Bárbara Serrano y la mentalidad de abundancia

¿Qué te impulsó a escribir tu libro, Rica… libertad financiera para la mujer?

Fue comiquísimo. En un banco me mandaron a hacer las guías de procedimientos, en inglés. Escribí cuatrocientas páginas de regulaciones en inglés, que es complicado; y lo pasé súper bien. Y dije, ‘Ven acá. Yo me maté dos o tres meses, para hacerle esto al banco, ¿y yo no puedo escribir un libro de finanzas para las mujeres?’. Y ahí, me ubiqué, me preparé y escribí el libro durante cinco o seis meses, de las 8 de la noche a la 1 de la mañana. 

¿Y por qué específicamente a la mujer?

Porque entre los hombres es un tema que se habla diariamente en el café, pero para las mujeres no. No sabes, y te lo digo con sentimiento, la cantidad de mujeres que han recurrido a mí que no saben hacer un cheque, no saben hacer una transferencia, no saben que existe Venmo.

El libro es sobre cómo manejar la ‘energía’ del dinero. Uno va a tener dinero en la vida si tiene una mentalidad de abundancia. Yo no te puedo explicar [lo bien que] eso funciona. Esa energía que le tienes que dar al dinero. Ya la segunda parte [del libro] es cómo construir el crédito, cómo hacer un testamento, cómo invertir, y muchas otras herramientas que yo he aprendido a lo largo de 20 años conociendo a mis clientes.

¿Te organizas con tu pareja financieramente?

Tengo novio, pero soy de las mujeres que piensan que tú debes tener tu independencia. Ambos tienen que tener su independencia y ambos tienen que tener un bien en común: somos tú y yo para convertirnos en uno solo. Tienes que casarte con una capitulación matrimonial [prenuptial agreement] para evitar tantos problemas legales en un futuro, porque uno no sabe. Y creo también que las parejas, económicamente, tienen que venir del mismo origen porque si no es así, es como el amor, o sea, si no hay esa química financiera, no va a funcionar. Si tú eres gastadora y te casas con un novio tacaño, no va a funcionar.

¿En qué etapa de la vida uno tiene que decir: es el momento de hacer un testamento?

Ayer.

No importa si tienes hijos o no.

No. ¿A quién tú le quieres dejar el dinero? ¿Al Estado?

¿Y si no tienes dinero, hace falta un testamento?

Claro. El testamento no dice que yo le voy a dejar 1,000 o 300 dólares. No, yo le voy a dejar mis pertenencias a esta persona y tú lo desglosas, pues tú no quieres que el Estado se quede con eso. También puedes dejar el testamento de una forma y en vez de cambiar el testamento, puedes coger una póliza de seguros. Hay muchos instrumentos que tú puedes utilizar en planificación financiera.

¿Qué le dirías a la Bárbara de hace 20 años desde el punto de vista personal y profesional?

Que no lo puedo todo. Yo me gradué temprano, a los 16 entré a la universidad. Desde los 16 estoy sola, trabajando. Llega un momento en que uno dice, para. Nos creemos supermujeres y queremos hacerlo todo. Cálmate. Delega responsabilidades.

Como mujer que te acoplas perfectamente al espíritu del movimiento Cincuentañeros™ de AARP, que es una de nuestras iniciativas. ¿Qué pasos has dado en tu propia vida para asegurarte una vida llena de salud, vitalidad y estabilidad financiera?

El primero es que yo tengo que ir al gimnasio, es lo que a mí me relaja. Esa parte de mi vida no la puedo dejar. En términos de salud, aparte de todos los chequeos, mi papá tuvo cáncer y yo me hice [la prueba genética para BRCA] y el gen del cáncer me salió en silencioso. Posiblemente yo soy la que puedo heredar, así que cada cuatro o cinco meses estoy revisándome. Y en términos de profesión y [estabilidad] financiera es que no paro. Yo quiero crear un estilo de vida con mucho más tiempo para mí porque si he trabajado 20 años y voy a trabajar 10 años más muy duro, a los 50 yo quiero estar en una posición donde yo pueda decir yo voy a trabajar porque yo quiero.