, redactor y crítico cinematográfico para AARP Media.

También te puede interesar: