Los carteles que indican con firmeza que “No se acepta efectivo” se ven en empresas que van desde grandes estadios a pequeñas tiendas.
Las tarjetas de crédito y débito han sido una opción de pago regular durante décadas, pero los avances tecnológicos y las tendencias en materia de personal han llevado a algunos comercios a abandonar el papel moneda por completo. La pandemia, con el énfasis en la higiene y el distanciamiento social, aceleró esa tendencia. El porcentaje de comercios que no utilizan dinero en efectivo se duplicó entre febrero de 2020 y febrero de 2021. A continuación, presentamos algunas respuestas a las preguntas sobre qué está sucediendo exactamente y cómo te puede afectar esta tendencia.

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Pensaba que las tiendas percibían más ingresos si pagas en efectivo. ¿Ha cambiado eso?
Hubo una época en que algunos comercios trataron de fomentar los pagos en efectivo para evitar pagar cargos por las transacciones con tarjetas de crédito. Sin embargo, la dinámica del comercio minorista está cambiando. Ahora, incluso con esos cargos (que promedian el 2.22% de cada transacción de Visa o Mastercard), un negocio que no utiliza dinero en metálico puede ser más rentable. La mejora de la tecnología de puntos de venta ha hecho que el procesamiento de los pagos electrónicos sea mucho más rápido que aceptar dinero en efectivo y dar cambio, y esa velocidad puede aumentar el número total de ventas.
Tomemos como ejemplo a Sweetgreen. La cadena de restaurantes de ensaladas experimentó con la eliminación del pago en efectivo en algunos de sus locales en el 2016, e informó que esos restaurantes registraron hasta un 15% más transacciones por hora que los restaurantes que aceptaron efectivo. Esos locales también ahorraron alrededor de dos horas diarias en el trabajo de gestión de efectivo, como cuadrar el contenido de las cajas registradoras y hacer depósitos bancarios. Esto llevó a la empresa a prescindir del dinero en efectivo en las operaciones de todos sus restaurantes, aunque abandonó la práctica tras las protestas de la clientela.
Otros beneficios comerciales de eliminar el efectivo incluyen la contabilidad simplificada, ya que el software rastrea todas las transacciones y genera informes, y el menor riesgo de pérdidas o robo. En algunos casos, las empresas pueden reducir el personal, como en los estacionamientos donde las máquinas que procesan las transacciones con tarjetas de crédito y débito han reemplazado a los empleados. Una ventaja más para la empresa es que “la clientela suele comprar más y dar más propina cuando usa tarjetas que cuando usa efectivo”, indica Matt Schulz, el analista principal de crédito de LendingTree.